EEUU planea partir Gaza a la mitad
Maxime Doucrot
Estados Unidos planea la división a largo plazo de la franja de Gaza en dos zonas: una verde que estaría bajo control militar israelí e internacional en la que se realizarían proyectos de redificación. La zona roja, en la que se encuentran la mayoría de los palestinos desplazados, quedaría en ruinas, de acuerdo con documentos de planificación militar estadunidenses vistos por el diario The Guardian este fin de semana.

Los planes de Washington prevén que tropas extranjeras se movilicen junto a soldados de Tel Aviv al este del territorio, lo que dejaría al enclave dividido por la actual “línea amarilla” que controla Israel, indicaron fuentes con conocimiento del tema que hablaron bajo condición de anonimato con el rotativo británico.
SegúnThe Guardian, en un primer momento las fuerzas extranjeras se van a desplegar junto a los soldados israelíes en el este de Gaza, dejando la devastada franja dividida por la actual «línea amarilla» controlada por Israel, según documentos de planificación militar estadounidenses vistos por The Guardian y fuentes informadas sobre los planes estadounidenses.
Los planes militares de Estados Unidos plantean serias dudas sobre su compromiso de convertir el alto el fuego en un acuerdo político duradero con el gobierno palestino en toda Gaza, tal y como prometió Donald Trump. Esos planes para el futuro de Gaza han estado cambiando a un ritmo vertiginoso, lo que refleja un enfoque caótico e improvisado para resolver uno de los conflictos más complejos e intratables del mundo.
Tal y como declaró un funcionario estadounidense a The Guardian, los planes de reconstrucción, que consistían en comunidades seguras alternativas, se han abandonado. Según el funcionario, «eso responde a una instantánea de un concepto que se planteó en un momento determinado», pero «ya lo han superado». Además, las organizaciones humanitarias, que han expresado en repetidas ocasiones su preocupación por el modelo de las comunidades seguras alternativas, afirmaron que aún no se les había notificado este cambio de planes.
Tal y como han advertido los mediadores, esta situación que «no es de guerra pero tampoco de paz» provoca una Gaza dividida, con ataques israelíes regulares, sin autogobierno palestino y con una reconstrucción limitada de los hogares y comunidades palestinas. La creación de una fuerza internacional de estabilización sustenta ese «plan de paz» de 20 puntos de Trump.
No obstante, hasta que no se apruebe un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que otorgue un mandato formal a esta fuerza, Trump ha descartado enviar militares estadounidenses sobre el terreno para allanar el camino a la retirada israelí.
¿Fuerzas europeas?

De acuerdo con los archivos, a inicios de este mes el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) realizó “planes para colocar a las fuerzas europeas, incluidos cientos de soldados británicos, franceses y alemanes, en el núcleo de las fuerzas de seguridad iraquíes (Isf)”.
El proyecto contempla “hasta mil 500 soldados del Reino Unido, con experiencia en desactivación de bombas y médicos militares, y hasta mil soldados franceses para cubrir el despeje de carreteras y la seguridad” en Gaza. Además, los informes indicaron que Washington “quería tropas de Alemania, Países Bajos y los países nórdicos para gestionar los hospitales de campaña, la logística y la inteligencia” en el enclave.
“El concepto operativo estadunidense para las Isf especifica que las tropas prestarán servicio únicamente en la ‘zona verde’”. Otro expediente propone que soldados extranjeros controlen los pasos fronterizos a lo largo de la línea amarilla después de “integrarse” con las fuerzas israelíes estacionadas a lo largo de ella”.
Expertos del ejército de Estados Unidos consideran la reconstrucción dentro de la “zona verde” como parte de una reunificación del enclave palestino, que buscan convencer a civiles que atraviesen esa línea de control de Tel Aviv, mientras la mayoría de los habitantes –más de 2 millones– estarían “hacinados en la zona roja, una franja costera que abarca menos de la mitad de la superficie del enclave”.
Aunque Washington promovió “a reconstrucción en forma de campamentos cercados para pequeños grupos de palestinos, denominadas comunidades seguras alternativas, esos planes fueron abandonados esta semana”, sostuvo un funcionario.. “Sin un plan viable para una fuerza internacional de mantenimiento de la paz, la retirada de las tropas israelíes y una reconstrucción a gran escala, Gaza corre el riesgo de caer en el limbo tras dos años de ofensiva devastadora”, indicó The Guardian.
En tanto, la artillería israelí disparó contra la zona este de la ciudad de Gaza, incluido el barrio de Shujaiya, al tiempo que vehículos blindados abrieron fuego contra la sureña urbe de Jan Yunis, detalló la agencia de noticias Safa. Las tropas israelíes derrumbaron varios edificios en la ciudad de Rafah, a pesar de la tregua con Hamas. Informes de prensa estimaron que fuerzas de Tel Aviv destruyeron al menos mil 500 edificios desde que el alto el fuego entró en vigor el 10 de octubre, informó la cadena Al Jazeera.
Israel continuó sus operaciones en Cisjordania reocupada, donde asaltó pueblos y arrestó a cuatro hombres tras registrar sus casas, reportó la agencia oficial de noticias Wafa.
Hamas
El Movimiento de Resistencia Islámica ha alertado de que cientos de tiendas de campaña de personas desplazadas han quedado inundadas por las fuertes lluvias en la Franja de Gaza y ha pedido a la comunidad internacional incrementar la ayuda para aliviar el sufrimiento de la población de cara al invierno.
El portavoz de Hamás, Hazem Qasem, ha pedido «responsabilidad moral humanitaria y jurídica» a la comunidad internacional ante un «desastre» que ha empezado a agravarse aún más en el enclave palestino tras las lluvias torrenciales. Tal y como han asegurado los líderes de Hamás al diario Filastin, «la continua incapacidad de los países árabes e internacionales para proporcionar ayuda a Gaza ante este desastre y la llegada del invierno tienta a la ocupación a intensificar el asedio a Gaza y aumentar el sufrimiento de su pueblo de forma catastrófica».
*Analista francesa, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)