Kristi Noem encontró en Argentina un socio que también persiga migrantes
Rubén Armendáriz
El Presidente argentino Javier Milei se reunió con Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que llama «idiotas» a los jueces que se oponen a sus políticas de persecución de inmigrantes y que llegó al país en busca de un socio que también los persiga.

Su visita viene con la promesa de una visa especial para que ciudadanos argentinos puedan ingresar a Estados Unidos, por turismo o negocios, por un máximo de 90 días. Pero Argentina deberá pasar por evaluaciones y «procedimientos de seguridad», que durarán largos meses. Otra ventana abierta de par en par, para la vigilancia y el sometimiento al país del norte: y sin ninguna garantía de beneficio. Los latinoamericanos son el sector que Noem persigue con mayor ferocidad.Es la cuarta funcionaria de alto rango en ser recibida por el presidente Javier Milei.
Exgobernadora de Dakota del Sur, Noem ha sido apodada «caza inmigrantes» por su enfoque agresivo, que incluye redadas, campañas publicitarias para promover la «autodeportación» y la construcción de centros de detención como el polémico «Alligator Alcatraz» en Florida. Su gestión ha acelerado las expulsiones, con más de 150.000 deportaciones desde enero de 2025, y ha impulsado la terminación anticipada de programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS) para haitianos y venezolanos, afectando a cientos de miles de migrantes. Durante la pandemia no solo se opuso al uso de barbijos, sino que también rechazó la vacunación contra el coronavirus.

El secreto del waiver de visas es la información que se maneje sobre quienes van a viajar. Lo público es que los estadounidenses tendrán acceso a los antecedentes penales. Pero, además, los funcionarios de Estados Unidos están presionando para que verdaderamente se ponga en marcha Ameripol, parecido a Interpol y Europol, o sea una asociación de las policías del continente. Pero es una reglamentación que requiere voto del Congreso Nacional.
Ameripol no es fácil de implementar, porque obviamente Estados Unidos desconfía de los gobiernos progresistas de Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Colombia. En Washington aseguran que sería un sistema de intercambio de inteligencia criminal, pero los límites parecen poco claros. Las visas no dependen de Homeland Security sino del Departamento de Estado, la cancillería estadounidense, que las otorga a través de los consulados. Pero Kristi Noem controla Migraciones, Aduanas y, en especial, qué sucede con los inmigrantes ni bien pasaron la frontera hacia dentro de Estados Unidos.
Y siguieron los cuestionamientos: Los bolivianos, entran con demasiada facilidad y no se verifica casi nada, pese a que han firmado acuerdos con Irán. Y, a propósito, ¿cómo es que entró a la Argentina un vicepresidente de Irán sin que nadie se dé cuenta y paseó por Ushuaia? ¿Es verdad que hay 24 presos en Argentina que dicen ser de la banda brasileña Primer Comando Capital (PCC), la banda de la organización de narcos más poderosa del Conosur?
También le preocupa lo que está pasando en la Triple Frontera con Brasil y Paraguay donde los comerciantes sirio-libaneses mandan dinero para instituciones que, supuestamente, lidera Hamás en Palestina.
Mientras presiona por la Ameripol, Kristi Noem expone una larga serie de demandas que no se hacen públicas, pero que le encantan a la ministra Bullrich en su espíritu represivo. El waiver viene a cambio de exigencias que no se difunden.
Los funcionarios de Estados Unidos quieren mayores restricciones y muchísimos más límites al otorgamiento de residencias y, por supuesto, las nacionalizaciones de rusos, por ejemplo, que llegan al país como forma de evitar que los convoquen a la guerra con Ucrania. .Por supuesto, para Noem todo ruso es potencialmente un espía de Putin. El punto clave es que no accedan al pasaporte argentino.
Estados Unidos exigió, asimismo, recortes fuertes en la llegada de venezolanos a la Argentina y, en especial, una mirada mayor sobre su origen y trayectoria política. Lo mismo que con los rusos, no quieren que la Argentina sea una especie de puente para que luego ingresen a Estados Unidos. Para asombro de los funcionarios argentinos, los estadounidenses estpn preocupados también por el ingreso, poco controlado, de bolivianos, cuyo país –según considera Washington– es oeligroso porque viene de firmar acuerdos con Irán.
Funcionarios de Estados Unidos percibieron cierta presencia de las dos grandes organizaciones criminales de Brasil: el Primer Comando Capital y el Comando Vermelho, que domina las cárceles de su país y también de Paraguay.
La cuestión de la Triple Frontera con Foz de Iguazú y Ciudad del Este es una obsesión tradicional de Estados Unidos. Nunca se detectó ni un explosivo ni un arma ni una actividad organizada por Hamas o Hezbollah, pero siempre se insiste en que los comerciantes de la zona hacen fuertes aportes a escuelas, hospitales y otras instituciones que manejan las organizaciones palestinas o pro-iraníes como Hamás y Hezbollah y que, según Washington, son la clave del reclutamiento de militantes anti-israelíes y anti-estadounidenses.
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)