Venezuela: evangélicos en política, ¡no pare de sufrir!/ Evangélicos na política: não pare de sofrer!
Alvaro Verzi Rangel
Para un país con una cultura y óptica mayoritariamente católica, el cristianismo que no depende del Vaticano con frecuencia se asocia a estampas integradas al multicultural hábitat urbano, pero con el lanzamiento como candidato presidencial del pastor-empresario Javier Bertucci, llega el momento de observarlo como una preocupante alternativa de poder.
Los evangélicos representan un caudal de votos que –se especula- supera el millón ochocientos mil votos en Venezuela, y han tenido un crecimiento importante en los últimos tres lustros, de la mano de militares y a la vez altos funcionarios del gobierno bolivariano, como el exministro de Defensa, general Gustavo Rangel Briceño, el exgobernador del fronterizo estado Táchira y exembajador en Cuba Ronald Blanco La Cruz, y su cuñado, el capitán Edgar Hernández Behrens.
Según las optimistas cifras del pastor Samuel Olson, presidente del Consejo Evangélico de Venezuela (CEV), el 17% del país es evangélico, registrando un crecimiento del 7% durante el gobierno que encabezó el fallecido Hugo Chávez. La iglesia pentecostal es la de mayor crecimiento, ante un casi estancamiento de la denominaciones tradicionales. La mayoría de las congregaciones están en barriadas y zonas de bajos recursos, «curiosamente» donde hay mucho más apoyo a la gestión gubernamental.
Al comienzo del siglo XX, 90% de los latinoamericanos eran (o se decían) católicos, pero hoy en día la cifra está cercana al 70%, frente a una creciente presencia de grupos e iglesias protestantes, que alcanzan al 19% de la población. Ofrecen un discurso y una práctica religiosa que promueve la movilidad socioeconómica, tienen un mensaje atractivo que no se limita a la participación en el rito, y un interés en promover la vida espiritual de los individuos mediante las emociones y los sentimientos.
El sentido de cohesión grupal, la pertenencia a una comunidad y la solidaridad entre sus miembros es algo que muchas comunidades católicas han perdido, admite el teólogo venezolano Rafael Luciani.
«Nuestra lucha es espiritual y sólo con las armas del Espíritu de Dios lograremos el cambio y la paz en Venezuela. No propugnamos nada inconstitucional, no alentamos salidas violentas, no creemos en un quítate tú para ponerme yo, pero de que es necesario un profundo cambio en la política del Gobierno nacional lo es; o el gobierno comienza a dar pasos de unidad y reconciliación nacional o Dios lo hará a su manera», señala Georges Doumat, comunicador, pastor, escritor y licenciado en Teología.
Un estudio de 2011 del Pew Research Center indica que en Venezuela hay 25.850.000 cristianos (89,3% de la población total), de los cuales manifiestan ser católicos el 77,6% y 2.920.000 protestantes (10,1% ), mientras que 470.000 (1,6%) son «otros cristianos».
Durante las décadas de 1980-90 es cuando comienza el trabajo de los evangélicos con los oficiales y la tropa militares, en especial en el Ejército. La labor se extiende desde las zonas del interior del país (en especial en las regiones llanera, andina y guayanesa) donde se sentía ya el declive de la labor de los curas católicos, donde las iglesias protestantes instalan radios comunitarias en vastos territorios desatendidos para mantener informadas y formadas a sus acólitos.
El general Rangel Briceño fue el primer evangélico que llegó a ser ministro de Defensa, cartera desde donde intentó crear el Consejo Pastoral Evangélico de las Fuerzas Armadas y una Asociación Ministerial de Uniformados Cristianos Evangélicos de Venezuela . Rangel ubicó en puestos de poder a varios evangélicos, lo que no gustó, particularmente entre masones, marianistas y santeros.
Salió del cargo luego del polémico video donde él aparece (se desmaya) en un culto de sanación, que levantó airadas críticas entre los militares. Con la llegada del coronel Ramón Carrizález al ministerio, se denunció una cacería de brujas contra todos los evangélicos en ese despacho y se desconocieron –basados en falta de méritos- ascensos a generales de brigada y vicealmirante y resoluciones que ya aparecían en la gaceta pública.
