Vizcarra sorprende al Perú y propone adelanto de elecciones para el 2020
Mariana Álvarez Orellana|
La decisión del el presidente peruano Martín Vizcarra de presentar un proyecto para adelantar las elecciones presidenciales y congresales para el 2020, como salida a la crisis institucional del país, tomó de sorpresa al Congreso, que recién opinará sobre el tema el miércoles, tras dos días feriados.
“Presento al Congreso una reforma constitucional de adelanto de elecciones generales, que implica el recorte del mandato congresal al 28 de julio del 2020. De igual modo, en esa reforma se solicita el recorte del mandato presidencial a esa misma fecha. La voz del pueblo peruano tiene que ser escuchada, por ello, esta reforma constitucional deberá ser ratificada mediante referéndum”, dijo Vizcarra.
La decisión se tomó en estricta reserva por el mandatario y dos d sus más íntimos colaboradores: el presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, y el titular de Justicia, Vicente Zeballos. Ni siquiera la vicepresidenta, Mercedes Aráoz tenía conocimiento del asunto.
Los analistas califican la decisión como una movida hábil, que hará subir de inmediato la aprobación y la credibilidad del mandatario. La oposición fujimorista y aprista no podrá acusarlo de querer cerrar un Congreso que ha detenido las reformas propuestas hasta el momento. Esa muletilla –del cierre parlamentario parta detentar un poder absoluto- fue repetida hasta el hartazgo por los líderes opositores.
Por ejemplo, la reforma política que Vizcarra presentó para que el levantamiento de la inmunidad parlamentaria deje de estar en manos del Congreso y sea asumida por una instancia independiente, fue desestimada un día antes del anuncio. Era, para el gobierno, un paso en la lucha anticorrupción.
Perú “reclama a gritos un nuevo comienzo. Los peruanos deben poder elegir su destino para dar paso al Perú del bicentenario. Con esta acción se reforzarán los cimientos de nuestra República, aunque ello implique que todos nos tengamos que ir. Señores congresistas, ¡el Perú primero!”, indicó, dejando en claro que él también estaba dispuesto a dejar su cargo como jefe de Estado.
Asimismo, la terquedad del fujimorismo en recuperar la conducción del Parlamento a través de un candidato cercano a sus intereses –Pedro Olaechea– terminó por decidir la orientación final del mensaje. Los analistas coinciden en que una directiva diferente hubiera ayudado a la distensión política.
¿Se podrán cumplir los plazos anunciados por Vizcarra, de elecciones en abril del 2020, a fin de que pueda haber un nuevo gobierno y Congreso en julio?, es la interrogante que plantean los medios hegemónicos. Y, como se trata de una reforma constitucional, el gobierno apuesta a que el proyecto se apruebe en esta legislatura que arranca en agosto por una mayoría simple (66 votos) y luego se confirme por la población, en referéndum.
Para que las elecciones generales puedan celebrarse en abril se propondría reducir –por una única vez– el periodo presidencial y congresal a cuatro años. El ministro de Justicia, Vicente Zeballos, dijo que el referéndum será en la última semana de noviembre o la primera de diciembre.
La Asociación Nacional de Gobiernos Regionales expresó su complacencia ante el anuncio del presidente Martín Vizcarra y destacó que todo el país es consciente de que existe una profunda crisis del sistema político y electoral, y como consecuencia, inestabilidad. ““La crisis ha traído corrupción en diferentes niveles de gobierno y demás instituciones. No estamos de acuerdo en una política como instrumento para defender intereses particulares y de grupos”, señalaron
La otra parte del mensaje
A pesar de las protestas de los agricultores del Valle de Tambo contra el proyecto minero de Tía María, el mensaje presidencial no dio mayores alcances sobre las soluciones al conflicto y a las demandas de las comunidades. Vizcarra solo propuso una nueva Ley General de Minería, solicitada por gobernadores de varias regiones que exigieron el espeto al derecho a la consulta previa, y que sustituya a la vieja norma de hace tres décadas.
Vizcarra dio luz verde a la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero, que se iniciará el próximo año, respetando “el legado arqueológico del Cusco”, pese a que según consultorías contratadas por el Estado se advierten evidencias arqueológicas donde se construía el segundo aeropuerto de Cusco. Además, el proyecto tampoco cuenta con el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos.
El mandatario también anunció una inversión de seis mil millones de dólares para la construcción de la Red Vial Departamental, que avanzada apenas en un 13%. En cinco años, según pronostica Vizcarra, el monto anunciado cubrirá su construcción hasta el 2022 y se estima un avance de 70% de la infraestructura.
A pesar que las demandas en el sector agrario son varias, durante su mensaje resaltó la realización del Pleno agrario en el Congreso, donde se aprobaron 14 medidas para promover el agro. Entre sus anuncios dijo que acaban de aprobar un protocolo fitosanitario para la exportación de quinua, y programas para la mejora de pastos.
Entre sus anuncios mencionó que se proyecta suscribir contratos de gas natural en regiones como Puno, Cusco, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna, con la meta de llegar a un millón de hogares con gas natural del yacimiento cusqueño de Camisea.
* Antropóloga, docente e investigadora peruana, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)