Uruguay: Gana el Frente Amplio… o todo sigue igual que con Lacalle

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Luvis Hochimín Pareja

El próximo domingo, el derechista Álvaro Delgado y el centroizquierdista Yamandú Orsi buscarán la presidencia de Uruguay en la segunda vuelta de las elecciones celebradas en octubre, luego de que ninguno consiguiera más del 50% de los votos necesarios para ganar en primera vuelta. Quien obtenga mayoría simple se encargará de gobernar Uruguay entre el 1 de marzo de 2025 y el 1 de marzo de 2030.

Yamandú Orsi y Carolina Cosse, candidatos del FA

Las últimas encuestas poyectan un 49 por ciento de intención de voto para Orsi y 46 por ciento para Delgado, delfín del presidente Luis Lacalle y candidato de la coalición multicolor de derecha. Las mediciones proyectan que de los siete puntos de indecisos, tres irían para el FA, tres para la coalición oficialista y uno a votos en blanco y anulados, mientras la prensa hegemónica trata de levantar al candidato oficialista.

En las elecciones generales del 28 de octubre, el frenteamplista Orsi se quedó con el 45,4% de los votos ante un 28,7% que cosechó Delgado, por el Partido Nacional. Más allá de la diferencia, desde el oficialismo buscan repuntar y consolidar los sufragios de todos los candidatos de la Coalición Republicana que se presentaron cada uno por su cuenta y que ahora se encolumnaron detrás del delfín presentado por el presidente.

Orsi, candidato del centroizquierdista Frente Amplio (FA), realizó su acto de cierre de campaña ante una multitud en Las Piedras, departamento de Canelones, «Tendremos que decidir entre dos proyectos. Nuestro planteo pasa por ser el país de las certezas. La certidumbre implica que vamos a seguir invirtiendo para crecer, pero que a la vez va a hacer que generemos más puestos de trabajo y que los salarios y las jubilaciones rindan”, dijo ante una multitud que ondeaba banderas uruguayas y del Frente Amplio.

En el cierre de su campaña, Delgado señaló que “Si en el Frente Amplio no hay voluntad de cambiar la confrontación por la cooperación, “vamos a gobernar igual. Su candidata a vicepresidenta,  Valeria Ripoll, sostuvo que si Delgado es presidente y “del otro lado encuestran un palo en l,a rueda va a tomar las deisciones que sean necesarias para que Uruguay siga avanzando”.

Más allá de quién resulte ganador, expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica indicó su convencimiento de que el próximo gobierno deberá tener la mejor relación que se pueda con Argentina y Brasil. «Argentina no sabemos en qué va a desembocar, tiene un país muy complicado, tiene problemas, pero yo soy viejo. Argentina salta los problemas y después camina. Y Brasil va a ser una potencia. Lo tenemos al lado. Le vendemos más al estado de San Pablo que a cualquier país europeo”, enfatizó.

Mujica subrayó la importancia de hacer crecer la economía y tratar de ser un país desarrollado, para disponer de los medios necesarios y brindar oportunidades a los jóvenes. «Hasta ahora, la economía crece en base a la acumulación de capital, pero cada día va a ser más clave el desarrollo intelectual de la población», comentó.

El veterano líder disparó contra el aún presidente “Son unos miserables. Este Lacalle se compró una moto de 50.000 dólares, tiene dos camionetas al pedo. Estos son los padres de la patria”, dijo en alusión a quienes solo buscan obtener ganancias en lugar de estar centrados en la política y en la atención de los que menos tienen.

El Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) publicó un informe que examina la economía de Uruguay en vísperas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que tendrá lugar este domingo donde señala que los partidos que aparecen en la hoja de votación representan claramente dos caminos económicos muy distintos.

Joe Sammut, coautor del informe indicó que “Esto demuestra el impacto significativo que pueden tener las políticas económicas: en elevar los niveles de vida, reducir la pobreza y aumentar el acceso a la atención sanitaria. Es evidente que las políticas económicas previas fueron mucho más exitosas (en los tres gobiernos del Frente Amplio) que las más recientes (del gobierno del derechista Luis Lacalle)”.

Uruguay experimentó un fuerte crecimiento económico y una notable reducción de la pobreza durante los gobiernos del Frente Amplio (2005–2020), período en el que el gasto social aumentó de manera significativa. Sin embargo, muchos de estos avances se han revertido bajo el liderazgo del Partido Nacional, debido en parte a la pandemia de COVID-19, pero también como resultado de decisiones políticas adoptadas por la administración de Lacalle Pou.

Miles de uruguayos que viven en la Argentina regresarán a su país para cumplir con su voto, con fervor, emoción, orgullo, y también lágrimas. Es el Frente Amplio el que suele concitar la gran mayoría de las adhesiones, y no sólo porque muchos de ellos  debieron salir del país perseguidos por la dictadura, ya hace 50 años. También hay quienes llegan desde Brasil, Europa y hasta de Australia.

Van por tierra, por agua y por aire. En los puentes internacionales sobre el río Uruguay en las horas previas a los actos electorales se forman: enormes filas de autos y micros repletos de entusiastas uruguayos, mate en mano, esperanza en el corazón. Y, obviamente, no falta banderas partidistas ni el borocotó-chás-chás de los tamboriles, el sonido de la esperanza..

*Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

 

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