En la meritocracia castrense, los títulos de los pastores no son reconocidos. Los de los sacerdotes católicos tampoco, pero hay un acuerdo entre el Ministerio de Justicia y la Iglesia católica para aceptarles los estudios y ser capellanes.
Por su parte, Hernández Behrens, perteneciente a la Iglesia Evangélica Pentecostal, ha ocupado al menos ocho cargos en el gobierno: estuvo a cargo de la administración de divisas, fue Superintendente de bancos, viceministro de Financiamiento para el Desarrollo Endógeno, presidente de varios bancos estatales (Bandes, Banfoandes), Intendente Nacional de Tributos Internos e integrante de la Directiva de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Al igual que otros funcionarios chavistas su historial no está exento de presuntas irregularidades administrativas. El 5 de octubre de 2005 la exvicepresidenta de la República, Adina Bastidas declaró ante el Ministerio Público que Hernández Behrens adjudicó “de forma irregular” 27 millones de dólares al Consorcio MicroStar.
En 2006 exclamó que “con el favor de Dios las tasas de interés para los sectores productivos seguirán bajando”, cundo controlaba las divisas suscribió un comunicado oficial expresando “la mejora en el riesgo país fue una de las bendiciones que recibió la nación de la mano de Dios”, y ordenó incluir citas bíblicas en los volantes que informaban sus trámites y requisitos.
Y en Banfoandes estableció la figura del pago del “diezmo” (que se extendió a otras instituciones bancarias del Estado, en manos de pentecosteses) lo que a su juicio fue lo que hizo que el banco se posicionara en el ranking de las entidades bancarias del país.
Descristianización
En junio del 2012, el jesuita Jesús María Aguirre publicaba en la prestigiosa revista SIC un informe sociológico sobre la religión y se preguntaba si hay un proceso de descristianización en Venezuela.
Aguirre alertaba acerca de la imposibilidad de “trasladar mecánicamente las tesis secularistas del mundo europeo y anglosajón a América Latina, caracterizada por su diversidad cultural y sus asimetrías temporales” y destacaba que es necesaria “una observación mejor situada y próxima, no solamente para comprender los cambios sociorreligiosos, sino los reacomodos de los dispositivos de legitimación de las instituciones religiosas y políticas”.
En su radiografía religiosa de Venezuela, señala que en 1989 aparecían registradas mil 393 organizaciones religiosas repartidas en todo el territorio, a las que se sumaban unas 3 mil 350 peticiones en espera de reconocimiento oficial.
“Ante la proliferación de nuevos movimientos religiosos, legalizados o ilegales y la expansión de Internet –explicaba-, podemos suponer que ha habido un incremento, a pesar de la expulsión de las Nuevas Tribus o el retiro de los mormones. Desde la colonización española la población llegó a ser mayoritariamente católica y este predominio se ha mantenido a lo largo de los dos siglos de vida republicana, aunque las variedades sincréticas han coexistido con la religión oficial”, indicaba el jesuita.
La expansión misional de los pentecostales o evangélicos en los sectores populares y en las zonas rurales, a partir de los años 60, explica en gran parte la menor presencia católica entre la clase marginal, lo que dejaba en claro un declive del catolicismo en relación con otras religiones.
En 1991, el 86% de los venezolanos se definía católico y en el 94 descendió al 82%. Los creyentes, en el mismo lapso, pasaron del 8% al 12%. En el 2011, existía en el país un 71% de católicos, un 17% entre evangélicos y otros cristianos, un 6% era agnóstico o indiferente, un 2% era ateo y tan sólo un 1% practicaba la santería.
En abril de 2011, otro estudio constataba la pérdida relativa de influencia de la educación católica en el conjunto social y, en fin, la competencia de otros múltiples movimientos religiosos y sectas con más agresividad o con menores niveles de exigencia y compromiso.
Y todos flancos débiles que presenta el catolicismo es explotado. Por ejemplo, Bertucci mencionó que estaría de acuerdo de que un grupo de homosexuales respaldara su candidatura, un cundo no está de acuerdo con el matrimonio en las personas del mismo sexo ya que eso “distorsiona a la sociedad”.
No hay voto evangélico
Una agrupación política fundada en 2012 que se define como nacida en el seno de la comunidad cristiana evangélica, “Nueva Visión para mi País” (Nuvipa), tuvo el tercer candidato más votado en las elecciones presidenciales de marzo de 2013, el pastor Eusebio Méndez, con 19.498 votos (apenas 0,13% del total de electores).
