Más de 300 medios denunciaron los ataques de Trump a la prensa/ Mais de 300 meios denunciaram os ataques de Trump à imprensa

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Ricardo Carnevali|

No todo está perdido: Más de 340 diarios y publicaciones en Estados Unidos y Europa se sumaron al llamado para reafirmar la importancia de la libertad de prensa y el valor del periodismo independiente, en una era en la cual el presidente Donald Trump califica a los medios de información de «enemigos del pueblo».

La campaña la inició el diario The Boston Globe, y a la misma se ha sumado el influyente The New York Times (NYT), junto a otros dos centenares de medios estadounidenses impresos de todos tamaños y periodicidades, en su llamado para recordar a los lectores el valor de la prensa libre. Al llamado se sumaron más de un centenar de medios europeos y latinoamericanosPeriódicos

En un editorial titulado ‘Los periodistas no son un enemigo’, El Boston Globe afirmó que «un ataque sostenido a la prensa libre es el pilar central de la política del presidente Trump».

«Los periodistas no están clasificados como compatriotas, sino más bien como ‘el enemigo del pueblo’ estadounidense. Este implacable asalto a la prensa libre tiene consecuencias peligrosas. Pedimos a los comités editoriales de todo el país, liberales y conservadores, grandes y pequeños, que se unan a nosotros hoy para abordar esta amenaza fundamental con sus propias palabras», instó el diario el miércoles 15.

El NYT destacó que «insistir en que las verdades que no te gustan son ‘noticias falsas’ es peligroso para el espíritu democrático. Y llamar a los periodistas ‘enemigos del pueblo’ es peligroso. «En 2018, algunos de los ataques más dañinos provienen de funcionarios del gobierno. Criticar a los medios de comunicación por minimizar o exagerar las historias, por hacer algo mal, es totalmente correcto», señaló.

Resultado de imagen para new york times los periodistas no son el enemigoNo es nueva  la hostilidad del presidente ante las noticias que lo incomodan. Lamentablemente,  Trump no se encuentra solo en su deriva autoritaria: de acuerdo con una encuesta, 44% de los estadounidenses que se identifican con el conservador Partido Republicano está de acuerdo con que el presidente posea facultades para ordenar el cierre de medios de comunicación

Sin mencionar directamente a Trump, quien puso en boga el término «noticias falsas», el Times argumentó que estos conceptos han repercutido de manera negativa en otros lugares fuera de Estados Unidos.

Por su parte, The Star News, de Medford, Wisconsin, reconoció que de manera ocasional los miembros de la prensa difunden información incorrecta. «Cuando lo hacen, son responsabilizados por sus organizaciones de noticias y por otros sectores en la industria, y la mayoría de las veces, el error se reconoce con una corrección oportuna. No se puede decir lo mismo de este presidente», aseguró en su editorial.Resultado de imagen para new york times ataques de trump a la prensa

Dos centenares de medios dedicaron en EEUU su página editorial del 16 de agosto a la defensa de la libertad de expresión y se hicieron eco del llamado de advertencia sobre «los peligros del asalto de la administración a la prensa”, resaltando la preocupación por la integridad física de los reporteros en un contexto en el que quien se encuentra legalmente encargado de hacer guardar la Constitución arenga a su público en contra de ellos durante actos masivos.

Muchas veces los periodistas, trabajadores de la información, han sufrido amenazas y hostigamiento por parte de Trump y también de su coro de seguidores, y ahora alertaron que caracterizar a todo un colectivo como «enemigo del pueblo», de la manera en que Trump ha hecho con la prensa, es una práctica propia de regímenes totalitarios que en el pasado reciente ha sido el preludio de atrocidades que no deben repetirse jamás.

También el británico The Guardian se solidarizó con sus colegas estadounidenses. «Donald Trump no es el primer presidente de EEUU en atacar a la prensa o sentirse injustamente tratado por ella. Pero él es el primero que parece tener una política calculada y consistente de socavar, deslegitimar e incluso poner en peligro el trabajo de la prensa «, señaló en su editorial.

Desde España, El Periódico se hizo eco de la acción conjunta con una editorial titulada ‘La prensa planta cara a Trump’ y señaló que la iniciativa de este jueves es «un paso para la conResultado de imagen para the guardian ataques de trump a la prensacienciación de la necesidad de que todos los países tengan una prensa libre, también en EEUU».

Los efectos nocivos del discurso de Trump van más allá de los medios de comunicación y la vigilancia ciudadana sobre el proceder gubernamental que éstos hacen posible, pues al normalizar que cualquier asunto incómodo para alguien con una posición de poder sea etiquetado como fake new (noticia falsa), se refuerza la formación de una sociedad para la cual los hechos simplemente no existen, señala un editorial del mexicano La Jornada.

No es necesario exagerar el potencial catastrófico de este proceder en tiempos en que la humanidad toda encara desafíos de la magnitud del cambio climático, los cuales demandan el máximo posible de responsabilidad y realismo.

En momentos que la administración de Trump, quien Tachó de “enemigos del tiempo a las cadenas televisivas CNN, NBC y al NYT, insiste en imponer el relato único, la verdad virtual –obviando, precisamente la realidad- no debiera sorprender la unidad mostrada por los medios impresos ante el cuestionamiento del valor de la prensa libre, que permita a la ciudadanía hacer su propia interpretación de lo que pasa.

No todo está perdido. En la era de la posverdad, los medios de comunicación –muchos de ellos parte de grandes conglomerados económicos y financieros-, que muchas veces se prestaron a las fake news de Trump y sus antecesores, ve el peligro que supone aniquilar toda disidencia al mensaje único.

