El plan de ajuste de Milei acumula derrotas

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Rubén Armendáriz

Con una mayoría que superó los dos tercios, la oposición dejó al desnudo las mentiras del presidente Javier Milei sobre los fondos para el hospital pediátrico Garrahan y las universidades nacionales, El gobierno intentó varios manotazos para blindarse, pero fracasó: una enorme movilización de miles de trabajadores, estudiantes y jubilados se concentró fuera del Congreso en su  persistente lucha, para derrotar a la utraderechista La Libertad Avanza.

El descalabro político marca el peligroso derrotero de Milei, que acude a la carta de denunciar un golpe para evitar la explicación más sencilla: los únicos responsables de dilapidar una cantidad inmensa de capital político en tiempo récord fueron los que tomaron las decisiones y pusieron la cara por ellas.

La crisis que atraviesa el Gobierno  en el Congreso sigue profundizándose: hubo dos nuevas derrotas directas de Javier Milei, cuando la oposición le rechazó sus vetos a las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia en Pediatría (Hospital Garrahan). No fue obra de los opositores de siempre, donde se destacan los peronistas de Unión por la Patria, o los radicales díscolos de Democracia para Siempre, o  el Frente de Izquierda.

Algo se rompió: hubo aliados del neoliberal PRO del expresidente Mauricio Macri y gobernadores que le mandaron un claro mensaje . El Senado le asestaría hoy jueves otra dura derrota al Gobierno, ya que el conglomerado opositor reuniría los dos tercios necesarios para rechazar el veto de Javier Milei a la ley de reparto proporcional de acuerdo a la Coparticipación Federal de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

Sin reacción, esta administración solo acumula derrotas que preparan el terreno para nuevos fracasos. en medio de las persistentes denuncias de corrupción en el más alto  nivel de gobierno, en una peligrosísima espiral que Javier Milei no puede o no quiere detener, y que día tras día tensan la matriz política e institucional del país. La incertidumbre se alimenta con malas noticias que llegan a diario en todos los frentes. Buena parte de ellas  podrían haberse evitado si se actuaba a tiempo.

En las calles derrotamos los vetos de Milei: que caiga todo el ajuste ahora El presidente, sin embargo, actúa como si tuviera una inmensa aprobación popular o como si no la necesitara en absoluto; el sistema, en cambio, toma nota de que si alguna vez existió esa popularidad ya fue dilapidada y fomenta un casting de posibles reemplazantes sin fecha de estreno, por ahora.

La reunión de gabinete coincidió con la votación en el Congreso. Milei y sus ministros recibieron en la Casa Rosada la derrota parlamentaria con hermetismo y caras largas. El Presidente vio por televisión, desde el Salón Eva Perón (no se animó a cambiarle el nombre), cómo los diputados rechazaban sus vetos a la emergencia pediátrica y al financiamiento educativo,  mientras militares custodiaban la salida de los funcionarios, para evitar que los abordaran la prensa acreditada.

El amplísimo repudio social y la fuerza de la movilización fue la que le impuso una durísima derrota al Gobierno en la Cámara de Diputados. Fue la persistencia de la lucha de las trabajadoras y los trabajadores del Garrahan, que vienen peleando hace meses contra el desfinanciamiento, enfrentando campañas de desprestigio y las mentiras del ministro del área, el empresario Mario Lugones. La fuerte resistencia social se fue edificando todos estos meses, con la persistente lucha de los jubilados, con la enorme pelea que dio la comunidad de las personas con discapacidad.

Fue, también, la pelea de la comunidad universitaria, que en la última semanas sostuvo contundentes paros docentes y no docentes, al tiempo que volvían las clases públicas y las movilizaciones.

La abultada derrota en Diputados da cuenta del deterioro acelerado.Hace exactamente un año Milei vetó un aumento en el presupuesto universitario y pudo blindar ese veto con 87 «héroes». Ayer se repitió la misma votación y esta vez el gobierno fue derrotado y sólo pudo contar con 67 voluntades. Perdió en ese lapso una veintena de legisladores, entre propios y aliados, casi la cuarta parte de su caudal en la cámara baja. En la votación por la emergencia pediátrica la cosecha fue aún más escueta, apenas 60 votos para respaldar la intervención presidencial.

El gobierno acude a la carta de denunciar un golpe para evitar admitir que los únicos responsables de dilapidar una cantidad inmensa de capital político en tiempo récord fueron los que tomaron las decisiones .Si existe alguna conjura para buscarle reemplazo, si hay conversaciones que anticipan un final abrupto y trabajan para sacar provecho de la crisis, Milei no debe buscarlas en la oposición sino en los mismos que hasta ahora lo acompañaban con entusiasmo y ahora le buscan suplencia, señala el analista Nicolás Lantos.

*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)