México, en la línea de fuego de Trump

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Gerardo Villagrán del Corral

Aranceles, cruces fronterizos, deportaciones masivas de migrantes y ataques militares contra cárteles: México está en la línea de fuego de Donald Trujmp, el presidente electo de Estados Unidos. Pocos lugares en América están tan preocupado por una nueva presidencia de Trump como México, la nación de casi 130 millones de personas que el presidente electo hizo blanco de numerosas amenazas durante su campaña.

Mientras Donald Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca, México se encuentra de nuevo en el centro de sus posturas agresivas sobre el comercio, la inmigración y el narcotráfico. Pese de una fuerte disminución en los cruces fronterizos este año después de que México cumpliera con las restricciones migratorias de la administración Biden,Con Trump, "se avecina" una tormenta para México: especialistas de la IBERO

Los votos de campaña de Trump sugieren un camino por demás complejo por delante. Está prometiendo la imposición de fuertes aranceles, renegociar acuerdos comerciales e incluso una intervención militar contra cárteles. Lo que queda por ver es cómo los líderes de México, bajo la presidencia Claudia Sheinbaum, navegarán este paisaje, lo que podría marcar el tono para la diplomacia estadounidense en los próximos años.

Trump ha prometido reforzar la seguridad fronteriza y deportar a millones de migrantes indocumentados. Como su predecesor, Trump tiene grandes planes para rehacer el sistema migratorio de Estados Unidos. Pero sus visión no podían ser más diferente que la de Biden.

Los cruces ilegales en la frontera se encuentran en sus niveles más bajos en más de cuatro años. Aún así, Trump amenazó con contratar a 10.000 nuevos agentes para patrullar la frontera entre Estados Unidos. Lo que propone es la versión 3.0 del mismo aumento de presiones sobre México que aplicara en 2019. La duda es si México cederá de nuevo a las presiones de Trump.

Durante las dos últimos gobiernos estadounidenses, México se convirtió en una extensión de las políticas fronterizas de la Casa Blanca, en el “muro” que Trump prometió construir durante su primer mandato. Ahora se espera que promulgue nuevas prohibiciones de tránsito e entrada, endureciendo aún más la frontera.

Muchos inmigrantes no podrían entrar por caminos regulares, como lo están haciendo ahora, o serían muy rápidamente rechazados. Trump también prometió llevar a cabo el mayor programa de deportación en la historia de Estados Unidos, dirigido contra muchos de los 11 millones de migrantes indocumentados que estima viven en EEUU.

Los migrantes indocumentados, unos cuatro millones de personas, proceden mayormente de México. Un programa de deportación masiva enfrentaría desafíos legales y logísticos, pero ya se vive una creciente preocupación sobre el efecto que tales deportaciones podrían tener en México.

México también podría verse presionado, como en el pasado, a aceptar a venezolanos, nicaragüenses o cubanos, que a veces no pueden ser deportados a sus países de origen por razones diplomáticas. El desempleo en México también aumentaría, con muchos de los deportados en la fuerza laboral repentinamente más grande buscando empleos.

En conjunto, la economía de México podría ser empujada a una fuerte recesión, según un estudio de investigadores del Petersen Institute for International Economics .

Donald Trump amenaza con poner impuestos a los autos chinos que se hagan en  México
Trump amenaza con poner impuestos a los autos chinos que se hagan en México

Trump amenazó con imponer aranceles a México, que ha eclipsado a China para convertirse en la mayor fuente de importaciones en Estados Unidos. Prometió colocar inmediatamente aranceles del 25 por ciento sobre todos los bienes de México a menos que el gobierno detenga el flujo de migrantes y drogas a Estados Unidos. Alrededor del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas van al mercado estadounidense

Trump también ha amenazado con imponer aranceles al 100 por ciento o incluso al 200 por ciento a los vehículos importados de México, un golpe mortal a una industria que exporta casi 90 mil millones de dólares en  vehículos terminados a Estados Unidos. Pero dado lo profundamente conectadas que están las cadenas de producción entre México y EEUU, una medida como esta perjudicaría también a las empresas y consumidores estadounidenses

Trump también ha dicho que usaría la fuerza militar contra los cárteles de la droga de México. Durante su anterior mandato, sugirió disparar misiles a México para sacar laboratorios de drogas. Otros líderes republicanos han abrazado desde entonces la idea de usar la fuerza militar estadounidense contra supuestos cárteles en territorio mexicano, incluso sin el consentimiento de México.

En julio, Fox News le preguntó si estaba preparado para usar la fuerza militar contra los cárteles mexicanos de la droga. “Absolutamente”, contestó.  Tal medida sería extremadamente dañina para la relación entre Estados Unidos y México, y pondría en peligro toda la cooperación entre los dos países, incluyendo lazos comerciales, pero también esfuerzos para controlar el flujo de migrantes y drogas –en especial el fentanilo- con destino a EEUU.

México y su soberanía

Sheinbaum a Trump sobre imponer aranceles en México: Estoy convencida de  que...Mientras, funcionarios mexicanos han advertido que no se tolerará la violación de la soberanía del país. «Somos un país que debe ser respetado», dijo Roberto Velasco Álvarez al diario The New York Times: “No somos colonia ni protectorado”. Otros advierten que los ataques militares contra cárteles o asesinatos selectivos de sus líderes pueden afectar apenas el flujo de drogas hacia Estados Unidos.

Una y otra vez durante las décadas de guerras de drogas en América Latina, esfuerzos similares en realidad abrieron el camino para que nuevos proveedores entraran en el tráfico de drogas, como hicieron los cárteles mexicanos en la década de 1990, cuando los cárteles colombianos estaban en declive.

El anterior presidente de México. Andrés Manuel López Obrador, tuvo una buena relación con Trump. Claudia Sheinbaum intentará replicar esto. Ha repetido que México colaboraría con cualquier líder estadounidense, incluido Trump. No hay razón para preocuparse, dijo a los reporteros el miércoles por la mañana: “Habrá buenas relaciones con los Estados Unidos, estoy convencida de ello”.

* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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