EEUU, el apoyo a Milei, el uranio y las tierras raras

El futuro tiene su oportunidad en la urnas

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Horacio Rovelli

El jueves 16 de octubre de 2025, el embajador argentino en Estados Unidos, Alejandro “Alec” Oxenford (nieto del que fuera presidente de Alpargatas SAIC, de la UIA, y ministro de Industria del general Viola en 1981), confirmó que en breve se hará público el acuerdo firmado en la reunión entre Donald Trump y Javier Milei en Washington.

En esa reunión participaron Javier Milei, Luis Caputo, Santiago Bausili, Scott Bessent (secretario del Tesoro), Marco Rubio (secretario de Estado) y Donald Trump. Se firmaron acuerdos sobre la economía argentina que no se comunicaron al pueblo. En la foto que se tomó del momento se ve a Milei firmando y a Trump parado detrás de él.

La pregunta es qué cedieron los empleados del capital financiero de Manhattan y el primer mandatario argentino (funcional a ese capital) de lo que le pertenece a la Nación Argentina. No casualmente, Scott Bessent le dijo a una periodista norteamericana que lo entrevistó que el Tesoro de los Estados Unidos no iba a perder plata porque la Argentina tiene importantes vetas de uranio y de tierras raras.

Consecuente con su función de ceder los activos del país e hipotecar el presente y el futuro a favor de sus mandantes (el capital financiero de Manhattan), el ministro Luis Caputo envió un discurso grabado a la reunión anual de IDEA. En este discurso, dice que comienza una segunda etapa de reformas estructurales, centrada en los ámbitos laboral y tributario.

Por un lado, la propuesta respecto al ámbito laboral es cercenar derechos a los trabajadores y poder despedir a la carta (si faltaba aclaración, lo mismo dijeron Federico Sturzenegger y Julio Cordero en IDEA un día después). Por el otro, la reforma tributaria consiste en eliminar impuestos al capital y gravar más el consumo. Esto dista de lo que hacen los países desarrollados, donde los impuestos gravan un tercio al consumo, un tercio a la renta y/o ganancia y un tercio a la propiedad.

En la Argentina actual, en cambio, un 75% se impone al consumo (básicamente, en la Administración nacional el IVA, cuya recaudación es el 10,5% del PIB, y en las provincias, el impuesto a los ingresos brutos), aproximadamente 20% a ganancia y/o renta (por ejemplo, por el alquiler de los campos) y solo el 5% y fracción a la propiedad (el impuesto inmobiliario rural en todo el país significó en el año 2024 una recaudación total de solo el 0,4% del PIB).

EE.UU. volvió a comprar pesos y Scott Bessent afirmó que el salvataje ...
Scott Besssent y Luis Caputo

Las mentiras de Luis Caputo (y de todo este gobierno) no resisten el menor chequeo.

El ministro se jacta de que “el gobierno ya no tiene déficit fiscal; todo ese ahorro se va a canalizar hacia la inversión del sector privado”. Sin embargo, el resultado fiscal acumulado de enero a septiembre de 2025 dice que el superávit primario (antes de pagar los intereses de la deuda) fue de 10.936.009,5 millones de pesos (1,3% del PBI), y un superávit financiero de 2.868.770,9 millones de pesos (0,4% del PIB), porque en el periodo se capitalizaron intereses en LECAP (letras capitalizables de interés) por 1.909.315 millones de pesos y NOCAP (notas capitalizables) por 1.488.596 millones de pesos, totalizando en los nueve meses 3.397.911 millones de pesos, que, de haberse pagado cuando devengaban, hubiera significado déficit financiero.

Sin contar que este gobierno capitalizó en NOCAP en pesos desde el comienzo de su gestión (diciembre 2023) hasta el 30 de septiembre 2025 por un total de 51.863 millones de dólares (la conversión a dólares la hace la Secretaría de Finanzas de la Nación), que forman parte de la deuda bruta en pesos de 158.897 millones de dólares.

La deuda bruta pública de la Administración nacional al 30 de septiembre de 2025 es de 454.031 millones de dólares, de los cuales son títulos en pesos (que la Secretaría de Finanzas de la Nación convierte a dólares para su contabilización) 158.897 millones de dólares. De estos, los bancos locales poseen 63,6 billones de pesos (equivalente a no menos de 43.000 millones de dólares) y el capital financiero de Manhattan (principalmente BlackRock, Vanguard, PIMCO, Franklin Templeton y en una porción menor otros fondos, entre ellos, Discovery Capital Management que dirige Robert Citrone) no menos de 35.000 millones de dólares; de allí la premura de que ingresen dólares al país para cambiarlos por los títulos en pesos y la de mantener el precio de esa divisa.

Finalmente, el “empleado del mes” de Manhattan, Luis Caputo, fue enfático en IDEA al rechazar las propuestas que asocian la competitividad con una moneda débil. “Considero arcaico pensar que la única forma de que la Argentina sea competitiva es con una moneda débil. La competitividad debe venir de las desregulaciones, de la baja de impuestos, de la reforma laboral, de la reforma tributaria y del financiamiento de largo plazo a tasas más razonables”.