*Doctorando en Comunicación Estratégica, Investigador del Observatorio en Comunicación y Democracia, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

 

VERSIÓN EN PORTUGUÉS

Mais de 300 meios denunciaram os ataques de Trump à imprensa

Por Ricardo Carnevali

Nem tudo está perdido: mais de 340 diários e publicações dos Estados Unidos e da Europa se uniram ao chamado para reafirmar a importância da liberdade de imprensa e o valor do jornalismo independente, numa era na qual o presidente Donald Trump qualifica os meios de informação de “inimigos do povo”.

A campanha foi iniciada pelo diário Boston Globe, e reuniu apoios influentes como o do New York Times (NYT) e centenas de meios estadunidenses impressos de todos os tamanhos e periodicidades, em seu chamado para recordar aos leitores o valor da imprensa livre. A iniciativa também ganhou o respaldo de uma centena de meios europeus e latino-americanos

Num editorial com o título Journalists are not the enemy (“Os jornalistas não são o inimigo”), o Boston Globe afirmou que “o ataque constante à imprensa livre é o pilar central da política do presidente Trump”.

“Os jornalistas não estão classificados como compatriotas, e sim como `inimigo do povo´ estadunidense. Esse implacável ataque à imprensa livre tem consequências perigosas. Pedimos aos comitês editoriais de todo o país, liberais e conservadores, grandes e pequenos, que se unam a nós hoje, para abordar esta ameaça fundamental com suas próprias palavras”, instou o diário, nesta quarta-feira (15/8).

O NYT destacou que “a estratégia (de Trump) insistir em que as verdades que lhe são incômodas configuram fake news é perigosa e prejudica o espírito democrático. Chamar os jornalistas de `inimigos do povo´ é perigoso. Em 2018, alguns dos ataques mais daninhos provêm de funcionários do governo”.

Este ambiente de hostilidade do presidente diante das notícias que o contrariam não é algo novo. Infelizmente, Trump não se encontra só em seus planos autoritários: de acordo com uma pesquisa, 44% dos estadunidenses que se identificam com o magnata concorda tenha atribuições para fechar meios de comunicação.

Sem mencionar Trump diretamente e sua campanha para colocar em voga a discussão sobre o termo fake news, o The Times argumentou que esses conceitos vêm repercutindo de forma negativa em outros lugares fora dos Estados Unidos.

Por sua parte, o Star News, da cidade de Medford, em Wisconsin, reconheceu que, de forma ocasional, os membros da imprensa difundem informação incorreta. “Quando o fazem, são responsabilizados por suas organizações de notícias e por outros setores na indústria, e na maioria das vezes, o erro se reconhece com uma correção oportuna. Não se pode dizer o mesmo deste presidente”, assegurou em seu editorial.

Duas centenas de meios estadunidenses dedicaram sua página editorial de 16 de agosto à defesa da liberdade de expressão, e fizeram eco do chamado de advertência sobre “os perigos dos ataques do presidente do país à imprensa”, ressaltando a preocupação pela integridade física dos repórteres, num contexto no qual aqueles que se encontram legalmente encarregados de resguardar a Constituição preferem estimular o público contra o jornalismo, durante os atos massivos.

Muitas vezes, os periodistas, trabalhadores da informação, sofreram ameaças e hostilidades por parte de Trump, e também de seus seguidores. Contudo, a preocupação aumentou a partir que o presidente decidiu caracterizar todo um setor profissional como “inimigos do povo”, uma prática própria de regimes totalitários, as quais foram, no passado recente, prelúdio de atrocidades que não devem ser repetidas jamais.

O diário britânico The Guardian se solidarizou com seus colegas estadunidenses. “Donald Trump não é o primeiro presidente dos Estados Unidos que ataca a imprensa ou se sente maltratado injustamente por ela. Mas é o primeiro que parece ter uma política calculada e consistente para tentar soterrar, deslegitimar e até mesmo colocar em perigo o trabalho da imprensa”, afirmou em seu editorial.

Na Espanha, o El Periódico se uniu à ação conjunta com um editorial que dizia “A imprensa cruza os braços para Trump”, e indicou que a iniciativa desta quinta-feira (16/8) é “um passo para a conscientização da necessidade de que todos os países tenham uma imprensa livre, e também os Estados Unidos”.

“Os efeitos nocivos do discurso de Trump vão além dos meios de comunicação e da vigilância da cidadania sobre o proceder governamental que ela torna possível, pois ao normalizar o método de fazer com que qualquer assunto incômodo para alguém com uma posição de poder seja etiquetado como fake news, se reforça a formação de uma sociedade para a qual os fatos simplesmente não existem”, argumenta o editorial do mexicano La Jornada.

Não é necessário exagerar o potencial catastrófico desse proceder em tempos em que a humanidade toda encara desafios da magnitude da crise climática, as quais demandam o máximo possível de responsabilidade e realismo.

Em momentos nos quais a administração de Trump insiste em impor o relato único e a verdade virtual – que distorce a realidade –, não deveria ser surpresa essa unidade mostrada pelos meios impressos, contra os questionamentos sobre o valor da imprensa livre, a que permite à cidadania fazer sua própria interpretação do que acontece.

Nem tudo está perdido. Na era da pós-verdade, os meios de comunicação – muitos dos quais são parte de grandes conglomerados econômicos e financeiros –, que muitas vezes se prestaram às fake news de Trump e seus antecessores, pressentem o perigo que significa aniquilar toda dissidência ao relato único.

Ricardo Carnevali é doutorando em Comunicação Estratégica e investigador do Observatório em Comunicação e Democracia, associado ao Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)

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