Vizcarra lanza un referéndum ¿para que todo siga como está?/ Vizcarra lança um referendo – para quê?
Mariana Álvarez Orellana|
El presidente peruano, Martín Vizcarra sorprendió al mundo político en su primer mensaje anual de Fiestas Patrias ante un Congreso dominado por el fujimorismo, con la convocatoria a un referéndum para prohibir la reelección de los parlamentarios y volver al sistema bicameral que fue eliminado en 1992 por el régimen fujimorista, sobre el financiamiento privado de los partidos políticos y para aprobar una reforma judicial.
Perú vive una grave crisis, a raíz de un escándalo de corrupción judicial por la revelación de escuchas telefónicas que han puesto en evidencia un extendido tráfico de influencias, venta de sentencias y maniobras políticas para controlar el aparato de justicia, y que, obviamente, también comprometen a miembros del Congreso.
Legisladores de distintas bancadas coinciden en que sería contraproducente cambiar a todos los congresistas cada cinco años, que se deberían buscar fórmulas alternativas de renovación. La izquierda, representada en el Congreso por el Movimiento Nuevo Perú y el Frente Amplio, habla de “una crisis de régimen” y exige la convocatoria a una Asamblea Constituyente para cambiar la Carta Magna heredada de la dictadura fujimorista.
Vizcarra señaló que la única forma de avanzar en la lucha contra la corrupción es “con un claro apoyo de la ciudadanía, que está indignad (…) todos los peruanos van a poder ser parte y decidir los cambios que el país necesita, vamos a tomar estas decisiones relevantes con ustedes”. Pero para realizar la consulta ciudadana, ésta debe pasar por el Congreso, un punto constitucional que omitió u obvió en su mensaje
Las expectativas estaban centradas en lo que sería su pronunciamiento oficial frente a la difusión de audios que revelaron la corrupción al interior del sistema de administración de justicia y las medidas que tomaría frente a esta situación. Pero –sorpresas te da la vida- desarrolló un discurso fuerte y confrontacional con los jueces y miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), e incluso contra el Fiscal de la Nación, Pedro Chávarry a quién cuestionó abiertamente.
Perú se sorprende que Vizcarra, que hace cuatro meses asumió la presidencia luego de la renuncia por corrupción de su antecesor Pedro Pablo Kuczynski, sintonice con la calle, asuma la iniciativa política y ponga a la defensiva y en una situación complicada a un Congreso obstruccionista acostumbrado a la prepotencia, con apenas el 8% de credibilidad entre la ciudadanía… pero que tiene en sus manos que se realice o no el referéndum.
“Si no fuera por los audios, todo continuaría igual”, sentenció Vizcarra en una parte de su mensaje, antes de presentar una serie de medidas que han colocado la discusión en lo que puede y no puede hacer un presidente en materia de someter temas a la consulta ciudadana vía un referendo, colocándose en la vereda de enfrente del fujimorismo.
Las movilizaciones contra la corrupción en el sistema de justicia, que fueron respaldadas en su momento por el presidente, y el cansancio frente a un congreso de espaldas a la población, han sido el aliciente que el sucesor de PPK buscaba para anunciar una serie de medidas. Para la lideresa del Movimiento Nuevo Perú (MNP), Verónika Mendoza, esta movilización ciudadana le ha dado pie al mandatario, para lanzar estas propuestas.
Mendoza sabe que el referendo pasa “necesariamente por este Congreso secuestrado por la “Señora K” que de seguro boicoteará cualquier reforma. Solo la movilización ciudadana garantizará que las reformas se hagan y sean reformas de verdad”. Calificó de “lamentables” las falencias en el mensaje en materia ambiental, de salud y educativa, y recató el cambio en el discurso sobre la violencia que sufren las mujeres, que “no tiene que ver con designios de la vida”, sino con el machismo.
Para Mendoza, “Vizcarra deja en claro que seguimos en lo mismo: piloto automático manteniendo la dependencia de los precios minerales en el mercado internacional sin diversificación productiva, abandono de la reforma y nula reforma del sistema de alianza público-privada que permitió la corrupción de Odebrecht y otros”.
El analista político, José Alejandro Godoy considera que si bien existen temas de una agenda planteada por el mandatario, éste “va a tener que hilar muy fino para que los anuncios, como la convocatoria a un referendo, puedan plasmarse en la práctica”.