En sus documentos constitutivos, Nuvipa se asocia a un colectivo pentecostal denominado Movimiento Apostólico Internacional y cita como “apóstol” a Harold Caballeros, orador del Ministerio El Shaddai que llegó a ocupar el cargo de canciller en Guatemala.
La Iglesia Universal del Reino de Dios – fundada con acento brasileño (Pare de sufrir) en 1977 y con presencia fija a medianoche en varios canales de televisión venezolanos (Venevisión, La Tele o Canal i), no pertenece al Consejo Evangélico de Venezuela (CEV). “Por definición, no es evangélica. Hay ciertos lineamientos éticos con respecto a la recaudación de fondos. Los milagros no se venden. No creemos en una indulgencia romanista, mucho menos en una neo-indulgencia seudo-protestante”, denuncia el pastor Piñero.
Venezuela es también notable por su importante costumbre sincrética religiosa, en particular en las figuras de María Lionza y José Gregorio Hernández. El 12 de octubre pasado, el presidente Nicolás Maduro señaló en un acto público que “Esos evangélicos decidieron hoy salir a una protesta pública contra mí, contra mi religión, bueno, contra nuestros dioses..Pero a esos evangélicos les va ir muy mal”.
“Pido una investigación profunda de los bienes y propiedades de esos evangélicos y sus iglesias. ¡Esto se tiene que acabar! No voy a dejar que esos evangélicos pitiyanquis le enfermen la mente al pueblo soberano con su política religiosa. Aquí tenemos una reina poderosa, la Reina María Lionza nacida entre ustedes. A ella es a quién Venezuela debe agradecerle y amarla, es a ella”, afirmó el mandatario.
El episodio sugiere un repaso a lo que ha sido el devenir religioso en Venezuela, el sincretismo venezolano y chavista, y cuánto explica el panorama que vemos en la actualidad.
Bertucci, el de los Panamá Papers
El predicador protestante Javier Bertucci, quien anunció su decisión de postularse como candidato a la presidencia de Venezuela, estuvo procesado penalmente en 2010 por el contrabando de cinco mil toneladas de combustible diesel que serían llevados hasta República Dominicana tras declararlos como un solvente. Bertucci, de 48 años dirige un consorcio religioso-empresarial con la denominación Maranatha.
«He decidido junto al Espíritu Santo, mi familia y los líderes que me han acompañado, poner mi nombre y el liderazgo que por gracia tengo como elección a las próximas elecciones de este país. Vienen días de gloria», dijo desde el púlpito Bertucci, quien no puede ser candidato presidencial según la Constitución, pues no es de estado seglar.
El pastor es una figura extremadamente polémica por su entramado empresarial que incluye compañías en Panamá y Miami, tal como se evidenció en documentos que forman parte de los Panamá Papers. En Panamá, específicamente, mantiene registradas desde el 6 de enero de 2009 las firmas Health Supply, Todo Salud y Sky Suministros y en Florida se localiza una denominada Bio-Metrix Equipment, donde su socio es otro venezolano llamado Nicolás Aular Parra.
Bertucci creó una compañía en República Dominicana, llamada Agropecuaria Los Cedros, según el registro del 25 de septiembre de 2017, con el mismo nombre que existe en el estado Yaracuy, y es representada por Bertucci. Una causa judicial mercantil revela que en 2012 esa compañía formó un consorcio para la explotación y comercialización de madera con una cooperativa del estado Bolívar.
El 8 de febrero, la hija mayor de Bertucci, Raquel Rebeca, de 22 años, conformó una empresa en el estado de Florida –donde reside- llamada Alimentos Los Llanos, Corp., que se suma al entramado de negocios de la familia.
Sin duda, el incidente más oscuro que involucra a Bertucci es el de la causa por contrabando de combustible de julio de 2010, desde Puerto Cabello, Carabobo. En esa ocasión el predicador fue aprehendido y enjuiciado debido a que la empresa Tecnopetrol que presidía, intentó exportar un supuesto solvente denominando Tecsol, que resultó ser combustible diesel. Pocos días después logró el beneficio de casa por cárcel, pese a que los cargos penales eran de mucha gravedad.