Siguen mintiendo con el ingreso masivo de capitales extractivos, como si fuera inminente, y para lo que cuentan con la ley 27.742, mal llamada ley Bases, que contiene el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, inversiones que no van a venir. En esta etapa, primero se beneficiaron con el carry trade después de la brutal devaluación del 12 de diciembre de 2023, y ahora necesitan los dólares billetes (de allí el nuevo y mayor endeudamiento) para convertir esos títulos en pesos en divisas.

Terminado ese proceso (no exento de riesgo y que lleva su tiempo) y habiéndose asegurado dólares baratos, sí van a propiciar la devaluación de nuestra moneda para comprar por la mitad (o menos) lo que vale el doble.

No solo se benefician con la estafa de la deuda, con la ganancia extraordinaria por la diferencia entre la inflación y/o las tasas de interés en pesos con respecto al precio del dólar desde enero de 2024 a la fecha, sino que esa deuda ampliada y convertida en títulos en dólares la van a cambiar por uranio y tierras raras (Scott Bessent).  Debemos sumar el petróleo, el gas, el cobre, el litio, el oro, la plata, etcétera, etcétera, y hasta las empresas públicas, como es el caso de Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA), que es la empresa estatal que opera las tres centrales nucleares del país (Atucha I, Atucha II y Embalse).CENTRALES NUCLEARES EN ARGENTINA - Cumbre Pueblos

Estas utilizan uranio como combustible para generar energía eléctrica. La Argentina tiene reservas de uranio identificadas y un ciclo completo de tecnología nuclear que abarca desde la extracción hasta la construcción de reactores  [1]. También, obviamente, van a tratar de quedarse con el ferrocarril Belgrano Carga, el Banco de la Nación Argentina y la participación del Estado argentino en YPF S.A.

Pero una cosa es la trama armada por el capital financiero de Manhattan (que tiene como operador al equipo de economía de este desgobierno) y otra la realidad de nuestro país, acuciado por un modelo rentista, con fuerte caída del consumo interno, con paralización de la obra pública, con aumento del cierre de empresas y de la desocupación y la pobreza. No es un problema de liquidez, como afirman al unísono Caputo-Bausili-Bessent; en todo caso, y como dice el profesor Jorge Gaggero, el problema de liquidez es de ellos, que necesitan dólares para desarmar posiciones e irse. El problema argentino es que quieren profundizar la reconversión de un país que crece en base a su demanda interna en una mera factoría exportadora de productos primarios.

Tarea que vienen realizando desde el Rodrigazo en 1975, con honrosas excepciones, como fueron la gestión de Bernardo Grinspun en 1984 y el gobierno de los Kirchner. La Argentina exportaba en 1974 por 3.930,7 millones de dólares, suma que representaba aproximadamente el 5,43% del PIB (con creciente exportación de manufacturas de origen industrial, esencialmente automotriz). En el 2024 se exportó por 79.721 millones de dólares (aproximadamente el 15,1% del PIB) y el 72,3% son productos primarios, combustible y, a lo sumo, manufacturas de origen agropecuario (pellets, harinas, aceites, etc.), que no consumimos nosotros y que generan poco trabajo, amén de usufructuar nuestros recursos naturales (agua, tierra, subsuelo, etc.).

Adecoagro
Adecoagro

El coloquio de IDEA (Instituciones para el Desarrollo de Empresas) lo demuestra claramente. Mariano Bosch, presidente del 61.º coloquio y vicepresidente de IDEA, junto a su familia eran dueños de Adecoagro S.A., que posee 210.000 hectáreas en el país y produce casi tres millones de toneladas de los principales cultivos como maíz, soja y trigo. En marzo de este año, Tether Investments, que es un fondo financiero con criptomoneda propia, le compró el 69% del establecimiento.

En septiembre de 2025, Adecoagro y ACA (cooperativistas ricos, y uno de los grandes acopiadores y comercializadores de granos de la Argentina) compraron la mitad de Profertil (la otra mitad es de YPF S.A.), la mayor productora de fertilizantes de Argentina (produce más de 1,2 millones de toneladas de fertilizantes al año y abastece al 80% del mercado local), por 600 millones de dólares. No es un dato menor que Daniel González, miembro del Directorio de Adecoagro S.A. desde el año 2014 y con mandato hasta el año 2027, fue nombrado por Luis Caputo viceministro de Economía, coordinador de Energía y Transporte, por arriba del que habían logrado nombrar Eduardo Eurnekían y Paolo Rocca como secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Así como el grupo Eurnekían había ofrecido quedarse con ese 50% de Profertil.

Entonces el problema es para quién trabajan, a quiénes nombran como funcionarios del gobierno argentino, que deberían tener como único interés la defensa de la soberanía, y qué rol cumplen los empresarios locales, que no trepidan en vender, y el fruto de esa venta no se reinvierte en el país. Es más, seguramente formará parte de la fuga de capitales (riqueza generada en la Argentina) y hasta lo hará de la mano de los grandes fondos de inversión a los que se asocian en busca de renta financiera. Eso sí, no ahorran críticas a las retenciones y a la alta presión impositiva que supuestamente los ahoga y no los deja producir.