El sociólogo y analista político, Alberto Adrianzén Merino considera que el referendo es muy restringido y que “se cree, además, que el problema es meramente político y de la corrupción. Y el modelo económico, es tan «bacán» que no existe en el discurso, como tampoco los problemas ambientales”. Otros analistas apuntan a ausencias importantes como los derechos LGTBI y de las personas con discapacidad, así como la memoria sobre el período de violencia.”
Añade que el discurso es congruente con que la única política exterior es seguir en la Alianza del Pacifico, “algo inaceptable si vemos cómo está el mundo. Una primera reacción al mensaje es que se reforma la política para proteger el modelo económico”.
Vizcarra no ha dado detalles de la propuesta sobre el financiamiento privado a los partidos y campañas electorales que pretende someter a referéndum. Cabe recordar que en el Congreso el fujimorismo y el partido aprista del ex presidente Alan García han bloqueado reformas para controlar y transparentar esos aportes ilegales a sus campañas.
Pocos detalles hay sobre la reforma judicial, que es una demanda a gritos en medio del escándalo de la corrupción del sistema de justicia. La fecha y el contenido final de la consulta ciudadana sobre estos temas dependerá del Congreso. El ministro de Justicia, Vicente Zeballos, señaló que el gobierno espera que el referéndum se realice en diciembre. Vizcarra ha lanzado toda la presión al Congreso.
* Antropóloga, docente e investigadora peruana, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
EN PORTUGUÉS
Vizcarra lança um referendo – para quê?
Por Mariana Álvarez Orellana
O presidente peruano Martín Vizcarra surpreendeu o mundo político em sua mensagem ao país durante a comemoração das festas pátrias. Em cerimônia no Congresso peruano, diante da hegemônica bancada fujimorista, o mandatário anunciou a convocação de um referendo para proibir (ou não) a reeleição de parlamentares e voltar ao sistema bicameral – que foi eliminado justamente depois do autogolpe de Alberto Fujimori, em 1992. Também fez alusão ao financiamento privado dos partidos políticos e a aspectos da reforma judicial que também poderiam ser incluídos na consulta popular.
O Peru vive uma grave crise política, após uma série de escândalos de corrupção, que começaram justamente com o que levou à renúncia do ex-presidente Pedro Pablo Kuczynski e a posse do atual mandatário. O caso mais recente, porém, surgiu após a revelação de grampos demonstrando esquemas de corrupção no Poder Judiciário, colocando em evidência o tráfico de influências, a venda de sentenças até mesmo na mais alta corte do país e manobras políticas para controlar o aparato de judicial. Obviamente, os áudios comprometem a muitos membros do Congresso, e até o próprio presidente e alguns ministros são mencionados em certos trechos.
Legisladores de diferentes bancadas concordam em que seria contraproducente mudar todos os congressistas a cada cinco anos, que se deveria buscar fórmulas alternativas de renovação. A esquerda, representada no Congresso pelo Movimento Novo Peru e pela Frente Ampla, fala de uma “crise de regime” e exige a convocação de uma Assembleia Constituinte para mudar a carta magna herdada da ditadura fujimorista.
Vizcarra indicou que a única forma de avançar na lucha contra a corrupção é “com um claro apoio da cidadania, que está indignada (…) todos os peruanos poderão ser parte e decidir sobre as mudanças que o país necessita, vamos a tomar estas decisões relevantes junto com vocês”. Porém, para se concretizar a consulta popular, a proposta deve passar pelo Congresso, algo que o presidente omitiu ou se esqueceu ao fazer seu discurso.
As expectativas estavam centradas no que seria o seu pronunciamento oficial sobre a difusão dos áudios relativos à corrupção do sistema de administração da Justiça e as medidas que tomaria a respeito dessa situação. Vizcarra surpreendeu ao trazer um discurso forte e confrontador dirigido aos juízes e membros do Conselho Nacional da Magistratura (CNM, similar ao CNJ no Brasil), e inclusive contra o Promotor Nacional (como o PGR brasileiro), Pedro Chávarry, a quem questionou abertamente.