Y hoy es candidato presidencial. En un programa transmitido por Globovisión, indicó que la razón para por la que quiere ser presidente es porque siempre ha sido un servidor y le apasiona ayudar a la gente. Dijo que se le ha tildado de empresario, por las “iniciativas que ha tenido”, pero lo cierto es que desde pequeño “se me ha inculcado el valor del trabajo”.
Bertucci cree que debido a la “notable” gestión que llevó en las organizaciones que lideró, él puede aportar al país “un bien que necesita urgentemente”. Ve con preocupación la degradación de la sociedad, y la “desesperación” de la gente. A su juicio la oposición ha estado mostrando un carácter de ambigüedad, que al final no aporta nada positivo al país.
En cuanto a la presidencia de Nicolás Maduro, precisó que su “tiempo en el gobierno se agotó, junto a toda su capacidad de articular políticas coherentes que puedan traducirse en bienestar para el pueblo”, y que los factores que lo apoyen deben tener sensatez, y darle paso a otros. Dijo no acordar con la dolarización de la economía y que nombraría como ministro de Defensa a un militar.
Esbozó por televisión su plan de gobierno que incluye el levantamiento del control cambiario, activación del aparato productivo, detener la producción de dinero inorgánico, conseguir créditos multilaterales para empresarios, para que el Estado sirva como facilitador. “Nadie quiere algo aquí, que no sea democracia y votos”, y el que no quiere eso “no quiere a Venezuela”, concluyó.
Difícilmente gane, pero si su agrupación presenta candidatos para los concejos municipales en la megaelección del 22 de mayo, puede medir el trabajo territorial que han desplegado durante años, muchas veces con apoyo y hasta financiamiento desde el Estado, Difícilmente gane, pero si su agrupación presenta candidatos para los concejos municipales en la megaelección del 22 de mayo, puede medir el trabajo territorial que han desplegado durante años, muchas veces con apoyo y hasta financiamiento desde el Estado, además del externo, claro.
* Sociólogo venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE,www. estrategia.la )
EN PORTUGUES
Evangélicos na política: não pare de sofrer!
Por Álvaro Verzi Rangel
Para um país com uma cultura e ótica majoritariamente católica, o cristianismo que não depende do Vaticano com frequência se associa a estampas integradas ao multicultural habitat urbano. Porém, o lançamento da candidatura presidencial do pastor-empresário Javier Bertucci surge para ser analisada como uma preocupante alternativa de poder.
Os evangélicos na Venezuela representam um eleitorado que, segundo as especulações, poderia superar 1,8 milhão de votos, e vêm tendo um crescimento importante nos últimos anos, através de militares e até funcionários do governo que confessam essa fé – um exemplo nesses dois sentidos é o ex-ministro de Defesa, o general Gustavo Rangel Briceño, que também foi governador do estado de Táchira.
Segundo as otimistas cifras do pastor Samuel Olson, presidente do Conselho Evangélico da Venezuela (CEV), 17% do país é evangélico, registrando um crescimento de 7% durante o governo de Hugo Chávez. A igreja pentecostal é a de maior crescimento, enquanto algumas vertentes cristãs mais tradicionais passam por dificuldades em manter o aumentar seus seguidores. A maioria das congregações estão em bairros e zonas de extrato social baixo – “curiosamente”, onde há mais apoio do governo em termos de gastos e programas sociais.
No começo do Século XX, 90% dos latino-americanos eram (ou diziam ser) católicos, mas hoje em dia essa cifra caiu para cerca de 70%, enquanto a crescente presença dos evangélicos saltou para 19% da população. Eles oferecem um discurso e uma prática religiosa que promovem a mobilidade socioeconômica, têm uma mensagem atraente, que não se limita à participação no rito, além de um interesse em promover a vida espiritual dos indivíduos através das emoções e dos sentimentos.
“O sentido de coesão grupal, o pertencimento à uma comunidade e a solidariedade entre seus membros é algo que muitas comunidades católicas vêm perdendo”, admite o teólogo venezuelano Rafael Luciani.
“Nossa luta é espiritual e só com as armas do Espírito de Deus conseguiremos as mudanças e a paz para a Venezuela. Não propomos inconstitucional, não incitamos a violência, não acreditamos num `tirar você daí´ para `colocar eu aqui´. O que defendemos é que o país precisa de uma mudança profunda em sua política de governo, e dar passos no caminho da reconciliação nacional, ou Deus o fará da sua maneira”, explica Georges Doumat, comunicador, pastor, escritor e licenciado em teologia.
