Cambridge Analytica no cierra, cambia de piel: la manipulación sigue/ Cambridge Analytica muda de pele, mas continua manipulando

927

Ricardo Carnevali- CLAE

La consultora británica Cambridge Analytica, la que protagonizó el escándalo por el uso de datos de millones de usuarios de Facebook, anunció el cese inmediato de todas las operaciones e inició su proceso de quiebra, pero simplemente cambia de piel y seguirá sus manipulaciones con otros nombres, amenazando la pureza de las elecciones en varios países, entre ellos Argentina, Colombia y México.

La compañía británica culpó de su quiebra a las denuncias de manipulación política que inundaron los medios internacionales en los últimos, pero lo cierto (y que no dice) es que sus principales activos ya trabajan en una empresa con fines similares llamada Emerdata.Resultado de imagen para Emerdata.

No es de extrañar que muchos medios del primer mundo se han hecho eco de la maniobra, aun cuando el británico Financial Times cita a exempleados que afirman que la empresa podría reinventarse con un nombre diferente, teniendo en cuenta que  «Cambridge Analytica como marca es absolutamente tóxica (…) aunque, seguramente, SCL Group surgirá reencarnada o quizá disfrazada».

La entidad registradora pública de empresas y organizaciones del Reino Unido, Companies House, develó que existe una compañía llamada Emerdata Limited, “con sede en las mismas oficinas que SCL Elections y dirigida por la misma administración e inversores que Cambridge Analytica”. Incluso se describe a sí misma como una organización de «procesamiento de datos, alojamiento y actividades relacionadas», una actividad similar a la que decía realizar la empresa

El 21 de marzo Business Insider destapó la existencia de Emerdata Limited, en cuyo consejo de administración aparecen una serie de nombres directamente vinculados con Cambridge Analytica y SCL Group. Alexander Taylor fue nombrado director de Emerdata el 28 de marzo en sustitución del dimitido Alexander Nix. Otro directivo de SCL Group, Julian Wheatland, aparece en los registros como directivo de Emerdata.

Resultado de imagen para Emerdata.Nix, quien reconoció que trabajó en elecciones en países de todos los continentes, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Argentina, Nigeria, Kenia y República Checa,  dejó la compañía justo tras estallar el escándalo de los datos de Facebook (o lo hizo estallar) y a raíz de un vídeo grabado por la televisión británica con cámara oculta donde hizo toda clase de comentarios inapropiados como ofrecer grandes cantidades de dinero a un candidato y amenazarle con publicarlo, para intentar extorsionarlo.

Jennifer y Rebekah Mercer, hijas del millonario Robert Mercer —fundador y financiador de Cambridge Analytica, y financista de la campaña presidencial de Donald Trump— quienes detentaban cargos de responsabilidad en Cambridge Analytica, también aparecen como directivos de Emerdata desde el 16 de marzo, en pleno estallido público del escándalo.

Es más, según Business Insider, entre los responsables de Emerdata también aparece Johnson Chun Shun Ko, un ejecutivo chino de Frontier Services Group, la firma militar presidida por el prominente partidario de Trump Erik Prince, fundador de la contratista militar estadounidense Blackwater US, y hermano de la secretaria de educación de Estados Unidos, Betsy DeVos.

Emerdata se constituyó en agosto de 2017, pero ha registrado bastante actividad desde que el escándalo del uso ilegítimo de los datos de Facebook llegó a los titulares en marzo de este año, incluidos los ya mencionados nombramientos de directivos provenientes, precisamente, de Cambridge Analytica.

Una provocada autoquiebraResultado de imagen para Emerdata.

Cambridge Analytica anunció también que en breve anunciará una bancarrota para su central en Londres y sus filiales en Estados Unidos. Todo esto pareciera un puesta en escena para hacer creer que muerta la empresa se terminó el mal. Pero es obvio que seguir´n, con otro nombre las mismas manipulaciones.

En marzo pasado, Christopher Wylie, uno de sus fundadores, denunció que esa consultora había utilizado de manera ilegal la información de 50 millones de usuarios en Facebook.

Recién cuando el escándalo tomó dimensión global, Facebook reconoció que la consultora británica había accedido (¿o comprado?) a la información personal de al menos 87 millones de usuarios y la había utilizado para crear perfiles de votantes.

Wylie desnudó ante la Cámara de los Comunes británica la mecánica interna de la consultora, y denunció puntualmente la manipulación que realizó la empresa durante la campaña por la salida de Reino Unido de la Unión Europea a favor del Brexit, que incidieron en el resultado del referéndum de la UE.

