Buenos Aires: Miles sin techo…y sin futuro

Claudio della Croce

Producto de la crisis y de las políticas antipopulares del gobierno libertario de Javier Milei, cada vez son más los sin techo en la Argentina. La imagen de la esquina de Callao y Corrientes, en pleno centro de la populosa ciudad de Buenos Aires, difundida a todo el mundo por las agencias noticiosas, desnudó una realidad palpable que confirman los datos oficiales, pero que el gobierno prefiere ignorar y se esmera en ocultar..

Los miles sin techo duermen como pueden, muchos con las cabezas vueltas hacia la pared como único gesto de resguardo posible frente al exterior. Las personas en situación de calle suelen vivir en extrema pobreza; carecen de trabajo, tienen vínculos familiares fracturados o frágiles; y no cuentan con una vivienda regular. Por ello buscan lugares públicos o provisionales (calles, veredas, plazas, puentes, edificios, coches abandonados, etc.)

La desigualdad social en Argentina tiene su reflejo más hostil en la cantidad de familias que se encuentran en situación de calle en las principales ciudades del país, especialmente en Buenos Aires, donde es notorio el incremento de mujeres, hombres y niños que duermen a la intemperie durante un otoño de bajas temperaturas.

En el primer semestre de 2024, el índice de pobreza en Argentina fue del 52,9%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), lo que representa un aumento de 12,8 puntos porcentuales con respecto al mismo período de 2023. La pobreza infantil fue especialmente grave, con un 66,1% de los menores de 14 años afectados.

Para afrontar la problemática, el jefe de gobierno de la ciudad, Jorge Macri implementó lo que llama “Operativos de orden y limpieza” con el objetivo de eliminar los lugares donde se refugian los sin techo . En medio de reiterados casos de violencia urbana, las organizaciones sociales denuncian que las personas sin techo son tratadas como “basura” que hay que remover, en un intento por esconder la pobreza que aqueja a la Argentina.

Las personas en situación de calle eran “barridas” por las cuadrillas de trabajo junto a todas sus pertenencias, para luego pasar una hidrolavadora y eliminar cualquier rastro de la pobreza que azota la ciudad.

El dirigente del Movimiento de los Trabajadores Excluídos Juan Grabois señalo que “Hay un sector que, a pesar de estar explotado directa o indirectamente, no es funcional al proceso de acumulación, es molesto. Y la estrategia del capital es una política de exterminio. Porque permite despoblar lugares que valen más por su riqueza inmobiliaria que por la posibilidad de explotar mano de obra. Si pudieran, nos matarían”.

El fenómeno no es nuevo, pero en los últimos meses se ha acrecentado: casillas de cajeros automáticos, frente a negocios cerrados (por la crisis o por la hora), toda la extensión de las largas recovas techadas de las avenidas Libertador San Martín, Leandro Alem y Paseo Colón, las estaciones de trenes y subterráneos, son refugio de los miles de sin techo en la capital argentina.

No son pocos los que duermen, comen lo que consiguen y se bañan en las fuentes de las plazas públicas. No son sólo viejos a los que se les niega la jubilación, sino familias enteras escondidas debajo de camas de cartones y telgopor (que se usaron durante el día para envolver y contener paquetes), alguna frazada, desde hace días, semanas, meses…

La cifra crece por la crisis económica: Han desmantelado lo poco que había de política pública, que siempre fue deficiente. Además, es notorio que las organizaciones estamos poco fortalecidas por el Estado, en el contexto nacional, y en la Ciudad de Buenos Aires en particular. Es por esto que muchos comedores y organizaciones que antes abrían todos los días, hoy no tienen comida suficiente para hacerlo

Los contenedores de la basura semiabiertos es un llamado a la multitud de moscas que revolotean alrededor de piezas urbanas únicas. Ciudad de contrates, en la recova los sin tecgo comparten vereda con el Paseo de los Carruajes, un centro comercial-gastronómico dentro de los que fue el garaje de carruajes de la presidencia.

Hay que levantar un poco la vista para ver las torres posmodernas de la vereda de enfrente o, un para de cuadras más al sur, del coqueto y turístico Puerto Madero, a espaldas del Río de la Plata.

¿Normas? La ley nacional sobre personas en situación de calle sancionada hace tres años y que todavía no fue reglamentada por completo,  prevé la creación de una red nacional de centros de integración social, que funcione las veinticuatro horas del día. Todos los días del año. Su puesta en práctica depende de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que este invierno retuvo 75 mil frazadas en los depósitos de Desarrollo Social y la ministra de Javier Milei se negó a distribuirlas hasta que la justicia se lo ordenó

Las estadísticas dicen que en Argentina muere una persona en situación de calle cada dos días y medio. Las causas tienen que ver con las condiciones climáticas, pero también con problemas estructurales como falta de atención médica y con hechos de violencia social.

Los casos de violencia institucional aumentaron un 500% en el último año, en manos de las fuerzas de seguridad o funcionarios públicos: varias organizaciones de apoyo a los sin techo reportaron casos de disparos con balas de goma, quema de pertenencias y golpes para que se corran de la vereda, entre otros.

el 80% de la población en situación de calle son varones, el 19% mujeres -40 de ellas están embarazadas- y el 1% restante (42 personas) pertenece a la comunidad travesti trans.

“Lo que vemos es un giro discursivo en las notas periodísticas hacia un pensamiento más de derecha, posicionar a las personas en situación de calle como un ´otro´ peligroso. Cuando aparece la policía se presentan los casos como en defensa de los vecinos, hay una cuestión discursiva para marcar quiénes son vecinos y quiénes no”, explica Milena Sapey, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.

*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)