Dura respuesta de Sheinbaum a las amenazas comerciales de Trump
Gerardo Villagrán del Corral
Bastó un día para que México le respondiera al presidente electo estadounidense Donald Trump, La mandataria Claudia Sheinbaum respondió a la amenaza de imponer un arancel de 25 por ciento a todos los productos que entren a EEUU desde México y Canadá hasta que éstos tomen medidas drásticas contra las drogas, en particular el fentanilo, y los migrantes que cruzan la frontera ilegalmente.
Asimismo le recordó que el abuso de sustancias ilícitas es un problema de consumo y de salud pública de la sociedad estadounidense, en el cual México pone los muertos ocasionados por la confluencia del tráfico de armas producidas en Estados Unidos y la demanda de drogas que también viene de dicho país.
En su carta, Sheinbaum le advirtió que no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio y el consumo de drogas, sino con el entendimiento recíproco en torno a estos grandes desafíos, y le reiteró que la fortaleza comercial de Norteamérica frente a otros bloques comerciales radica en la complementariedad entre los firmantes del T-MEC.
Enfatizó que una medida de este tipo no solo afectaría a México, sino que también tendría un impacto directo en las empresas estadounidenses con operaciones en el país. “A un arancel vendrá otro en respuesta. Y así, hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. Sí, comunes. Por ejemplo, de los principales exportadores de México a EEUU son General Motors, Stellantis y Ford Motor Company, las cuales llegaron a México hace 80 años”, señaló la mandataria,
Si bien extendió una oferta de diálogo, al que considera el mejor instrumento para alcanzar el entendimiento, la paz y la prosperidad, la presidenta hizo saber que cada arancel impuesto por Washington será contestado con otro, lo que afectaría a empresas comunes.
Ahora nadie duda de la determinación mexicana de encarar las amenazas y groserías de Trump. La caída en las acciones bursátiles de las grandes automotrices estadounidenses es una demostración inmediata de que México tiene razón al subrayar que el magnate no puede lastimar a México sin infligir daño a los trabajadores de su país a los que dice proteger, por el elemental motivo de que tres décadas de integración económica norteamericana han creado un grado de interdependencia que no puede romperse mediante decretos ni de la noche a la mañana, señala un editorial de La Jornada.
Asimismo, Trump haría bien en reconocer que el tratado redactado a inicios de la década de 1990 y renegociado a petición suya hace seis años permite a las compañías estadounidenses mantener una competitividad en la que han perdido mucho terreno.
Y ello se debe a las desastrosas condiciones del sistema educativo, al cortoplacismo que acompaña a la financierización económica neoliberal, a la desinversión en sectores claves y otros factores que empeorarán por su empecinamiento en achicar al Estado en momentos en que es el único ente capaz de liderar a la sociedad en un escenario tan complejo como el actual.
Trump quiere abrir un nuevo frente en las guerras comerciales que inició durante su primer mandato, pero si lo hace aprenderá rápidamente dos cosas: que sus actos tienen consecuencias indeseables para sus bases electorales y para sus objetivos declarados, y que México no se dejará arredrar por su bravuconería, añade el diario mexicano.
Deportación
Numerosas voces se levantaron en EEUU por el anuncio de Trump de la deportación de 11 millones de inmigrantes indocumentados, en su mayoría de origen mexicano. “Si deportan a 11 millones de inmigrantes, ¿quién trabaja?”, preguntó la socióloga Brverly Fanon-Clay, previendo en parate al menos en los sectores alimentación y construcción.
La Cámara de Comercio estadounidense ha insistido en que los inmigrantes son una parte vital de la principal economía del mundo y que, de hecho, Estados Unidos necesita aún más inmigrantes para compensar el efecto de una población estadounidense envejecida y con un declive en la tasa de nacimientos. Hay oferta para ocho millones de empleos, pero demanda de sólo seis millones y medio.
Hay muchos empleos, pero no suficientes trabajadores para tomarlos, señaló Stephanie Ferguson Melhorn, directora de Políticas de Fuerza Laboral y Trabajo Internacional de la Cámara de Comercio en noviembre de 2024. Todas las oficinas gubernamentales coinciden en que el incremento de inmigración ha tenido un impacto extremadamente positivo sobre la economía estadunidense.
Al final de su carta a Trump, Sheinbaum señaló que “Tengo la visión de que va a haber un acuerdo con Estados Unidos y con el presidente Trump. Si ponemos en el centro la coordinación y la colaboración, podremos atender de manera profunda estos problemas”, expresó, tras señalar que buscará una llamada directa con Trump para discutir las tensiones comerciales y encontrar soluciones conjuntas.
*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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