Milei, Lacalle, el futuro del  Mercosur, China  y los acuerdos bilaterales

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Claudio della Croce

Javier Milei mantuvo una reunión de una hora en Casa Rosada con Luis Lacalle, luego de que el mandatario uruguayo lo cuestionó públicamente por faltar a la cumbre del Mercosur: generó profundo malestar en el resto de los presidentes la ausencia del libertario argentino en la reciente cumbre del bloque en Asunción.

Recién siete meses después de su asunción, Milei recibió a Lacalle, quien en marzo termina su mandato, en la primera reunión bilateral de “agenda abierta” entre vecinos, que les permitió apuntalar temas de la relación bilateral y exhibir sintonía –al menos mediáticamente- tras el faltazo del libertario al Mercosur que provocó un reproche del uruguayo. Esta vez «nos fue muy bien», dijo Lacalle Pou a la salida de la reunión.

Lacalle Pou y el mandatario paraguayo Peña viajaron a Buenos Aires para participar de un seminario sobre terrorismo organizado por el Congreso Judío Mundial y el Congreso Judío Latinoamericano, en vísperas del trigésimo aniversario del aún impune atentado a la mutual judía AMIA, absteniéndose squiera de referirse al genocidio de palestino llevado adelanmte por el gobierno de Benjamín Netanyahu.

El encuentro, que se gestó con reserva fue solicitado por el argentino y casi ninguno de los participantes quiso hacer declaraciones ni hubo comunicado oficial. Más allá de los temas bilaterales, Lacalle y Milei también conversaron sobre la situación del Mercado Común del Sur (Mercosur) tras la tirantez existente entre los gobiernos argentino y brasileño, pero no hicieron anuncios sobre un demorado acuerdo con la Unión Europea.

Con la reunión en Buenos Aires de este martes, Lula da Silva ha quedado excluído definitivamente de las prioridades diplomáticas de Milei, señaló el diario El País de Montevideo, que respalda a Lacalle.

Pese a las rispideces presidenciales, la llegada de Milei a la Casa Rosada alineó por primera vez a Argentina con los reclamos de Uruguay sobre el futuro de Mercosur. Uruguay considera que el bloque es un corsé para su pequeña economía y exige que se le permita celebrar acuerdos bilaterales extra zona, en particular con China, sin la anuencia del resto de los socios, algo prohibido por los estatutos del bloque.

 Milei, en lugar de asistir a la cumbre del Mercosur en Asunción, fue a una reunión de dirigentes ultraderechsiatas de la región en el coqueto balneario brasileño de Camboriú, como resplado al expresidente Jair Bolsonaro. «Si el Mercosur es tan importante, acá deberíamos estar todos», se había quejado Lacalle en alusión al faltazo de Milei. Este miércoles, el vocero del gobierno argentino aseguró que no quedó “ningún resquemor” tras la crítica de Lacalle Pou a Milei en la Cumbre del Mercosur

Luego de su faltazo a la última cumbre de presidentes del bloque regional, el Presidente aprovechó una actividad por el aniversario del atentado a la AMIA para reunirse con sus pares de Uruguay y Paraguay. En paralelo y en plena tensión con Lula, Brasil llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires. Un «zurdito» con «ego inflamado» le dedicó Milei luego de que Lula exigiera una disculpa pública por sus anteriores agresiones. «Nos hemos convertido en una reunión balcanizada y dividida», se lamentó el brasileño durante la cumbre.

 A fines de abril, durante el encuentro de la Fundación Libertad en Bariloche, Lacalle se había distanciado ideológicamente del libertario: Necesitamos un Estado fuerte. Hacen falta instituciones fuertes, y para eso una clara separación de poderes y una democracia fuerte”, puntualizó .

Lula y el canciller Mauro Vieira decidieron dar una señal de descontento con lo hecho por Milei -ausencia al Mercosur, nuevos insultos y participación en el encuentro con Bolsonaro- citando a consulta a su embajador en Buenos Aires, Julio Bitelli. «Milei y Lula tiene visiones del mundo distintas, la idea del llamado es identificar formas de llevar adelante la relación entre los países más allá de estas diferencias», dijo, diplomáticamente, Bitelli.

El eje Milei-Lacalle Pou -con la compañía del presidente paraguayo Santiago Peña- pretende llevar al Mercosur hacia otras direcciones: que el bloque se abra a acuerdos de libre comercio o que habilite acuerdos bilaterales, algo prohibido en su estatuto. La canciller argentina Diana Mondino señalo que «hasta ahora el Mercosur no ha logrado convertirse en un instrumento de acceso a los grandes mercados externos”.

Según trascendió desde la Casa Rosada, los presidentes mostraron sintonía en el posicionamiento sobre la “modernización” del bloque y la necesidad de “flexibilizarlo” habilitando las negociaciones de acuerdos comerciales a “dos velocidades”.

China y acuerdos bilaterales

A su vez, Lacalle logró que Milei habilitara la oficialización del diálogo entre el Mercosur y China para buscar un acuerdo de libre comercio, una idea impulsada por Lacalle para este semestre en que Uruguay tendrá la presidencia temporal. La primera ronda del diálogo Mercosur-China será en agosto en Montevideo.

La conversación bilateral giró sobre el desarrollo del puerto de Montevideo, el acuerdo de cielos abiertos y el dragado del Río Uruguay. Respecto al puerto, Lacalle expresó su agradecimiento por habilitar el dragado a 14 metros, un tema que venía trancado en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) desde hacía una década y se solucionó poco después de la asunción de Milei.

Por su parte, Milei reiteró el interés de que el astillero naval Tandanor ingrese al Puerto de Montevideo en próximas licitaciones.

Los presidentes también conversaron sobre la posibilidad de dragar el Río Uruguay para llevarlo a 34 pies, un asunto relevante para Lacalle Pou pero sobre el que no hay acuerdo ya que Milei le reiteró que no están haciendo obra pública. La CARU terminó recientemente los estudios técnicos que determinan dragar el río entre Nueva Palmira y Fray Bentos para que los barcos puedan levantar carga completa en este último puerto en lugar de tener que completarla en otros por falta de profundidad.

El otro tema del Río Uruguay sobre el que Lacalle pretendía avanzar es la construcción del puente entre Bella Unión y Monte Caseros. Respecto a esta obra, los cancilleres Omar Paganini y Diana Mondino habían acordado el financiamiento pero los países continúan afinando números.

Los presidentes también celebraron el acuerdo de cielos abiertos firmado recientemente que permite a todas las aerolíneas volar a cualquier destino en ambos países, sin restricciones de frecuencia o capacidad, promoviendo la competencia en el sector.

*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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