AggregateIQ (AIQ), una empresa canadiense, trabajó con Cambridge Analytica durante la campaña a favor del Brexit y desarrolló un software denominado Ripon que utilizaba algoritmos de datos de Facebook para apuntar a ciertos perfiles ideológicos más abiertos al discurso anti UE, explicó Wylie. AIQ desempeñó un “papel muy significativo” en la victoria del Brexit en el Reino Unido, dijo.

Esta denuncia desató todo tipo de versiones y rumores en Estados Unidos, en donde Cambridge Analytica trabajó en la campaña presidencial de Donald Trump. El vínculo entre la consultora y el presidente republicano no es sólo laboral. Uno de los dueños de la compañía es el multimillonario estadounidense Robert Mercer, uno de los impulsores de la llamada derecha alternativa norteamericana, el movimiento de extrema derecha que apoyó desde el inicio al magnate inmobiliario.

Resultado de imagen para Emerdata.Pero Cambridge Analytica no fue la única que recibió golpes por este escándalo. Facebook tuvo una caída abrupta en la bolsa estadounidense y una disminución igual de fuerte en su número de usuarios.

Facebook, una de las señaladas por las autoridades fiscales americana y europeas por disfrutar de las ventajas impositivas que confieren las regulaciones mercantiles y tributarias a los domicilios sociales y fiscales y el principal agente empresarial involucrado en los cambios de tendencia en las urnas británicas y estadounidenses en 2016, gestiona más de 300 millones de gigabytes en información personal de sus usuarios.

Estos datos equivalen a que cada uno de ellos tuviera archivados 126 e-books en sus cuentas, y un arsenal de perfiles que le permite disponer de una de las plataformas on line más importante del mundo, indispensable para beneficiarse de modelos de negocio que amplían consumidores y diversifican mercados al calor del incremento productivo de los robots y la automatización industrial.

Todo esto acontece apenas dos decenios después de que Sergey Brin y Larry Page registraran el dominio google.com y once de que Steve Jobs presentara en sociedad, en San Francisco, el primer iPhone. Mientras, Facebook sigue creando perfiles de usuarios y los algoritmos que usara Cambridge Analytica siguen a disposición de quien los quiera (o pueda) pagar.

* Doctorando en Comunicación Estratégica, Investigador del Observatorio en Comunicación y Democracia, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)


EN PORTUGUES

Cambridge Analytica muda de pele, mas continua manipulando

A companhia britânica culpou as denúncias de manipulação política pela sua quebra. Denúncias que inundaram os meios internacionais nos últimos meses. Mas a verdade é que principais executivos já trabalham em uma empresa com fins similares chamada Emerdata

Por Ricardo Carnevali

A consultora britânica Cambridge Analytica, que protagonizou o escândalo pelo uso de dados de milhões de usuários de Facebook, anunciou o fim imediato de todas as suas operações e iniciou seu processo de falência. Porém, na prática, seus responsáveis continuarão oferecendo o mesmo serviço e trabalhando da mesma forma, usando outros nomes para manipular e ameaçar a pureza das eleições em vários países, entre eles Brasil, Argentina, Colômbia e México.

A companhia britânica culpou as denúncias de manipulação política pela sua quebra. Denúncias que inundaram os meios internacionais nos últimos meses. Mas a verdade (e o que a empresa não diz) é que principais executivos já trabalham em uma empresa com fins similares chamada Emerdata.

Não é de se estranhar que muitos meios do primeiro mundo difundiram a manobra. O jornal britânico Financial Times entrevistou ex-empregados, os quais afirmam que a empresa poderia se reinventar com um nome diferente, uma vez que “Cambridge Analytica como marca é absolutamente tóxica, mas o SCL Group certamente ressurgirá com outra cara e outra pele”.

Companies House, a entidade pública que registra as empresas e organizações no Reino Unido, revelou que existe uma nova companhia chamada Emerdata Limited, “com sede nos mesmos endereços usados pela SCL Elections, dirigida pela mesma administração e impulsada pelos mesmos investidores da Cambridge Analytica”. Inclusive se auto descreve da mesma forma, como “uma organização de processamento de dados, alojamento e atividades relacionadas”.

No dia 21 de março, o periódico Business Insider expôs a existência da Emerdata Limited, cujo conselho de administração conta com nomes diretamente vinculados com a Cambridge Analytica e o SCL Group. Alexander Taylor foi nomeado diretor da Emerdata em 28 de março, substituindo o demitido Alexander Nix. Outro diretor do SCL Group, Julian Wheatland, também aparece nos registros como diretor da Emerdata.

