Venezuela: contrastes de los últimos días de campaña

Marcos Salgado 

El presidente y candidato a una segunda reelección consecutiva, Nicolás Maduro, comenzó el sábado un recorrido frenético que lo llevará a todas las capitales de los estados (provincias) de Venezuela para finalizar el jueves 25 en Caracas, en lo que se anuncia será una toma multitudinaria de la ciudad capital y sus zonas suburbanas.

Maduro arrancó la gira con tres apariciones, todas en capitales estadales. Estuvo en Bolívar, Monagas y Anzoátegui, estados del oriente venezolano. “Soy y seré leal al noble y aguerrido pueblo de Venezuela que ha dado una batalla victoriosa”, dijo Maduro en la calle principal del centro de Barcelona, capital de Anzoátegui.

Allí dijo que el legado del comandante bolivariano Hugo Chávez estará presente en los comicios del 28J. “Esa es la fuerza que nos mueve: La lealtad a un legado”, dijo Maduro. Chávez cumpliría 70 años el día de la elección presidencial.

La guerra de las encuestas

Las encuestas ocupan su lugar, también en Venezuela, aún cuando el desempeño de los gurús de las predicciones en los últimos años se haya demostrado más bien discreto cuando se contrapone con la realidad. Aún así,  en tiempos de posverdad todo vale y hay encuestas y sondeos a la medida de cada deseo de realidad.

Mientras Maduro cerraba el largo sábado de campaña, el diario Últimas Noticias encabezaba su edición digital con una encuesta de CMIDE (Centro de Medición e Interpretación de Datos Estadísticos), donde se concluye que Maduro tiene “altísima” probabilidad de ganar con 53% de los votos. Según el estudio hay “una altísima probabilidad de que los resultados no sean polarizados”.

En un eventual escenario de enorme polarización entre la candidatura de Nicolás Maduro por un lado y la de Edmundo González por el otro la diferencia entre uno y otro podría reducirse hasta niveles dramáticos.

Si, por el contrario, el panorama se confirma como el que avizora CMIDE, el presidente y candidato Nicolás Maduro podría tener el camino allanado para una victoria que, se escriba lo que se escriba desde diatribas variadas, conformaría un éxito con acabado peso propio: Maduro encararía un tercer gobierno de seis años, en pos de completar casi dos décadas en el poder.

Domingo de contrastes

Y el último domingo previo a la elección mostró impulsos diferentes. Maduro visitó Apure, en el sur del país, luego pasó por Barinas, la tierra natal del comandante Hugo Chávez hoy gobernada por la oposición y cerró ya entrada la noche en Porlamar, en la Isla Margarita, en el frente norte del Caribe venezolano.

En la otra vereda, María Corina Machado volvió a mostrarse al frente de la campaña de la Plataforma Unitaria, por delante del deslucido candidato Edmundo González en un acto discreto en la plaza Bolívar de Chacao, un espacio que se supone debería ser una zona de confort de la oposición, en el este de Caracas.

Hablando a una audiencia esmirriada, llamó la atención como MCM y el eclipsado candidato formularon promesas de un gobierno inclusivo, en donde hasta los chavistas podrían sentirse seguros. Por primera vez en varias semanas, Machado no formuló su ya clásica apelación al “vamos a ganar y vamos a cobrar”.

En redes sociales algunos periodistas que apuntalan la campaña opositora hicieron hincapié precisamente en eso, en los llamamientos inclusivos para el chavismo en la plaza Chacao. ¿Rapto súbito de conciencia republicana o respuesta de última hora a una polarización que no estaba en los papeles de la oposición? Para ellos es un riesgo concreto: la posibilidad de que el antichavismo visceral de MCM (para nada contrapesado por el insulso candidato) traccione a las urnas a sectores disconformes con la gestión de gobierno, pero que aún así voten contra la ultraderecha atendiendo a la urgencia del momento.

Son especulaciones, claramente. Lo que sí está claro es que salir a enamorar electores chavistas a última hora, luego de semanas largas de campaña amenazándolos y en medio de una arremetida de odio indisimulada en las descontroladas redes sociales, es una tarea inútil.

Mientras todo esto pasa, el oficialismo ya convocó a un cierre masivo de campaña en Caracas, durante toda la jornada del jueves 25 de julio. Será masivo, no cabe duda. No se sabrá hasta última hora si el candidato presidente hablará desde la avenida Bolívar de Caracas. La misma de sus dos cierres de campaña anteriores, la misma del recordado discurso bajo la lluvia del comandante Hugo Chávez.

Es que sobre la cabeza de Maduro sigue pesando una recompensa de 15 millones de dólares, como en las viejas películas del oeste americano. El sheriff es el gobierno de Estados Unidos. Cosas que pasan en Venezuela.

*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTV en Venezuela, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).