Pedro Sánchez, su eventual dimisión, la guerra sucia, el amor y el lawfare
Isabella Arria
La posible dimisión de Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, activó a la centroizquierda para proteger la democracia frente a los ataques de la derecha. El presidente parece decidido a renunciar al cargo para defender a su esposa, Begoña Gómez, de la última operación desestabilizadora de la organización de extrema derecha Manos Limpias, que maneja una excelente cartografía de los juzgados de instrucción.
Pedro Sánchez, estamos contigo y ¡No te vayas! fueron las consignas de los miles de personas, según datos oficiales, quienes se concentraron frente a la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Madrid para expresarle a su líder que siga al frente del país y que encabece la lucha contra la guerra sucia emprendida por la derecha y la extrema derecha para derrocar al gobierno.
Sánchez decidió tomarse unos días para reflexionar si vale la pena o no continuar en el cargo, hastiado de los continuos ataques de la derecha y la extrema derecha contra su entorno familiar y sobre todo contra su esposa, Begoña Gómez, acusada en un juzgado de los presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias
El fundador de Manos Limpias, Manuel Bernad , antiguo militante de Fuerza Nueva, fue absuelto el pasado mes de marzo de una condena de cuatro años de prisión que le había impuesto la Audiencia Nacional por el intento de extorsión a bancos, empresas e instituciones a cambio de no presentar denuncias contra ellos.
Ofensiva de la ultraderecha
La situación preocupa no solo por la hipotética renuncia de Sánchez como presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, sino por la situación en la que se puede quedar el país ante una ofensiva sin tregua de la derecha y ultraderecha representada por Partido Popular, Vox y sus tentáculos.
En la carta dirigida a la ciudadanía, Sánchez se manifestaba “profundamente enamorado de su esposa”, poniendo a la política española “al borde de un ataque de nervios”. Nunca un presidente del Gobierno de España se había manifestado públicamente en esos términos. Hasta su tocayo Pedro Almodóvar, director de la famosa película aludida, exclamó que así “no podemos más”.
La vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, señaló que «Nadie va a doblegar este Gobierno. Lo que hoy está en juego es mucho más grande que defender a uno o a otro partido, es defender la democracia. Quiero hacer un llamamiento a la ciudadanía española, a los agentes sociales, a las organizaciones sociales y políticas, a los y las servidoras públicas para que salgan a defender la democracia», señaló Díaz.
El mismo miércoles el diario de derecha El Confidencial señaló que un juzgado madrileño había decidido avanzar contra la primera dama, Begoña Gómez, por una serie de dudosas acusaciones que otro diario de ultraderecha, The Objective, viene difudiendo desde el 27 de febrero pasado.
De las cuatros opciones que prevé el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, Rafael Rubio en The Conversation, la mayoría de las opiniones apostaban por la tercera o la cuarta: dimisión y nombramiento de su sucesor/a, o una moción de confianza como acto de inicio de la campaña electoral europea.
La idea de manipulación por el president socialdemócrata fue esgrimida por sus adversarios para calificar al mandatario como un irresponsable, en momentos en que el líder del principal partido de oposición, Alberto Nuñez Feijóo, acusaba de antodemocrático a Sánchez.
Cada uno con su tesis
La eventual dimisión de Sánchez provocaría una fuerte sacudida social y generaría una situación política muy compleja. Todo Madrid está fabricando hipótesis. Una apunta a una presidencia temporal de José Luis Rodríguez Zapatero para ir a la convocatoria de elecciones generales en otoño, otra a a una presidencia interina de la vicepresidenta María Jesús Montero , e incluso se habla de la investidura de Pilar Alegría con el propósito de concluir la legislatura.
Hay mucha preocupación e indignación en las filas del progresismo y la izquierda. Para ellos no cabe dudas de que se trata de un caso de lawfare, e incluso eel diario vasco Gara explicó con lujo de detalles cómo se arma un ataque judicial.
Uno de los referentes de Sumar, Íñigo Errejón, aliado del socialismo, aseguró que “estamos ante un punto de inflexión democrática”, mientras el Diario Red, fundado por el ex vicepresidente y líder del partido Podemos, Pablo Iglesias, propuso avanzar sin miramientos en la democratización de los medios y la justicia.
Para el día viernes se fue consolidando la idea de que esta vez Sánchez realmente fue puesto en jaque por la falta de códigos. Y la dimisión parece un hecho. Su viejo cómplice y estratega Iván Redondo escribió una columna avisando de que no se trata apenas de una maniobra táctica
Por su parte, Enric Jualiana, en el periódico catalán La Vanguardia, avisa que «Sánchez ya se ha ido, aunque se quede”. Noción que complementa con una pieza escrita en la que advierte que “la primera dimisión por amor en la historia de España” incluye un plan. ¿Funcionará?
Lo espían desde 2014
El plan de la derecha española para matar políticamente al presidente del gobierno Pedro Sánchez comenzó hace 10 años, en 2014, cuando estaba al frente del Ejecutivo Mariano Rajoy y tenía como secretario de Estado de seguridad a Francisco Martínez, señalado por varias investigaciones judiciales como el jefe de la llamada policía patriótica.
Martínez y el polémico excomisario de policía José Manuel Villarejo, encarcelado durante años y procesado por varias causas de espionaje político y empresarial, habrían urdido un plan para vincular al suegro de Sánchez y padre de su esposa, Begoña Gómez, con negocios de prostitución encubierta mediante los saunas que administraba.
Los diarios La Vanguardia, El País y Eldiario.es rescataron audios que vieron la luz en 2022 al ser hechos públicos por el diario ABC, cuando el ex comisario Villarejo estaba siendo procesado, entre otros delitos, por el espionaje a separatistas catalanes por conducto de la policía patriótica durante el gobierno de Rajoy. Los supuestos negocios de prostitución de su suegro han sido a lo largo de su carrera política, uno de los bulos propagados en la guerra sucia en redes sociales por la derecha y la extrema derecha..
El ex comisario Villarejo fue condenado a 24 años de cárcel y sigue inmerso en numerosas causas penales en su contra, casi todas ellas relacionadas con el espionaje, pero también con el enriquecimiento ilícito y el tráfico de influencias. Sirviendo siempre a sus parones de la ultraderecha.
*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
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