Um estudo de 2011 do instituto Pew Research Center indica que a Venezuela tem hoje 25,85 milhões de cristãos (89,3% da população total), dos quais 77,6% afirmam ser católicos e 10,1% se dizem protestantes.
Durante os Anos 80 e 90, começaram a se aprofundar o trabalho das missões evangélicas no país, que chegaram a ganhar adeptos até mesmo entre oficiais de alta patente das Forças Armadas. Os pregadores foram conquistando territórios silenciosamente em todo o país, especialmente no interior, onda já se sentia um declínio na influência dos padres católicos, enquanto os protestantes erguiam templos e instalavam rádios comunitárias.
O general Rangel Briceño foi o primeiro evangélico que chegou a ser ministro de Defesa, e em seu período tentou criar um Conselho Pastoral Evangélico das Forças Armadas, além de uma Associação Ministerial de Uniformados Cristãos Evangélicos da Venezuela. Rangel distribuiu cargos a vários evangélicos dentro do governo.
Saiu do cargo logo depois do polêmico vídeo onde aparece (se desmaia) durante um culto de cura, que despertou muitas críticas entre os militares. Com a chegada do coronel Ramón Carrizález ao ministério, foi denunciada uma espécie de caça às bruxas contra todos os evangélicos nesse ministério: desconheceram a ascensão dada a alguns generais de brigada e vice-almirantes, em resoluções publicadas na imprensa alegava-se “falta de méritos” como argumento para revisão das decisões e demissão dos cargos.
Na meritocracia militar, os títulos dos pastores não são reconhecidos. Os dos sacerdotes católicos tampouco, mas há um acordo entre o Ministério da Justiça e a Igreja Católica, para aceitar os estudos de quem quer ser capelão.
Por sua parte, Hernández Behrens, pertencente à Igreja Evangélica Pentecostal, já ocupou ao menos oito cargos no governo: foi responsável pela administração de divisas, foi Superintendente de bancos, vice-ministro de Financiamento para o Desenvolvimento Endógeno, presidente de vários bancos estatais (entre eles Bandes e Banfoandes), Intendente Nacional de Tributos Internos e integrante da Direção da Corporação Andina de Fomento (CAF).
Como acontece com muitos outros funcionários chavistas, seu currículo não está isento de supostas irregularidades administrativas. No dia 5 de outubro de 2005, a ex vice-presidenta da República, Adina Bastidas, declarou ao Ministério Público que Hernández Behrens entregou 27 milhões de dólares “de forma irregular” ao consórcio MicroStar.
Em 2006, ele exclamou durante uma entrevista que “com o favor de Deus, as taxas de juros para os setores produtivos seguirão caindo”, quando ele era quem controlava as divisas. Logo, emitiu um comunicado oficial expressando que “a melhora no risco-país foi uma das bênçãos que a nação recebeu das mãos de Deus”. Também ordenou a inclusão de citações bíblicas nos panfletos que informavam sobre trâmites e requisitos.
Quando trabalho no banco Banfoandes estabeleceu a figura do pagamento do dízimo (que se estendeu a outras instituições bancárias do Estado que eram administradas por pentecostais) o que, segundo ele, foi o que fez o banco se posicionar no ranking das melhores entidades bancárias do país.
Descristianização
Em junho de 2012, o jesuíta Jesús María Aguirre publicava na prestigiada revista SIC um informe sociológico sobre a religião, e se perguntava se está em curso um processo de descristianização na Venezuela.
Aguirre alertava sobre a impossibilidade de “mudar mecanicamente as teses secularistas do mundo europeu e anglo-saxão sobre uma América Latina caracterizada por sua diversidade cultural e suas assimetrias temporárias”, destacando que é necessário “uma observação mais próxima, não só para compreender as mudanças sociais e religiosas como os reequilíbrios dos dispositivos de legitimação das instituições religiosas e políticas”.
Em sua radiografia religiosa da Venezuela, ele mostra que em 1989 havia 1,4 mil registros de organizações religiosas espalhadas em todo o território, além de outras, 3,3 mil petições esperando um reconhecimento oficial.