Por eso es urgente e imprescindible saber qué cedieron Milei y sus ministros al gobierno de los Estados Unidos, cuando percibimos la falta de patriotismo y respeto a nuestro pueblo de los funcionarios públicos y de los grandes empresarios locales, que creen que todo se compra y todo se vende.

 Puede fallar

Los días 9, 15 y 16 de octubre de 2025, el Tesoro de los Estados Unidos vendió a través de los bancos Santander, JP Morgan y Citi unos 620 millones de dólares en el mercado de cambio argentino, básicamente en el dólar oficial, pero no se privó también de vender dólares en el mercado de cambio con liqui (que es el que permite vender títulos y acciones en el exterior). Obviamente, entre los anuncios (el primero fue el viernes 19 de septiembre después del cierre de los mercados) y la venta real de dólares, hubo ciertos altibajos en los distintos precios del dólar, pero no cambió la inercia de incremento de su valor.

Como si la plata de los contribuyentes norteamericanos fuera del Tesoro de los Estados Unidos, hecho que repercute negativamente en su país, Scott Bessent vende dólares por pesos e insiste en que la banda de flotación está bien, por la única y exclusiva razón de que el capital financiero de Manhattan necesita vender los bonos argentinos en pesos a un dólar de paridad actual.

Es más, como redoblando la apuesta, suma a los anuncios el swap de monedas prometido por 20.000 millones de dólares para algún día. Ahora dejan entrever que por medio de los bancos J.P. Morgan, Bank of America, Goldman Sachs y Citigroup, y con el aval del Tesoro de su país, generarán un crédito por otros 20.000 millones de dólares a la Argentina.

Todo queda limitado a que Javier Milei no pierda estrepitosamente en las elecciones del domingo 26 de octubre, porque con él deberían renunciar Luis Caputo y equipo.

Esa es la razón por la que el capital financiero que opera en el país, encabezado por los grandes bancos locales y también grandes empresas nacionales (por ejemplo, el grupo Techint y el grupo Eurnekian), que vieron perder parte de su capital accionario en manos del capital financiero de Manhattan en los últimos años, contado con liqui mediante, sean los principales demandantes de dólares.Techint: cumplimos con comportamiento ético y legislaciones- Grupo Milenio

La brecha cambiaria hacía que estos sectores acomodados del país con una cuenta corriente en un banco en el exterior compraran títulos y acciones de esas empresas y bancos locales a un dólar precio oficial (por ejemplo, a 230 pesos, cuando el paralelo estaba a 460) y vendían en la Bolsa de Nueva York a medio dólar, fugaban dólares y encima extranjerizaban la economía nacional.

Tan es así que los bancos se habían posicionado en dólares y cuando el 9 de octubre se realizó la primera intervención del Tesoro de los Estados Unidos y bajó fuertemente su precio, se negaron a vender esas divisas y prefirieron, en cambio, subir fuertemente la tasa de interés que pagan a sus depositantes.

En lo que propios y extraños coinciden desde acá en adelante es en no apostar a títulos públicos en pesos que no se ajusten por dólar linked (tipo de cambio oficial), lo que quedó demostrado en la licitación del miércoles 15 de octubre 2025, donde solo se renovó el 45,68% de los vencimientos de deuda en pesos, y solamente los bonos atados al dólar.

Dólar linked:Qué son las Lecap: cómo invertir, ventajas y riesgos | Rankia

Al 28 de noviembre (D28N5), $1,152 billones a +10,09%.

Al 30 de enero de 2026 (D30E6), $0,603 billones a + 3,02%.

Las licitaciones de LECAP, que son títulos en pesos capitalizables, fueron declaradas desiertas. Esto obliga al Tesoro a pagar los intereses, por lo tanto, en octubre de 2025 el resultado financiero será deficitario y se terminará con la mentira del superávit fiscal.

Por supuesto que los más de 2,3 billones de pesos de los títulos que no se renovaron fueron en su inmensa mayoría a la compra de dólares, de allí que el Tesoro de los Estados Unidos debió vender hasta mediados del mes de octubre de 2025, 620 millones de dólares.

En síntesis

La pelea está planteada; la supremacía está en el capital financiero de Manhattan, que cuenta con el equipo de economía de este desgobierno y el poder de fuego que le da la administración de fondos con millones y millones de dólares. Pero de este lado, el capital local que propició a Javier Milei sabe que, para su supervivencia, debe imponer otro equipo de economía.

La “taba está en el aire” y en ello juega un factor decisivo el voto de la población.

Nota

[1] Los senadores Eduardo Vischi, Carlos «Camau» Espínola y Juan Carlos Romero, en sintonía con los gobernadores de Provincias Unidas, impidieron la sesión del 15 de octubre de 2025, en la que se iba a rechazar la privatización de la empresa estatal de energía nuclear.

 

* Licenciado en Economía, profesor de Política Económica y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica. Analista senior asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).