No es buen momento para ser latino en Estados Unidos
Fractura inédita en la cohesión política de la comunidad
Beverly Fanon-Clay
El sentimiento de pertenencia y optimismo entre los latinos en Estados Unidos ha caído drásticamente durante los primeros meses de la nueva administración de Donald Trump, según una encuesta de Axios/Ipsos Latino Poll, que revela que solo el 31 % de los hispanos considera que “es un buen momento para ser latino” en el país, frente al 55 % registrado en marzo de 2024 y al 65 % de 2022.
En contraste, 65 % afirma que vive un mal momento para su comunidad, reflejando un marcado deterioro en la percepción de seguridad, confianza y pertenencia social. La encuesta muestra una fuerte división política dentro del electorado latino. Mientras 64 % de los republicanos asegura que es un buen momento para ser latino, solo 16 % de los demócratas y 30 % de los independientes comparte esa opinión./Latinos_USA_Getty-5681e48e5f9b586a9eee2aee.jpg)
Sin embargo, la desilusión se extiende a ambos lados del espectro político: cada vez más latinos se declaran “huérfanos políticos”, frustrados por el aumento del costo de vida, la precariedad laboral y el discurso antiinmigrante. Los analistas de Ipsos advierten que la tendencia representa una fractura inédita en la cohesión política de una comunidad que, históricamente, había apoyado en mayoría al Partido Demócrata.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos está buscando compañías privadas para establecer una operación de vigilancia cibernética permanente, para impulsar las detenciones y deportaciones de migrantes. sí como un hecho inédito en Estados Unidos fue la utilización de las redes sociales para la campaña política que aspiraba la presidencia de Barack Obama, de acuerdo a plataformas comunicativas, hoy las autoridades migratorias de Estados Unidos están buscando contratar a decenas de analistas para “cazar” a través de Facebook, TikTok, YouTube, X y otras redes sociales a inmigrantes.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicó una licitación para contratar a las compañías privadas que puedan emplazar al menos 30 analistas en centros devigilancia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) en Williston (Vermont), y en la ciudad californiana de Santa Ana.
Con la premisa de encontrar a quienes “representen un peligro para la seguridad nacional”, el “encargo” será una operación de vigilancia constante, las 24 horas del día, con tecnologías como la inteligencia artificial.
Los medios declaran que la información será obtenida “de bases de datos comerciales y policiales, así como de otras fuentes accesibles al público, incluidos medios abiertos y plataformas de redes sociales”.
El regreso de Trump a la Casa Blanca ha reactivado operativos de control migratorio y redadas de ICE (Inmigración y Control de Aduanas), generando un clima de temor generalizado.
Según el sondeo, 54 % de los encuestados exige al Gobierno detener esas redadas y deportaciones, mientras que 53 % teme ser víctima de un ataque por su origen latino, un incremento significativo respecto al 39 % registrado antes de su presidencia.

La encuesta también revela que 31 % ha cambiado su forma de vida debido a la presencia de ICE en sus comunidades. En paralelo, solo 40 % de los latinos dice sentirse parte de la sociedad estadounidense, una caída de 11 puntos en un año.
Pese al aumento de la tensión migratoria, la preocupación central de los latinos sigue siendo la economía. Las principales demandas hacia la administración Trump son controlar la inflación, reducir los costos de salud, crear empleos y mejorar la educación pública. Los temas fronterizos y migratorios han pasado a un segundo plano frente al deterioro del poder adquisitivo.
Aun así, el discurso oficial sobre “orden y seguridad” continúa polarizando a la comunidad. El apoyo a medidas extremas, como cerrar la frontera en caso de exceso de migrantes, cayó del 64 % al 44 % entre marzo de 2024 y octubre de 2025. También disminuyó el respaldo a expulsar a todos los migrantes indocumentados, del 38 % al 31 %.
Para Mallory Newall, vicepresidenta de asuntos públicos de Ipsos, los resultados son una señal de alerta: “No hay un partido que esté haciendo sentir a los latinos parte del tejido social estadounidense. Las prioridades de esta comunidad no están siendo escuchadas, y eso alimenta un profundo pesimismo”.
A pesar del deterioro del clima social, la imagen de Trump entre los latinos se mantiene relativamente estable: un 30 % lo evalúa positivamente, frente al 32 % de hace un año. En cuanto a representación política, el Partido Republicano recorta distancias frente al Demócrata, pasando de una desventaja de 20 puntos en 2024 a solo 12 en la actualidad.
La combinación entre el discurso antiinmigrante, el cierre parcial del gobierno y las tensiones raciales ha generado una sensación generalizada de desconfianza y desarraigo entre millones de hispanos, especialmente los nacidos en el extranjero o de primera generación.
* Socióloga estadounidense, profesora universitaria, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).