“Com a proliferação dos novos movimentos religiosos, legalizados ou ilegais, e que contaram com a ajuda da expansão da, podemos supor que houve um crescimento evangélico importante no período, apesar de alguns casos excepcionais de grupos que foram proibidos, expulsos ou que fecharam por falta de recursos. Desde a colonização espanhola, a população do país sempre foi majoritariamente católica, e esse predomínio se mantém ao longo dos dois séculos da vida republicana, ainda que as variedades sincréticas tenham que coexistir com a religião oficial”, indica o jesuíta.
A expansão dos pentecostais nos setores populares e nas zonas rurais, a partir dos Anos 80, explica em grande parte a menor presença católica entre a classe social mais marginalizada – que escancara também uma tendência de declínio do catolicismo, em comparação com as outras religiões.
Em 1991, 86% dos venezuelanos se definia como católico, e em 1994 esse número já havia caído para 82%. Os crentes, no mesmo lapso, passaram de 8% a 12%. Em 2011, existia na Venezuela 71% de católicos, 17% evangélicos e 6% que se dizia agnóstico ou indiferente – 2% eram ateus.
Em abril de 2011, outro estudo constatou também a perdida relativa de influência da educação católica no conjunto social e, no fim, a competição entre outros muitos movimentos religiosos e seitas com mais agressividade ou com menores níveis de exigência e compromisso.
E todos os pontos fracos apresentados no catolicismo são explorados. Por exemplo, o pastor (e agora candidato) Bertucci mencionou que aceitaria abertamente se um grupo de homossexuais apoiasse sua candidatura – mesmo ele sendo contra o matrimônio igualitário, já que isso “distorceria a sociedade”.
Não existe voto evangélico
Uma agrupação política fundada em 2012 e que se define como “nascida no seio da comunidade cristã evangélica”, chamada Nuvipa (sigla em espanhol de “Nova Visão para o meu País”), teve o terceiro candidato mais votado nas eleições presidenciais de março de 2013 – o pastor Eusebio Méndez, com 19.498 votos, equivalentes a 0,13% do total de eleitores.
Em seus documentos constitutivos, a Nuvipa se associa a um coletivo pentecostal denominado Movimento Apostólico Internacional e cita como “apóstolo” a Harold Caballeros, orador do Ministério El Shaddai, que chegou a ocupar o cargo de chanceler na Guatemala.
A Igreja Universal do Reino de Deus – fundada pelo pastor brasileiro Edir Macedo em 1977 – é presença garantida depois da meia-noite em muitos canais de televisão aberta venezuelanos, com programas que exaltam o lema “pare de sofrer”. Contudo, essa seita não pertence ao Conselho Evangélico da Venezuela (CEV). “Por definição, a Universal não é evangélica. Há certos parâmetros éticos com respeito à arrecadação de fundos, que eles simplesmente ignoram. Os milagres não se vendem. Não acreditamos numa indulgência romanista, muito menos na neo indulgência pseudo protestante”, denuncia o pastor José Gregorio Piñero, vice-presidente da CEV.
A Venezuela também se notabiliza por seu sincretismo, em particular nas figuras da deusa indígena María Lionza e do curandeiro José Gregorio Hernández. No dia 12 de outubro do ano passado, o presidente Nicolás Maduro afirmou durante um ato público que “alguns evangélicos decidiram hoje sair em protesto público contra mim, contra minha religião, contra os nossos deuses… esses evangélicos vão perder essa batalha”.
Logo, o mandatário pediu “uma investigação profunda dos bens e propriedades desses evangélicos e suas igrejas. Isso tem que acabar! Não vou a deixar que esses evangélicos metidos a ianques façam a cabeça do povo soberano com sua política religiosa. Aqui nós temos uma rainha poderosa, a Rainha María Lionza, nascida entre nós, entre vocês. É a ela que a Venezuela deve agradecer e amar, a ela”.
O episódio remete novamente ao contexto religioso na Venezuela, mas mais especificamente ao sincretismo e como o chavismo tem lidado com isso, para poder explicar o panorama que vemos na atualidade.
Bertucci ligado aos Panamá Papers
O predicador protestante Javier Bertucci, que anunciou sua decisão de se candidatar à Presidência da Venezuela, foi processado penalmente em 2010, pelo contrabando de cinco mil toneladas de combustível diesel, que seriam levados até a República Dominicana, após serem declarados como “material químico solvente”. Bertucci, de 48 anos dirige um consórcio religioso-empresarial chamado Maranatha.
