Bolivia de cara a unas elecciones que pueden marcar un fin de ciclo
Boris Acosta Reyes
Bolivia entró en la semana final de cara a las elecciones presidenciales, donde las encuestas apuntan a un 2% de distancia entre los candidatos de derecha, Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga, aunque los pronósticos podrían cambiar ya que se desconoce hacia dónde van a dirigir sus votos los simpatizantes de izquierda: un voto nulo o un voto a favor de Andrónico Rodríguez que lo lanzaría al segundo o primer lugar.
Samuel Doria Medina (Unidad, derecha liberal) y Jorge «Tuto» Quiroga (Libre, derecha conservadora) lideran las encuestas, pero no es seguro que sean ellos los que vayan a segunda vuelta ya que el resultado dependerá en gran parte de los indecisos, que tradicionalmente han votado por los candidatos del Movimiento al Socialismo (MAS), que ha dirigido ese país suramericano en los últimos 20 años.
En Bolivia el voto es obligatorio por lo que se espera que casi 8 millones de personas salgan a las urnas el domingo 17 de agosto para elegir al presidente, al vicepresidente y a diputados y senadores. Los aspirantes son todos hombres y están entre los 36 y los 70 años.
Hay cuatro que postulan a presidente por primera vez, cuatro que ocupan cargos públicos electivos, dos que vienen de una familia de políticos, un ex presidente ydos que se presentan como la renovación de la izquierda. Uno de estos ocho hombres será el próximo presidente de Bolivia.

Doria Medina es vicepresidente del Comité de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe (CISALC) y que su tendencia es centroderechista. Es un conocido empresario boliviano que ha trabajado en hotelería, en la construcción, también en la comida rápida. Jorge Quiroga está más a la derecha. Fue vicepresidente de Hugo Banzer y asumió la presidencia durante un año cuando éste dejó el cargo por cuestiones de salud.
“Tu crees que voy a ser socialista, el empresario que entró a la industria del cemento con una empresa que valía un millón de dólares y la dejó valiendo 600 millones de dólares, el empresario que trajo la franquicia de hamburguesas más emblemáticas de EEUU, el empresario que ha construido los edificios más modernos de Bolivia, ¿tu crees que eso hace un socialista? Soy miembro de la socialdemocracia, tratan de mostrarme como socialista pero soy el mayor capitalista de este país y voy a aplicar el capitalismo para que funcione el mercado, la competencia y la apertura comercial en Bolivia”, decía Doria Medina,
El ex presidente fue uno de los actores clave en las negociaciones políticas que viabilizaron la asunción de Jeanine Añez al poder tras el golpe contra Evo Morales. Durante el gobierno interino fue nombrado “delegado internacional” para denunciar presuntas violaciones de derechos humanos cometidas por el gobierno de Morales.
La derecha saca partido de la fragmentación
Debido a la guerra entre el ex presidente Evo Morales y su sucesor, Luis Arce, las últimas encuestas muestran que los candidatos de derecha y ultraderecha lideran la intención de voto. El candidato del progresismo y exaliado político de Evo, Andrónico Rodríguez, está cuarto con apenas el 6%, según las encuestas.

Hay dudas sobre el alto porcentaje de bolivianos que asegura que votará nulo o en blanco, que supera -según las encuestas- el 30%. Evo Morales, que considera como proscripción su inhabilitación política, mientras la Justicia sostiene que ya cumplió el límite de mandatos, hace campaña por la anulación del voto.
“El llamado al voto nulo responde a una ambición personal y egocéntrica de quien lo promueve”, sostuvo el presidente Arce sobre la decisión de Evo, y consideró además que su actitud beneficiará “con un mayor porcentaje de votos válidos a la derecha en detrimento de los candidatos del campo popular”.

La votación se llevará adelante en el marco de una fuerte crisis económica, con números de inflación y escasez de hidrocarburos que el país no registraba en décadas, y en medio de un desencanto con la política, que se vería plasmado en un voto nulo y blanco importante. Por primera vez en 20 años, y envueltos en una feroz pelea entre el actual mandatario, Luis Arce, y el ex, Evo Morales, el espacio del Movimiento al Socialismo (MAS) parece encaminado a perder. Y no por poco. Ninguno de los candidatos de la izquierda llega a un 10% del apoyo, según las encuestas.
No hay una orientación clara para saber si el nuevo presidente de Bolivia será de derecha, de centro o de izquierda. “Ahorita la moneda está en el aire”, así lo resume la politóloga Ana Lucía Velasco, experta en psicología electoral. Si Andrónico Rodríguez no queda en el primer o segundo lugar, el balotaje del 19 de octubre se daría entre los candidatos de derecha, lo que significa que habría un cambio en la dirección del gobierno que ha sido dirigido por el MAS durante casi dos décadas.

El empresario Samuel Doria Medina de Alianza Unidad lidera los sondeos. Según la encuesta de Ipsos Ciesmori para Unitel, el candidato que se dice socialdemócrata, obtendría un 21,5% de los votos, seguido por el ex presidente boliviano Jorge Tuto Quiroga de Alianza Libre, con el 19,6% y tercero el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes, de APB- Súmate con el 8,3%. Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular, y actual presidente del Senado, que se lo consideró sucesor de Evo, no recibió su apoyo, y obtendría un 6,1% en el cuarto lugar.
Tras una ardua pelea entre Arce, Evo y la justicia electoral por el sello político del MAS, el candidato de esta fuerza Eduardo Del Castillo aparece con apenas un 2,1% de la intención de voto en un sexto lugar, sinposibilidad de obtener la victoria en primera vuelta.
Pese a que Arce fue considerado el “padre del milagro económico” de Bolivia durante las gestiones de Morales, actualmente durante su gobierno el país atraviesa una crisis económica, que registra números de inflación y una devaluación de la moneda o moneda no oficial paralela, que no se veía desde al menos hace cuatro décadas. Además, de la escasez de hidrocarburos que también ha marcado los últimos meses de la situación en el país.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE),la inflación en Bolivia en lo que va del año, ya roza el 17%, un número muy alto para el país vecino que lograba tener un dígito anualmente. Al dar a conocer los datos, el director del INE, Humberto Arandia, afirmó que los cortes de ruta que llevaron adelante organizaciones sociales con el aval de Morales, quien afirmaba que el gobierno de Arce busca impedir su candidatura a través de la Justicia.
Durante varios años, se creyó que Andrónico era el natural sucesor de Evo por reunir varias características como ser líder cocalero e indígena. Sin embargo, el e mandatario no le brindó su aval y convocó a manifestaciones con el apoyo de organizaciones sociales e indígenas porque considera que tiene garantizado el derecho humano a la reelección indefinida.
Rodríguez es, básicamente, el único candidato de izquierda o progresista con algún caudal de votos, ya que el representante de Luis Arce es el ministro de gobierno, Eduardo Del Castillo, a quien no puede atribuírsele un carácter revolucionario ni popular. Su intención de voto llega a dos puntos.

Pese a que Luis Arce fue el delfín de Morales, desde hace más de dos años los dos se han sumido en una feroz pelea. La interna estuvo marcada además en la disputa por el sello del MAS, con el cual se quedó el sector del arceísmo, y también por la candidatura presidencial. La justicia dictaminó por un lado que Evo ya no puede postularse y además tampoco contaba con partido habilitado.
Bolivia está atravesando una elección atípica, que no se parece a las de los últimos años: está viviendo una etapa de fin de ciclo cuando lo más probable es que el candidato del MAS no pase ni siquiera a segunda vuelta.
*Sociólogo y periodista boliviano, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)