Honduras se prepara para la segunda presidenta mujer
Gerardo Villagrán del Corral
Honduras se prepara para escribir una página inédita: la transmisión del poder entre dos mujeres de un mismo partido, con proyectos ideológicos convergentes.Por primera vez en la historia de Honduras, y quizás del mundo, una mujer presidenta entregará la banda presidencial a otra mujer del mismo partido político. Este hecho, que se anticipa con la casi segura victoria de Rixi Moncada, marcará no solo un hito institucional, sino también un profundo símbolo de continuidad política y liderazgo femenino.
Xiomara Castro, actual presidenta y primera mujer en ocupar ese cargo en la historia del país, llegó al poder tras un largo y accidentado camino. Desde su rol como primera dama durante el gobierno de Manuel Zelaya, derrocado por un golpe de Estado en 2009, se transformó en una figura emblemática de la Resistencia popular. Junto a su familia encaró el descontento de una ciudadanía que por años clamó justicia y democracia frente a un régimen narco-militar sostenido por estructuras autoritarias y el apoyo de Estados Unidos.
Su victoria en 2021 fue el cumplimiento de una promesa colectiva: el retorno de Mel Zelaya al ámbito político nacional, pero más aún, la restauración del orden democrático por vías pacíficas. En una región donde la violencia suele marcar las transiciones de poder, la llegada de Xiomara Castro al gobierno representó un triunfo de la persistencia cívica. No solo fue la primera presidenta de Honduras, también la más votada en la historia del país. Su mandato ha estado lleno de desafíos, pero también de señales de transformación profunda: mayor visibilidad de los derechos de las mujeres, enfoque en la justicia social y recuperación de la soberanía institucional.
La posible elección de Rixi Moncada como su sucesora reafirma la madurez del movimiento que surgió tras el golpe de 2009 y que, en menos de dos décadas, pasó de la resistencia callejera a la consolidación en las urnas. Moncada, una figura clave en el proceso de transparencia electoral y construcción democrática, encarna la continuidad de un proyecto político con raíces populares y vocación progresista.,
El 28 de junio del 2025 la Resistencia Hondureña cruzó, de la mano de la Presidenta Xiomara Castro, una frontera que le había impuesto la historia y la violencia. A las 6 de la mañana de ese día, Castro superó en tiempo al gobierno de su esposo, Manuel Zelaya, derrocado a primeras horas de aquel día, en 2009, cuando todavía le faltaban siete meses a su mandato.
Las elecciones primarias se celebraron, con algunos inconvenientes, el 9 de marzo de 2025. Los tres partidos más importantes del país (PLH, PNH y LIBRE) realizaron primarias, todas ellas buscando obtener el control de los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como de la entrelazada red de poder local que atraviesa las instituciones hondureñas.
Elecciones primarias
Los candidatos del Partido Liberal de Honduras (PLH) fueron Maribel Espinoza, Salvador Nasralla, Luis Orlando Zelaya y Jorge Luis Cálix. Si bien todos cuentan con una sólida trayectoria política, Nasralla resultó victorioso con el 58,08% de los votos, mientras que Cálix obtuvo el 31,67%. Nasralla ya ha aspirado a la presidencia en dos ocasiones: en 2013 por el Partido Anticorrupción y en 2017 en alianza con el partido al que ahora pretende derrotar, LIBRE.
Es presentador de televisión e ingeniero civil que formó parte del gobierno de Castro como vicepresidente entre 2022 y 2024. En este sentido, el liberalismo apostará por una figura cercana, aunque independiente, a los ideales progresistas e izquierdistas que ha mostrado el gobierno de Xiomara Castro.
Mientras, en el Partido Nacional (PNH), de tendencia derechista y conservadora, cuatro precandidatos presidenciales participaron en las primarias: José Alberto Zelaya, Ana Rosalinda García, Nasry Juan Asfura y Roberto Martínez Lozano. En este caso, el resultado también fue claro y contundente: Asfura obtuvo el 75,84% de los votos, muy por delante de García, esposa del expresidente condenado Juan Orlando Hernández (acusado de narcotráfico), quien solo obtuvo el 21,31%.
Asfura, hijo de migrantes palestinos, también conocido como «Papi a la Orden», es un empresario con una reconocida trayectoria política. Perdió las elecciones presidenciales contra Castro en 2021. Fue alcalde de la capital, Tegucigalpa (2014-2022), cargo que le ha otorgado gran visibilidad y capacidad para controlar la PNH.
En el oficialista Partido Libertad y Refundacipón (LIBRE), la decisión de sus bases también fue abrumadora, pues eligieron entre dos candidatos. Rixi Moncada obtuvo un increíble 92,64% de los votos contra Rasel Tomé (vicepresidente del parlamento. Moncada, una de las figuras más importantes del partido, fue secretaria de Trabajo del gobierno de Zelaya y su representante ante los diálogos que buscaban resolver la crisis política.
Otros partidos que participarán en las elecciones presidenciales son el Partido Innovación y Unidad Socialdemócrata, con el economista Jorge Nelson Ávila a la cabeza, y el Partido Demócrata Cristiano, que buscará la presidencia con el publicista Mario Rivera.
Encuestas no concluyentes

Hasta el momento, es muy difícil predecir quién lidera las encuestas, ya que las encuestas difieren radicalmente. La realizada por la cadena de televisión TVS indicó que Moncada tiene el 40% de la intención de voto, segujda Nasralla con el 31,54% y Asfura con el 27,41% de los votos, una tendencia similar a la mostrada por TResearch (44,6% de Moncada, 28,1 de Nasralla y 22,3% de Asfura.. Pro Encuestas soprendió con un sondeo donde Asfura lidera ,la intención de voto con el 36,34% y Moncada aparece tercera con 28,48%
Aún faltan varios meses para las elecciones, y los candidatos lo saben. Por eso, la campaña electoral será más una prueba de resistencia estratégica que de velocidad.
*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)