Nix, que reconheceu ter trabalhado nas eleições em países de todos os continentes – incluindo Estados Unidos, Reino Unido, Argentina, Nigéria, Quênia e República Tcheca – deixou a companhia após a revelação do escândalo dos dados do Facebook, graças a um vídeo gravado pela televisão britânica com câmara oculta, onde fez diversos tipos de comentários inapropriados, como oferecer grandes quantidades de dinheiro a um candidato e ameaçar publicá-los, numa clara tentativa de extorsão.

Jennifer e Rebekah Mercer, filhas do milionário Robert Mercer – fundador e financiador da Cambridge Analytica, que também apoiou financeiramente a campanha presidencial de Donald Trump –, tinham cargos de responsabilidade na Cambridge Analytica e também aparecem como diretoras da Emerdata desde 16 de março, no momento em que o escândalo era o assunto mais importante de todos os noticiários.

É mais: segundo o Business Insider, entre os responsáveis da Emerdata também aparece Johnson Chun Shun Ko, um executivo chinês ligado ao Frontier Services Group, a firma militar presidida por um proeminente partidário de Trump Erik Prince, fundador da empresa estadunidense do ramo militar Blackwater US, e irmão da secretária de educação dos Estados Unidos, Betsy DeVos.

A Emerdata foi constituída em agosto de 2017, mas já registrou muitas atividades desde que o escândalo do uso ilegítimo dos dados do Facebook chegou às manchetes, em março deste ano, incluindo as já mencionadas nomeações de diretores provenientes da Cambridge Analytica.

Fabricando sua própria falência

A Cambridge Analytica anunciou também que, em breve, anunciará a bancarrota definitiva da sua central em Londres e suas filiais nos Estados Unidos. Tudo isso parece uma cena montada para levar a crer que, uma vez fechada a empresa, o mal se terminou. Mas é óbvio que não será assim.

Em março, Christopher Wylie, um dos seus fundadores, denunciou que a consultora havia utilizado de forma ilegal a informação de 50 milhões de usuários do Facebook.

Recentemente, quando o escândalo tomou dimensão global, o Facebook reconheceu que a consultora britânica havia acessado (ou comprado?) as informações pessoais de ao menos 87 milhões de usuários, e utilizado para criar perfiles de eleitores.

Wylie esclareceu, na declaração ao Parlamento britânico, a mecânica interna da consultora, e denunciou a manipulação que a empresa realizou durante a campanha pelo referendo do Reino Unido, em favor da opção de que o país abandonasse a União Europeia (o chamado Brexit), aceitando de que esse trabalho influenciou os resultados.

AggregateIQ (AIQ), uma empresa canadense, trabalhou com a Cambridge Analytica durante a campanha do Brexit e “desenvolveu um software denominado Ripon, que utilizava algoritmos de dados do Facebook para apontar certos perfis ideológicos mais abertos ao discurso anti europeu”, explicou Wylie. A AIQ desempenhou um “papel muito significativo” na vitória do Brexit no Reino Unido, segundo ele.

Esta denúncia desatou diversas versões e rumores nos Estados Unidos, já que a Cambridge Analytica trabalhou na campanha presidencial de Donald Trump. O vínculo entre a consultora e o presidente republicano não é só de trabalho. Um dos donos da companhia é o multimilionário estadunidense Robert Mercer, um dos impulsores da chamada direita alternativa norte-americana, que na verdade é um movimento de extrema direita e apoiador do magnata imobiliário desde o início.

Mas a Cambridge Analytica não foi a única que recebeu golpes por este escândalo. A rede social Facebook teve uma queda abrupta na bolsa de valores estadunidense e uma diminuição igualmente grande em seu número de usuários.

O Facebook é apontado pelas autoridades estadunidenses e europeias de aproveitar as vantagens tributárias outorgadas pelas regulações mercantis os domicílios sociais, e de ser o principal agente empresarial envolvido nas mudanças de tendência nas urnas britânicas e estadunidenses em 2016.

A rede social administra mais de 300 milhões de gigabytes em informação pessoal dos seus usuários. Um arsenal de perfis que se configura também como uma das plataformas online mais importante do mundo, indispensável para quem quer se beneficiar de modelos de negócio que ampliam consumidores e diversificam mercados através da ação de bots e da automatização industrial.

Tudo isso acontece apenas duas décadas depois de Sergey Brin e Larry Page registrarem o domínio google.com e onze anos depois de Steve Jobs apresentar à sociedade, em San Francisco, o primeiro iPhone. Enquanto isso, o Facebook continua criando perfis de usuários e algoritmos que são usados pela Cambridge Analytica – ou pela Emerdata – por aqueles que queiram (ou possam) pagar.

Ricardo Carnevali é doutorando em Comunicação Estratégica e investigador do Observatório em Comunicação e Democracia, associado ao Centro Latino-Americano de Análise Estratégica (CLAE)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.