Rosa Payá, anticastrista elegida titular de la CIDH por presión de Marco Rubio
Mirko C. Trudeau
La 55 Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) eligió a la ciudadana estadounidense de origen cubano Rosa María Payá, candidata impulsada por la administración del republicano Donald Trump y su secretario de Estado Marco Rubio, como titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Payá logró la mayor cantidad de votos frente a los candidatos presentados por Bahamas, México, Brasil, Perú, Honduras y Colombia. Obtuvo 20 votos contra 19 de Marion Bethel, en representación de Bahamas. Y las dos ingresaron directamente a la CIDH.
El gobierno de Cuba señaló que Payá, identificada como defensora del bloqueo aplicado contra la isla, fue impuesta
por Washington mediante presiones y chantajes
.
“Estados Unidos insta a los demás Estados miembros de la OEA a apoyar la candidatura de Rosa María Payá y ayudar a garantizar que la CIDH siga siendo un defensor fuerte, íntegro y creíble de los derechos humanos para todos”, sostuvo Rubio en un comunicado, en el que definió, además, a Payá como “una defensora de los derechos humanos y la democracia, con principios, valiente y profundamente comprometida”, capaz de servir a la región “con independencia, integridad y un firme compromiso con la justicia”.
La resolución fue aprobada un día después de que el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, interviniera ante la Asamblea y pusiera en cuestión el futuro de la permanencia de su país en la organización, al considerar que esta ha sido hasta ahora incapaz de resolver las crisis de Haití y de Venezuela. «Si la OEA no está dispuesta o no puede desempeñar un papel constructivo en Haití, nos preguntamos seriamente ¿Por qué existe?», expresó, tras advertir que Washington no quiere seguir cargando el costo de la misión de seguridad.
La Asamblea General fue el debut del nuevo secretario general, el surinamés Albert Ramdin, quien sucedió en mayo al uruguayo Luis Almagro, y marcó la primera vez que se celebra en la pequeña nación de Antigua y Barbuda. La situación de Haití, miembro de la organización que atraviesa una crisis de violencia y una catástrofe humanitaria sin precedentes, fue el tema principal de la discusión en el ‘cónclave’ panamericano, con varios países al exigir el paso de las palabras a las acciones. La resolución insta además al nuevo secretario general a que presente un «plan de acción consolidado» del apoyo de la organización a Haití, algo que Ramdin ya ha anticipado que lo hará en julio.

Hija de Oswaldo Payá, también contrarrevolucionario cubano y fundador de los ultraderechistas Movimiento Cristiano Liberación y Proyecto Varela, Rosa María ha explotado el legado de su padre. Él murió en un accidente automovilístico en 2012, un caso que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) atribuyó sin pruebas al Estado cubano en 2023, en una decisión que Cuba denuncia como una manipulación al servicio de intereses externos.
Licenciada en Física por la Universidad de La Habana y formada en programas de liderazgo en la Universidad de Georgetown, Payá se trasladó a Estados Unidos en 2013, donde fue promovida por la política estadounidense como una figura conveniente del exilio cubano contrarrevolucionario.
La señalan como una pieza clave en la estrategia de desestabilización de Washington, financiada con más de dos millones de dólares anuales por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), una organización con un historial de apoyo a movimientos subversivos en América Latina.
Su discurso, que vincula a Cuba con Venezuela y Nicaragua en una narrativa anticomunista, es amplificado por figuras ultraconservadoras como el actual secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien la ha promovido como una supuesta defensora de la democracia. Cubadebate señala que Payá representa los intereses de la élite anticubana de Miami, alineada con grupos como la Brigada 2506, conocida por sus acciones violentas contra la isla.
El ministerio de Relaciones Exteriores cubano señaló en un comunicado que el secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio –de ascendencia cubana–, promovió acciones para convertir a una integrante de su nómina de
en asalariados defensores del bloqueo y de la agresión a Cuba
experta imparcial en derechos humanos
. El jueves, antes de la elección,
Rubio instó a los miembros de la OEA a respaldar a Payá. Estados Unidos insta a los demás estados miembros de la OEA a apoyar la candidatura de Rosa María Payá y ayudar a garantizar que la CIDH siga siendo un defensor fuerte, íntegro y creíble de los derechos humanos para todos
, publicó el funcionario en X.
A pesar de la digna, valiente y legítima posición de numerosos gobiernos de nuestra América, las múltiples presiones y las amenazas, que incluyeron el chantaje de que Estados Unidos recortaría presupuestos de programas de cooperación en el hemisferio, hicieron que la connotada mercenaria Rosa María Payá Acevedo fuese elegida por estrecho margen
, aseguró La Habana.
La cancillería cubana señaló, además, que la CIDH está siendo utilizada en este preciso momento
por Rubio como parte de su campaña inmoral contra la cooperación médica que Cuba ofrece. Para ello, de forma inaudita, ha requerido a todos los estados miembros de la OEA que respondan un detallado cuestionario sobre los acuerdos que tienen o han tenido con Cuba en materia de cooperación en el área de la salud
.
Cuba indicó que no reconoce, ni reconocerá autoridad moral o legal alguna a la OEA ni a ninguno de sus funcionarios y órganos subsidiarios o autónomos
.
En tanto, la asamblea también eligió a Marion Bethel, de Bahamas, como integrante de la CIDH. La elección de quien ocupará una tercera vacante fue pospuesta para el 11 de julio, luego de que ni el mexicano José Luis Caballero Ochoa –actual integrante y presidente de la CIDH–, ni Fábio de Sá e Silva, de Brasil, lograron los 18 votos mínimos requeridos para ocupar el puesto.
*Politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)