En México, con Claudia, la transformación tiene rostro de mujer

Claudia Sheinbaum presta juramento como nueva presidenta de México en el Congreso de la Ciudad de México, el martes 1 de octubre de 2024. (AP Foto/Fernando Llano)
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Gerardo Villagrán del Corral

Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en ocupar la Presidencia de México en más de 200 años de vida independiente. Llegó sobre los hombros de una arrolladora victoria electoral: 59,76 por ciento contra el magro 27,45 por ciento de su más inmediata perseguidora, la candidata de la derecha unida, Xóchitl Gálvez.

Las mujeres en México, famoso por su cultura machista. ganaron el derecho a votar por el presidente recién en  1953, tres décadas después de sus homólogas en Estados Unidos. Hasta hace nueve años, no había una sola gobernadora estatal: hoy México tiene presidenta.

Para que no quedaron dudas, reivindicó su pertenencia al proyecto político que comparte con Andrés Manuel López Obrador y rememoró el atropello sufrido por su antecesor hace 19 años, cuando las derechas intentaron apartarlo de la contienda meses antes de perpetrar el fraude electoral que impuso al calderonato. Aseguró que no regresará el modelo neoliberal, mientras insistió que existirá una disciplina financiera y fiscal.

Claudia aseveró que gobernará con los principios de la Cuarta Transformación. “¿Qué significa el segundo piso?: mantener nuestros principios y causas que dieron origen a nuestro movimiento”, dijo, al anunciar las líneas fundamentales que guiarán su gestión.

Recalcó que entre los 100 puntos de compromiso se destaca el compromiso de gob ernar con la división del poder económico y político.” No nos someteremos a intereses extranjeros. El interés supremo del pueblo y de la nación”, dijo.

Tanto en su alocución oficial como en la celebración popular posterior en el Zócalo capitalino, Claudia se comprometió a continuar, actualizar y enriquecer el legado de López Obrador, sin desconocer la persistencia de desafíos de la envergadura de la inseguridad o de la conflictiva relación con Estados Unidos, “un vecino y socio comercial que amenaza con arrastrarnos en su acelerada descomposición”.

Vamos a mantener todos los programas del presidente, y digo presidente porque es el mejor que ha tenido nuestro país”, insistió.  “No puede haber Gobierno rico. Con el pueblo todo y sin el pueblo nada”, precisó. “Gobernaremos desde el humanismo mexicano que se sustenta en dos pilares: “pueblos originarios y fecunda historia de México, seremos un gobierno sensible y cercano a la gente, de territorio, no de escritorio”, indicó.

La mandataria recalcó que otro de los principios de su gestión estará sustentados en apoyar la economía popular. Entre tanto refirió que va a saldar la deuda con la Verdad y la justicia para los 43 jóvenes de Ayotzinapa, así como saldar la deuda histórica con los afromexicanos y los pueblos indígenas.

Gobierno feminista en país machista

Quienes esperaban un deslinde de las políticas de su antecesor, se equivocaron. Pese a ser continuista de las 4T de López Obrador, se anticipan tres diferencias: un énfasis en la reivindicación de las mujeres, con el explícito anuncio del primer gobierno feminista en la historia de México; el énfasis en la atención a los problemas medioambientales y el combate al cambio climático, y el acento en el impulso a la ciencia, la investigación y el desarrollo tecnológico como palancas del bienestar.

Ello refleja el relevo generacional al que tanto se refirió López Obrador desde que arrancó el proceso sucesorio, así como la personalidad, la formación y la trayectoria profesional de la mandataria, quien es una científica sobresaliente y experta en medio ambiente.

“No van a regresar los gasolinazos”, dijo, mientras puntualizó que la política exterior seguirá la política constitucional apostando por la solución pacifica de la controversia.
Garantizaremos todas las libertades, dijo la presidenta mientras indico que se respetarán los derechos humanos, mientras que respetaremos la diversidad religiosa, sexual, política, y combatiremos el racismo y la discriminación.

«Llevaremos apoyo a las mujeres indígenas artesanas de todo el país», dijo, mientras afirmó que “encabezaremos un gobierno sin nepotismo. No va a regresar el régimen de privilegios”, insistió. Además de potenciar un espacio para la salud mental de los mexicanos, refirió que se les garantizará derechos sanitarios, entre ellos lentes gratuitos a todos los niños que lo necesiten.

Democracia participativa

Claudia Sheinbaum asumió como primera presidenta en 200 años de historia  independiente de México
Primera presidenta en 200 años de historia independiente de México

Le toca al poder judicial ser elegido democráticamente, puntualizó, mientras remarcó que “impulsaremos la reforma constitucional al sistema electoral que fortalezca la democracia participativa. En 2027 me someteré a la revocación de mandato”, refirió.

Anunció asimismo, que se establecerá una fábrica de ciberseguridad e inteligencia artificial. Produciremos equipos de diagnóstico de enfermedades, será tecnología hecha en México por mexicanos y mexicanas.

“Apoyaremos el deporte comunitario”, manifestó al tiempo que promoverán el sistema artístico en cada escuela.Promoveremos el desarrollo y el acceso a la cultura y recuperaremos de la memoria histórica de México. Crearemos bibliotecas populares y venta de libros a muy bajo costo, subrayó.

“Todos los mexicanos deben tener acceso a vacunas, cirugías y laboratorios. Acceso a la salud gratuito”, dijo al tiempo que e crearán Farmacias para el bienestar que estarán ubicadas junto a los bancos de bienestar para repartir gratuitamente medicamentos.

En materia de derechos a las mujeres que han gestado se les garantizará un programa de cuidados, suplementos vitamínicos para los recién nacidos y se promoverá la lactancia materna.

Enviaremos una iniciativa de reforma constitucional para recuperar el principio de no reelección, dijo. Al reconocer y resaltar la identidad del pueblo mexicano, la presidenta insistió que “somos un gran país. Un pueblo honesto y trabajador”.

Hoy en día, las mujeres ocupan la mitad de los escaños en el Congreso de México, aproximadamente el doble del porcentaje que  en el Congreso de los EEUU. Las mujeres lideran la Corte Suprema de México y el Banco Central. En el México machista, la tranformación hoy tiene cara de mujer.

*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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