Cuba eligió sus 470 diputados y la abstención faltó a la cita
Elmer Pineda dos Santos
Los cubanos votaron este domingo para renovar por cinco años la Asamblea Nacional del Poder Popular y elegir a la Presidencia del país, en unos comicios sin incidentes, participación masiva y sin sorpresas, a los que se presentaron 470 candidatos a diputados para ocupar la misma cantidad de escaños.
La presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, , informó la mañana de este lunes que la jornada inició con un parte básico de 8.120.072 electores, de los cuales ejercieron su derecho al voto 6.164.876 cubanos, lo que representa el 75.92% del padrón electoral. Del total de boletas depositadas en urnas resultaron válidas el 90.28%. En blanco fueron el 6.22% del total y anuladas 3.50%, indicó.
«Somos soberanos e independientes. No aceptamos la injerencia de nadie en nuestros asuntos», dijo el presidente Miguel Díaz Canel a su regreso de la Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo, en medio de una campaña para no acudir a votar que se hizo fuerte a través de las redes sociales,pero que –realmente- no incidieron en los resultados,
Dirigentes opositores se peleaban por declarar a periodistas extranjeros. «Hemos visto poca afluencia en barrios populares como Centro Habana y Alamar. La frecuencia es baja al mediodía y si se mantiene el ritmo la abstención puede ser tremenda esta vez, aseguraba Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente del Consejo de la Transición Democrática.
Al enemigo hay que mandarle ese mensaje de pueblo unido», parafraseaba el diario Granma, recordando palabras de Fidel Castro, para que no sobreviviera ninguna duda.
Balseiro desmintió con cifras los falsos informes de cadenas internacionales: señaló que acudieron a las urnas un total de 5.711.397 electores de un parte básico de 8.120.072, lo que representa un 70,34 por ciento de participación. Fue una jornada electoral sin incidencias y en la que se apreció ambiente electoral, alegría de pueblo, disciplina para ejercer el voto, participación de los pioneros custodiando las urnas y un amplio trabajo de las autoridades electorales orientando a los votantes, añadió.
Estas elecciones son un paso clave en la renovación institucional del país que empezó con los comicios locales de noviembre pasado. El proceso culminará cuando la Asamblea Nacional, en una de sus primeras decisiones, designe al nuevo presidente del país, puesto que se prevé lo ocupe en un segundo mandato Miguel Díaz-Canel.
En Cuba, país de 11,1 millones de habitantes, el sufragio no es obligatorio. Los votantes encontraban en la boleta dos posibilidades: el nombre de cada candidato de su distrito o la opción «voto por todos», lo que implica respaldar a los 470.
«Con un voto unido estamos defendiendo la unidad del país, la unidad de la revolución, nuestro futuro, nuestra constitución socialista», dijo el presidente Díaz-Canel, de 62 años, luego de emitir el voto en su natal ciudad de Santa Clara, a 280 kilómetros al sudeste de La Habana. Díaz-Canel, y el retirado Raúl Castro, aparecían entre los candidatos a diputados, entre otros dirigentes históricos e integrantes del actual Buró Político de partido.
Los candidatos fueron seleccionados por las organizaciones de masas, y aprobados para las asambleas municipales del poder popular. El Partido Comunista de Cuba no postula candidatos. Entre un universo heterogéneo de músicos, científicos, intelectuales y responsables de empresas estatales, también destacaba la figura de Elián González, un balsero rescatado del mar en 1999 y devuelto por Estados Unidos tras intensa campaña popular. Hoy es ingeniero industrial
Sin una oposición autorizada a participar de los comicios, los llamados a la abstención se concentraron en las redes sociales. Sin embargo, Díaz-Canel se mostró convencido de que la abstención, a la que vinculó con la crisis económica, no sería mayoritaria.
Los candidatos oficiales realizaron en las últimas semanas una intensa campaña en el terreno para escuchar las demandas de la población. Esta votación se escenificó cuando Cuba atraviesa por la peor crisis económica en tres décadas, con una inflación galopante y una ola migratoria, provocadas por los efectos de la pandemia y del embargo económico estadounidense.
* Periodista cubano asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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