Cepal: Plan de desarrollo integrador para Centroamérica y México, no de seguridad nacional

1.489

Gerardo Villagrán del Corral

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), presentó el Plan de Desarrollo Integral para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sureste de México, con la meta de solucionar a través de la integración, el problema migratorio, para lo cual el desarrollo económico debe colocarse en el centro de la solución.

La Cepal hizo 30 recomendaciones o propuestas distribuidas en cuatro ejes programáticos: desarrollo económico, bienestar social, sustentabilidad ambiental y gestión integral del ciclo migratorio, pero todo “enfocado en la seguridad humana, no en la seguridad nacional”, señaló el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Ese es el verdadero cambio de paradigma: nos vamos a ir por la seguridad de las personas, sus derechos, su medio de vida y no la seguridad de las fronteras en términos de seguridad nacional, dijo el mandatario. Para Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de Cepal, este plan logrará que “la migración sea una opción y no una obligación”.

López Obrador sostuvo que ahora se entrará a una fase diplomática: convencer, sobre todo, al gobierno de Estados Unidos para que se pueda llegar a un acuerdo y hacer realidad este enfoque “que nos conviene a todos”. Dijo que la propuesta está centrada en el desarrollo regional en una zona que vive con la paradoja de contar con grandes riquezas naturales y tener pueblos pobres. Mediante este plan, cuya instrumentación podría operar un nuevo organismo, se logrará atemperar los flujos migratorios, añadió.

“Ya no queremos cooperación para reforzar medidas de fuerza, no queremos el Plan Mérida, no queremos helicópteros artillados, no queremos ese tipo de ayuda. Queremos cooperación para el desarrollo, porque eso es lo que nos va a permitir serenar al país, a serenar a Centroamérica, dijo López Obrador.

El mandatario mexicano aseveró que algunos funcionarios del gobierno estadounidense, incluido el presidente Donald Trump, tienen interés en analizar el planteamiento y que existe hasta un compromiso de inversión para Centroamérica y México, “pero falta que podamos llegar a la firma de un acuerdo y de esta forma no sólo definir recursos para la aplicación de programas, sino también el papel que le corresponde a cada gobierno”.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard, informó que desde la elaboración conjunta de dicho plan con la Cepal y los gobiernos centroamericanos, existe un compromiso para que, de alcanzarse el acuerdo general, se instrumente en una década, a través de una hoja de ruta que implicará inversiones anuales de unos de 10 mil millones de dólares, para aumentar a 25 por ciento la proporción respecto del producto interno bruto.

Ebrad señaló, asimismo, que se realizan gestiones con Canadá y Japón, para integrar apoyos y se espera contar con el respaldo de países de la Unión Europea. En principio, Alemania está dispuesta a invertir en la región 80 millones de euros, añadió, sin hacer referencia a posibles inversiones chinas, lo que hubiera impedido el esperado respaldo del gobierno estadounidense.

La instrumentación del plan permitirá impulsar el desarrollo, con programas en los cuales ya quede definido el rol que va a jugar cada gobierno para que los centroamericanos y mexicanos puedan trabajar y desarrollarse donde nacieron, donde tienen sus familias, sus costumbres y sus culturas.

La gente no emigra por gusto y Centroamérica es una de las regiones más violentas del mundo, incluso más que Medio Oriente, cuya población con mayores ingresos gana casi 70 veces más que la de menores ingresos, además de que en Honduras, El Salvador y Guatemala sólo se generan 127 mil empleos, frente a 362 mil que se requieren cada año para los jóvenes, añadió Bárcena.

El plan que tiene como meta incrementar la inversión total de los cuatro países, del actual 19% que registran en conjunto a 25% del producto interno bruto (PIB), e identificó cinco proyectos de inversión en energía e infraestructura para lograr una integración regional logística, eléctrica, en gas natural, ferroviaria y comercial.

Los pilares del plan son desarrollo económico a partir de la fiscalización e inversión; la integración comercial, energética y logística entre los cuatro países; el bienestar social con educación, salud y trabajo, así como la sustentabilidad ambiental y la gestión integral del ciclo migratorio con seguridad humana en la que se respeten los derechos, medios de vida y seguridad centrada en las personas.

Entre los proyectos de infraestructura se destaca la construcción de un gasoducto de 600 kilómetros para la integración entre el sur de México y América Central, para llevar el exceso de gas natural de América del Norte y bajar los costos.

Además, el plan incluye una terminal de gas natural en Puerto Cortés, Honduras, y la central energética de 300 megavatios, con un costo estimado de 1.200 millones de dólares, así como de la interconexión del sistema eléctrico mexicano al centroamericano, con un infraestructura de 165 millones de dólares y 300 millones para la conexión entre México y Guatemala que abaratará costos y puede ir a la par que la integración digital.

Cepal planteó también la conectividad de los cuatro países mediante el ferrocarril, con 710 kilómetros desde Ciudad Hidalgo, Chiapas (México), hasta Puerto de la Libertad, en El Salvador, además de 225 kilómetros de ramales ferroviarios para conectar las ciudades de Guatemala, Honduras y El Salvador. Otro proyecto es el mejoramiento de la infraestructura fronteriza de 950 kilómetros entre México y Guatemala, con nuevas instalaciones de turismo, migración y aduanas, además de una carretera que conecte el eje turístico El Narango y Flores guatemalteco con Tenosique, Tabasco (México).

En materia social, Bárcena indicó que se debe crear una red de escuelas seguras para retener a 500 mil niños y adolescentes en su lugar de origen, o mecanismos para ayudar a las familias de los migrantes a armar sus propios negocios e integrarse a cadenas productivas y al sistema financiero, porque las cuatro naciones reciben 57 mil 500 millones de dólares al año.

Bárcena ofreció que las 16 agencias de la Organización de Naciones Unidas, como es la misma Cepal y el Fondo para la Infancia, trabajarán hermanadas con los gobiernos de la región en la implementación del plan, que calificó de iniciativa a escala mundial.

La pelota quedó en campo de Trump.

* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.