Biden se niega a bajarse de la campaña: tres mujeres listas para sucederlo

Mirko C. Trudeau

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se enfrenta no solo sus bajos niveles de aprobación sino a nuevos llamados de sus compañeros demócratas para que abandone su candidatura a la reelección, tras una rueda de prensa donde –no siempre- tropezó con sus palabras.

El goteo de congresistas demócratas que piden su relevo, la ofensiva mediática y las advertencias de los donantes dejan al presidente en un callejón sin salida aparente. Biden lleva dos semanas tratando de borrar la pésima impresión que dio en el debate   contra Donald Trump en la CNN, cuando confirmó los peores temores de quienes consideraban que, a sus 81 años, no está en la mejor forma para ser reelegido y dirigir cuatro años más la primera potencia mundial.

El presidente Joe Biden afirmó, en un acto de campaña en Detroit, que se encuentra bien y que no se va a retirar de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Sin hacer caso a las críticas sobre su edad y su capacidad para asumir el cargo, el presidente de 81 años se ve como el ganador y que tan solo «por encima de su cadaver» dejará que Trump vuelva a mandar.

Durante su intervención, también ha hecho pública la planificación de los primeros 100 días de su posible segundo mandato, en el que denuncia el ‘Proyecto 2025’ que defienden los seguidores de Trump, que incluye recortes de las agencias federales y deportaciones masivas.

Según una encuesta del jueves 11, más de dos tercios de los estadounidenses, y el 54 % de los votantes demócratas, consideran que Biden se debe retirar de la campaña, de cara a las elecciones de noviembre. De acuerdo a The New York Times, éstos no pertenecen al círculo inmediatamente próximo al presidente, que aún está a favor de que continúe en la batalla electoral, convencidos que tiene más posibilidades de ganar un segundo mandato que la propia Kamala Harris..

El diario señala, además, que Biden dijo a sus confidentes antes del debate del pasado 27 de junio -en el que tuvo una cuestionada participación que ha terminado en un aluvión de críticas- que creía que tenía más posibilidades de ganar un segundo mandato que la propia Harris.

Diversos medios europeos editorializaron la coyuntura: el Frankfurter Allgemeine Zeitung alemán describió la rueda de prensa como una humillación, mientras el diario británico The Guardian calificó la actuación de Biden de dolorosa de ver. Pero, un sondeo de NPR/PBS reveló que Biden aventaja a Trump con 50 por ciento frente a 48 por ciento de la intención de voto, un leve aumento desde antes del debate.

Mientras, líderes europeos como el canciller alemán Olaf Scholz; el primer ministro británico, Keir Starmer, y los presidentes de España y Francia, Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, expresaron su solidaridad con Biden al final de la cumbre de la OTAN, celebrada en Washington.

Los demócratas viven de susto en susto desde que el 27 de junio escenificó una pobre actuación en el debate presidencial contra Donald Trump y, hasta ahora, al menos 19 congresistas demócratas continúan presionando al mandatario para que permita al partido elegir a otro contendiente para las elecciones del 5 de noviembre.

Los despistes de Biden continuaron esta semana. En la conferencia de prensa del jueves se refirió a su vicepresidenta Kamala Harris como vicepresidenta Trump, apenas unas horas después de presentar al mandatario ucranio Volodymir Zelensky como presidente Putin en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), provocando murmullos en la sala.

En la conferencia de prensa un periodista cuestionó sobre la vicepresidenta Kamala Harris. Al responder Biden confundió a su vicepresidenta, Harris, con Donald Trump, cuando declaró: “No habría elegido al vicepresidente Trump para ser vicepresidente si ella no fuera capaz de ser presidenta”.

Geert Wilders, cuyo partido de extrema derecha ganó las últimas elecciones en Países Bajos, se burló del mandatario estadounidense, publicando una foto de Volodymir Zelensky y Kamala Harris en X, con la siguiente leyenda: el presidente Putin se reúne con el vicepresidente Trump, en alusión a sus recientes lapsus.

Si bien dio algunas respuestas confusas, Biden ofreció evaluaciones detalladas de la guerra de Ucrania con Rusia y el conflicto entre Israel y los palestinos, que hizo recordar a los presentes que no es un improvisado sino que suma décadas de experiencia en el escenario mundial.

La creciente preocupación es la de si es demasiado mayor (viejo, anciano, octogenario) para el cargo puedan hacerles perder escaños en la Cámara de Representantes y el Senado, dejándoles sin control en el aparto institucional en Washington si Trump ganara su segundo mandato presidencial. Pese a todas las presiones, incluidos los de los medios simpatizantes de los demócratas, Biden dejó claro que no piensa dar un paso al costado.

“Si aparezco en la convención y todo el mundo dice que quiere a otra persona, así es el proceso democrático, pero eso no va a ocurrir”, dijo Biden en Detroit, frente a una multitud fervorosa, ante la cual insistió en que no abandonaría la carrera electoral y aseguró que Trump representa una seria amenaza.

El cónclave de su partido es dentro de cinco semanas, del 19 al 22 de agosto y muchos de sus correligionarios siguen intranquilos. El líder de la Cámara de Representantes, Hakeem Jefries, se reunió con Biden a fin de discutir toda la variedad de ideas, perspectivas sinceras y conclusiones sobre el camino a seguir, según declaró. Pero se abstuvo de manifestar su apoyo públicamente.

No obstante, luego de su conferencia de prensa Biden recibió el respaldo de James Clyburn, de Carolina del Sur, un influyente demócrata, quien aseguró en el programa Today de la NBC que no debería abandonar su candidatura a la reelección. También recibió el apoyo del gobernador de California, Gavin Newson, y del presidente de United Auto Workers, Shawn Fain.

Tres mujeres para una candidatura

Y si Biden se retira ¿quién lo reemplaza? La elección del candidato queda en manos de la convención del Partido Demócrata. Entre los nombres que más suenan destacan varias mujeres. La actual vicepresidenta, Kamala Harris; la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que fue víctima de un intento de secuestro por parte de milicias de extrema derecha en Estados Unidos.

Michigan es un estado péndulo y tener a la gobernadora como candidata incrementaría las probabilidades de ganar los 15 delegados electorales de ese estado que son clave para llegar a la Casa Blanca.

Pero el nombre preferido de un sector de la elite Demócrata es Michelle Obama. Según los sondeos, la esposa del expresidente Barack Obama, es la única que le gana a Trump. Según Reuters, 50% de los votantes apoyaría a Michelle Obama, mientras que el 39% a Donald Trump.

*Politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)