“Decidi, junto com o Espírito Santo, com a minha família e os líderes que me acompanham, colocar meu nome e liderança, tudo o que construí com a graça de Deus, como opção para os eleitores deste país. Dias de glória virão”, disse Bertucci durante a missa de lançamento da campanha, apesar de que a mesma enfrenta impedimentos legais constitucionais para poder ser considerada válida.
O pastor é uma figura extremadamente polêmica por sua estranha rede de propriedades empresariais, que incluem companhias sediadas em Miami e no Panamá, e que estão citadas nos documentos que formam parte dos Panamá Papers. Especificamente no Panamá, ele mantém registradas três empresas (Health Supply, Todo Salud e Sky Suministros) desde 6 de janeiro de 2009, enquanto a Flórida é onde se localiza a Bio-Metrix Equipment, que conta com um sócio venezuelano chamado Nicolás Aular Parra.
Bertucci também criou uma companhia na República Dominicana, a Agropecuária Los Cedros, segundo o registro de 25 de setembro de 2017, com o mesmo nome da que ele mantém na Venezuela, no Estado de Yaracuy. Uma causa judicial mercantil revela que, em 2012, essa companhia formou um consórcio para a exploração e comercialização de madeira com uma cooperativa, no Estado venezuelano de Bolívar.
No dia 8 de fevereiro, a primogênita de Bertucci, Raquel Rebeca, de 22 anos, conformou uma empresa na de Flórida – onde reside – chamada Alimentos Los Llanos, Corp, que também passou a formar parte do emaranhado de negócios da família.
Sem dúvidas, o incidente mais obscuro que envolve Bertucci é a causa por contrabando de combustível, em julho de 2010, que aconteceu em Puerto Cabello, Estado de Carabobo. Nessa ocasião, o pastor foi apreendido e julgado devido ao fato de que a empresa Tecnopetrol, presidida por ele, tentou exportar o suposto solvente denominando Tecsol. Na verdade, era um carregamento de combustível diesel. Poucos dias depois, ele obteve o benefício da prisão domiciliar, apesar da gravidade da acusação contra si.
Hoje, ele é candidato presidencial. Num programa transmitido pelo canal Globovisión, Bertucci indicou que a razão para pela qual quer ser presidente é porque sempre foi um servidor e adora ajudar as pessoas. Disse que é chamado de empresário só por causa das “iniciativas que eu tenho”, mas que a verdade é que, segundo ele, “desde pequeno eu aprendi a valorizar o trabalho”.
Bertucci acredita que devido à sua “notável” gestão nas organizações que liderou, ele pode oferecer ao país “um bem que ele necessita urgentemente”. Vê com preocupação a degradação da sociedade, e o “desespero” das pessoas. Para ele, “a oposição vem mostrando um carácter de ambiguidade, que termina não trazendo nada de positivo para o país”.
Com respeito ao presidente Nicolás Maduro, afirmou que seu “tempo no governo já se acabou, ele esgotou toda a sua capacidade de articular políticas coerentes que possam gerar bem-estar ao povo”, e aquele que ainda o apoiam devem pensar com mais sensatez, e dar uma oportunidade a outras ideias. Disse não concordar com a dolarização da economia e que nomearia um militar como ministro da Defesa.
Na mesma entrevista, esboçou seu plano de governo, que inclui o fim do controle cambiário, a ativação do aparato produtivo, frear a produção de dinheiro inorgânico, conseguir créditos multilaterais para empresários, para que o Estado sirva como facilitador. “Ninguém aqui quer algo que não se pareça a uma democracia, quem não quer votos não gosta da Venezuela”, concluiu.
É muito difícil que ganhe, mas se sua agrupação apresentar candidatos para os conselhos municipais na megaeleição de 22 de maio, poderá medir o sucesso do trabalho territorial que vêm realizando durante anos, muitas vezes com o apoio – e até mesmo com financiamento – do Estado. Além, é claro, dos apoios e financiamentos que recebe do exterior.
Álvaro Verzi Ranger é sociólogo venezuelano e codiretor do Observatório de Comunicação e Democracia
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