Erradicación del trabajo infantil, entre la indiferencia y la apatía

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Eduardo Camín|

 Si bien es cierto que el trabajo infantil ha disminuido, podría volver a aumentar a causa de la pandemia de Covid 19, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que  junto a la asociación mundial Alianza 8.7, inauguro el 21 de enero el  Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, con el

En este encuentro con el fin de promover medidas legislativas prácticas para erradicarlo, participaron varias partes interesadas, entre ellas Guy Ryder Director General de la OIT; Henriette Fore Directora Ejecutiva del UNICEF; Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz,y  Amar Lal activista y ex trabajador infantil, así como gobiernos, países y organizaciones de todo nivel y sector.

Este Año Internacional se aprobó por unanimidad en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2019. Uno de sus principales objetivos es instar a los gobiernos a que adopten las medidas necesarias para alcanzar la Meta 8.7  de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) de la ONU.

En ella se insta a los estados miembros que tomen medidas eficaces a corto plazo para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a la esclavitud moderna y a la trata de seres humanos, y velar por la prohibición y la erradicación de las peores formas de trabajo infantil, en particular, el reclutamiento y la utilización de niños soldado, para poner fin a todas las formas explotación de niños para 2025.

Diversos informes de la OIT destacan que en los últimos 20 años, casi 100 millones de niños han dejado de realizar trabajo infantil, al haber disminuido la cantidad de casos registrados de 246 millones en 2000 a 152 millones en 2016.

Pero, a pesar de ser declarado ilegal, 73 millones de niños se levantan cada día para trabajar en las condiciones más extremas, poniendo en peligro su salud, su educación, su futuro, en una mina, una fabrica, un basurero, una plantación, que no son lugares para los niños.

En relación al trabajo infantil: todo se analiza, se piensa, pero la realidad concreta parece desvanecerse detrás un mundo de promesas.

Actuar inspirar y escalar

Hay un mundo donde, nuestros niños crecen, y cambian a medida que crecen. Nosotros los vemos evolucionar y aprender cada día más. También su mente, su cerebro evoluciona y se desarrolla, sus habilidades cognitivas se vuelven poco a poco más sofisticadas y articuladas.

Pero en este mundo que nos preocupa y denunciamos, la infancia no es un oasis de inconciencia feliz, sino algo muy distinto .Ninguno de estos niños ha tenido alguna vez la mínima oportunidad de saber lo que puede dar de sí mismo. En el inicio de las nuevas promesas los desafíos de la “comunidad internacional” tienen que superar las secuelas dolorosas de decenios de injusticias.

Trabajo infantil se verá incrementado - Semanario En MarchaEn realidad, el mundo ya se ha comprometido a eliminar el trabajo infantil en todas sus formas para 2025. Pero a pesar de los avances logrados, en todas las regiones éstos han sido dispares.

Casi la mitad de los casos de trabajo infantil se registra en África (72 millones de niños), seguida de Asia y el Pacífico (62 millones). El 70% de los niños que trabajan lo hacen en el sector agrícola, principalmente en actividades de subsistencia o comerciales, o de cría de ganado.

Casi la mitad de esos niños llevan a cabo trabajos que se consideran peligrosos, o en situaciones de riesgo para su salud o su vida, a pesar de que los datos de la realidad y los estudios fidedignos nos demuestran que el trabajo infantil no es indispensable para el desarrollo y la supervivencia de ninguna rama de la actividad económica.

Es evidente constatar que la crisis de Covid-19 ha traído consigo una situación de mayor pobreza para esas personas que ya se encontraban en situación vulnerable, y podría revertir años de avances en la lucha contra el trabajo infantil. El cierre de escuelas ha agravado la situación y millones de niños trabajan para contribuir a los ingresos familiares. La pandemia ha provocado asimismo que mujeres, hombres y niños pasen a encontrarse en una situación más vulnerable frente a la explotación.

“El trabajo infantil no tiene cabida en la sociedad», señaló Guy Ryder, Director General de la OIT. “Priva a los niños de su futuro y mantiene a las familias en situación de pobreza”, añadió.

“El Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil brinda a los gobiernos la oportunidad de tomar medidas para alcanzar la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible por medio de la adopción de medidas específicas encaminadas a erradicar definitivamente el trabajo infantil. Habida cuenta de que la COVID-19 podría revertir años de avances, hoy más que nunca debemos cumplir compromisos adquiridos», sostuvo Ryder.

Este Año Internacional sentará las bases para la V Conferencia Mundial sobre el Trabajo Infantil que tendrá lugar en Sudáfrica en 2022, en la que las partes interesadas compartirán experiencias y asumirán nuevos compromisos con el objetivo de poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025, y erradicar el trabajoTrabajo infantil: lo bueno y lo malo | openDemocracy forzoso, la trata de personas y la esclavitud moderna para 2030.

La crisis generada por el Covid 19 tiene más vertientes que la sanitaria. El actual confinamiento acrecienta otro fenómeno a destacar como es el maltrato infantil que ya existía antes de la pandemia. El maltrato es un fenómeno criminal que va de la mano con la violencia extrema que constituye el trabajo infantil. La pandemia no debe transformarse en un eterno pretexto. Al contrario, nos obliga a reinventar.

La fase neoliberal del capitalismo demostró ser un sistema basado en el incremento sin límites de la desigualdad y la marginación, que beneficia a las grandes empresas transnacionales, muchas de ellas activas consumidoras de la mano de obra infantil. La simple prohibicion del trabajo infantil por sí sola no basta.

Para algunos empleadores constituyen una reserva de mano de obra ocasional que contratan y despiden a su antojo. Cuando más avancen estas prácticas más desintegradas quedaran nuestras naciones. La solución de la vulnerabilidad generada por la injusticia del trabajo infantil, no puede quedar atrapada en un mundo de promesas, uno de los conceptos tan creativos como flexible.

El derecho y la justicia son los mecanismos de rigor, que derivan en acciones concretas en favor de las personas más vulnerables. Lo demás es la letra pequeña de un eterno bochorno.

 

*Periodista uruguayo acreditado en la ONU-Ginebra. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Analisis Estratégico CLAE

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