Tras la descertificación, Colombia no comprará más armas a EEUU
Camilo Rengifo Marín
El presidente colombiano Gustavo Petro anunció en medio de un Consejo de Ministros que, como consecuencia de la descertificación a Colombia por parte de Estados Unidos en la lucha antidrogas, su país no comprará más armamento al país norteamericano.
Visiblemente molesto, Petro dio por terminada la “dependencia” de las fuerzas armadas colombianas a las “limosnas” y “regalos” de su principal socio comercial y militar. “Al ejército le va mejor si compra sus armas o las hace con nuestros recursos propios porque si no, no será un ejército de soberanía nacional. Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia y de las Fuerzas Militares del armamento de los Estados Unidos. No más limosnas ni regalos”, expresó el mandatario.
Además, el mandatario colombiano advirtió quela descertificación es una decisión política que afecta al pueblo colombiano, que es el que ha sufrido más por la lucha antidrogas. Petro aseguró que en la lucha antidrogas que su Gobierno fortaleció a través de diferentes estrategias, es Colombia la que ayuda a Estados Unidos para que la cocaína no llegue a sus ciudadanos.
La decisión del gobierno de Trump desencadenó un enfrentamiento directo entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el presidente Gustavo Petro. El cubano-estadounidense encendió la polémica, asegurando que Colombia dejó de ser un socio confiable bajo la administración actual, “Colombia ha sido un gran socio históricamente. Desafortunadamente, ahora tienen un presidente que, además de ser errático, no ha sido un buen socio cuando se trata de enfrentar el tema de las drogas, los carteles de la droga”, dijo.
En tono por demás injerencista, añadió que, aunque las fuerzas militares y de policía colombianas mantienen una relación sólida con Estados Unidos, el liderazgo de Petro no cumple con los estándares necesarios.

Por su parte, Petro recordó su trayectoria personal en la lucha contra el narcotráfico y cuestionó la postura del gobierno de Trump. “Señala que no he sido un buen socio en la lucha, cuando arriesgué mi vida personal y familiar en la lucha contra las relaciones del paramilitarismo narcotraficante y el poder político”, escribió.
Y acusó seguidamente a Estados Unidos de haber entregado su poder político a sectores cercanos al paramilitarismo, “No calculé que el poder político en EE. UU. quedara en manos de amigos de los políticos aliados con el paramilitarismo”.
Petro enfatizó que no permitirá que Colombia sea tratada como una nación subordinada. “Yo no voy a arrodillar a la nación y permitir que se golpee a campesinos. No somos cipayos, no súbditos”. Sus críticas no se limitaron a la respuesta personal a Rubio y en otro de sus mensajes, apuntó directamente al origen del problema del narcotráfico:
“EE.UU. está descertificado por no disminuir el consumo de cocaína y fentanilo en su sociedad. Esa es la principal causa del narcotráfico, la otra es la prohibición misma”, dijo Petro.
El embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, afirmó que su país tiene plena libertad para decidir a quién compra su armamento, declarando que la compra de armas se hará donde Colombia decida, sin condicionamientos de Washington. García-Peña explicó que esta decisión responde a la autonomía nacional y no constituye una represalia directa frente a la descertificación dictada por Estados Unidos.
«Yo no lo llamaría una retaliación, sino una consecuencia lógica. Cuando una relación de confianza de tanto tiempo atraviesa un momento como este, el país tiene todo su derecho de buscar alternativas para que la dependencia que pudo haber existido en el pasado deje de existir”, sostuvo.
El comandante de las fuerzas armadas, almirante Francisco Cubides, precisó que su país está comprometido a seguir “afectando a la cadena del narcotráfico” con “el aporte o no aporte de Estados Unidos” o cualquier país que sufra las consecuencias de este negocio ilegal. En 2023, las armas importadas desde Estados Unidos representaron 1,2 millones de dólares, según el centro independiente Observatorio de Complejidad Económica. Sostuvo que no se puede pensar una estrategia en solitario para contener el poder del narco, sino que Colombia requiere de la colaboración de los países más consumidores.
Desde 1997 Colombia no había recibido una descertificación en la lucha antidrogas por parte de Estados Unidos aunque en 2017 el presidente Donald Trump había amenazado con esto, debido al aumento en los cultivos de coca en el país suramericano. Ahora Washington finalmente decidió eliminar a Colombia de la lista de países que luchan contra el narcotráfico excusándose en que el país «ha incumplido manifiestamente», en el último año, sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales de antinarcóticos, sin más explicaciones.
«El cultivo de coca y la producción de cocaína han alcanzado récords históricos bajo la presidencia de Gustavo Petro y sus fallidos intentos de llegar a acuerdos con los grupos narcoterroristas solo han exacerbado la crisis», indicó el Departamento de Estado, en jun claro intento de desestabilización del país sudamericano con un gobierno progresista. Junto a Colombia, Estados Unidos excluyó de la lista -por los mismos motivos de “incumplimiento”-a Afganistán, Bolivia, Venezuela y Birmania.
«Los Estados Unidos nos descertifican. Después de decenas de muertos, de policías, de soldados, de gente del común, tratando de impedir que les llegue la cocaína”, dijo y, a través de su cuenta de X el presidente advirtió que fue Estados Unidos el que falló en su política antidrogas. “Para que disminuyan los cultivos de hoja de coca lo que se necesita no es glifosfato tirado desde avionetas, sino disminución de la demanda por cocaína principalmente en Estados Unidos y Europa”, precisó.
Asesinato
Asimismo, el presidente de Colombia calificó de “asesinato” el ataque de EE.UU. que hundió una segunda lancha en el mar Caribe con presuntos narcotraficantes Petro fue contundente al referirse al alegato de Donald Trump sobre un segundo ataque propinado por el ejército estadounidense del Comando Sur, a una lancha contra tres supuestos narcotraficantes venezolanos, en el mar Caribe.
Con una expresión muy coloquial, Petro puso en tela de juicio la posibilidad de que haya gobiernos latinoamericanos que sirvan a los intereses de un poder extranjero en detrimento de los propios. Una alusión quizás a los de Guyana y Trinidad y Tobago que han expresado su respaldo al despliegue estadounidense en la zona.
El presidente instó a las autoridades estadounidenses a hacer un mea culpa sobre sus políticas públicas por los consumidores de estupefacientes en su territorio, antes de responsabilizar a Colombia u otras naciones latinas de la raíz del problema de las drogas.

Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aseguró este lunes que Colombia es el país más comprometido en la lucha antidrogas. “A la fecha, 11.000 hectáreas de cultivos de coca hemos erradicado y sustituido por economías legales. Trabajamos por lograr eliminar 30.000 hectáreas a pesar de que los criminales usan drones, terrorismo y asonadas”, dijo.
Sánchez recordó que en este año se logró la incautación de más de 700 toneladas de cocaína evitando que más de 450 millones de dosis lleguen a los países consumidores. Cada 40 minutos destruimos una infraestructura del narcotráfico. Un 24 por ciento más que el 2024”, apuntó.
Asimismo resaltó los bombardeos contra los carteles del narcotráfico y la neutralización de más de 3.300 integrantes de grupos criminales en Colombia pero demostró que el narcotráfico es una amenaza global que requiere mayor cooperación internacional. “De lo contrario, ganan los criminales y pierden las naciones”, manifestó.
*Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)