O Peru não esperava ver um Vizcarra, que assumiu a presidência há quatro meses, sintonizando dessa forma com o sentimento das ruas e assumindo uma iniciativa política que coloca na defensiva, e em situação complicada, a todo o Congresso obstrucionista, acostumado à prepotência, com apenas 8% de credibilidade entre a cidadania – mas que ainda tem em suas mãos a possibilidade de aceitar ou vetar o referendo.
“Se não fosse pelos áudios, tudo continuaria igual”, sentenciou Vizcarra, numa parte de sua mensagem, antes de apresentar a série de medidas que causou polêmica. Alguns meios de comunicação e sobretudo os congressistas da bancada fujimorista, passaram a colocar em discussão que tipo de temas um presidente pode ou não pode submeter à consulta cidadã via referendo. Assim, o presidente se coloca, de certa forma, do lado contrário ao do fujimorismo no cenário político peruano.
As mobilizações contra a corrupção no sistema de Justiça, que foram respaldadas em seu momento pelo presidente, e o cansaço da cidadania por um Congresso que delibera de costas para a população, foram os elementos que o novo mandatário buscava para justificas o anúncio dessas medidas. Para a líder do Movimento Novo Peru (MNP), Verónika Mendoza, esta mobilização cidadã foi o que permitiu ao mandatário contar com o clima social necessário para lançar as propostas.
Mendoza sabe que a viabilidade do referendo passa “necessariamente por este Congresso sequestrado pela “Senhora K” (Keiko Fujimori, filha do ex-ditador e atual líder do fujimorismo) que certamente boicotará qualquer reforma. Só a mobilização cidadã pode garantir que as reformas sejam impulsadas e sejam reformas de verdade, e não truques para enganar o povo”. A líder social, e também ex-candidata presidencial – ficou em terceiro lugar nas últimas eleições, com 18,74% dos votos, a melhor porcentagem da esquerda peruana em décadas – considerou “lamentáveis” as ausências no discurso presidencial, em matérias como meio ambiente, saúde e educação, mas valorizou uma mudança de discurso sobre o tema da violência sofrida pelas mulheres, “que não tem a ver com desígnios da vida e sim com o machismo da sociedade”.
Por outro lado, Mendoza também afirmou que “Vizcarra deixa claro que seguimos no mesmo piloto automático, mantendo a dependência dos preços dos minérios no mercado internacional, sem diversificação produtiva, e abandonando a reforma do sistema de alianças público-privadas, que permitiu a corrupção da Odebrecht e outras empresas”.
O analista político José Alejandro Godoy considera que existem temas dessa agenda apresentada pelo mandatário com os quais ele “terá que trabalhar com muito tato para fazer com que se concretizem, como a própria ideia do referendo, que sem o apoio do Congresso não poderá ser posto em prática”.
Já o sociólogo e analista político Alberto Adrianzén Merino considera que a proposta do referendo está muito restrita, e que “o erro está em acreditar que o problema é meramente político ou relacionado à corrupção, sem questionar o modelo econômico, e tampouco os problemas ambientais”. Outros analistas também citam omissões importantes, como os direitos LGTBI e das pessoas deficientes, assim como as medidas para resgatar a memória sobre o período de violência ditatorial”. Também diz que o discurso é congruente em termos de política exterior, mantendo todos os esforços desse setor no fortalecimento da Aliança do Pacifico, “algo inaceitável se vemos como está o mundo hoje”. Finalmente, Merino conclui que “a primeira reação que tenho a respeito do pronunciamento é que parece se tratar de uma reforma política para proteger o modelo econômico”.
Vizcarra não deu detalhes da proposta sobre o financiamento privado aos partidos e campanhas eleitorais que pretende submeter a referendo. Vale recordar que o fujimorismo e o Partido Aprista, do ex-presidente Alan García, têm bloqueado no Congresso todas as reformas para controlar e transparentar os financiamentos de suas campanhas.
Há poucos detalhes sobre a reforma judicial, que se tornou uma das principais demandas da sociedade após o escândalo dos grampos. A data e o conteúdo final da consulta popular sobre esses temas também dependerão do Congresso. O ministro de Justiça, Vicente Zeballos, afirmou que o governo espera que o referendo se realize em dezembro. Vizcarra lançou toda essa pressão ao Congresso.
Mariana Álvarez Orellana é antropóloga, docente e investigadora peruana, analista associada ao Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)
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