Gastronomía y cultura: comunicación y periodismo, un seminario peculiar

Rubén Armendáriz

El docente universitario, doctor en Comunicación, periodista y escritor Víctor Ego Ducrot amenaza con un poco común –en escenarios académicos- seminario en la Universidad argentina de La Plata sobre “Gastronomía y cultura: comunicación y periodismo”, tema que comienza a acaparar la atención de estudiantes, graduados, trabajadores, en toda Latinoamérica.

El profesor acumula una extensa trayectoria como corresponsal en distintos países, escritor y periodista especializado, tanto  en prensa gráfica tradicional, como en la digital, la radio y la TV. Es docente en esta especialidad en universidades públicas argentinas y centros de estudios de América Latina y el Caribe, y autor de una decena de libros en los que aborda los temas a tratar en el Seminario.

En 2011, Víctor Ego había sorprendió con el libro, agotado varias veces, Los sabores de la Patria, que parte desde “El consenso del sabor”, artículo publicado por la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Universidad Nacional de La Plata. Allí planteaba  ¿Qué comemos cuando comemos?.en  una apretada síntesis de definiciones sustanciosas. Para él, Para él, “Gastronomía es el conjunto de saberes y experiencias acumuladas y transmisibles, mediante las cuales el Hombre tiende a convertir su necesidad de alimentos en placer, en goce.”

Esa definición se despliega en otras más precisas, todas soportadas sobre los fundamentos de una ética hedonista y materialista basada en el pensamiento de Michel Onfray que puede sintetizarse en la expresión: “El regocijo del otro induce al mío; el disgusto del otro causa el mío”.

Aplicadas estas ideas al concepto de gastronomía supone una ampliación del habitualmente utilizado (recetas, técnicas y crónicas sobre restaurantes, vinos y tendencias), al incluir cuestiones de carácter cultural, política y económica.

Algunas de ellas se expresan en conceptos tales como desarrollo de un modelo gastronómico sustentable (políticas y conductas sociales destinadas a la preservación de los recursos naturales) y democrático (un ámbito político y social que permita planificar y ejecutar estrategias alimentarias de calidad para el conjunto de la población).

Estas ideas se enlazan con pensar la gastronomía como patrimonio cultural intangible (costumbres, hábitos y procesos creativos de la población que no ofrecen materialidad, pero que constituyen y expresan identidad).

Finalmente, utiliza el concepto de soberanía alimentaria, definido como el marco conceptual mediante el cual determinada comunidad puede establecer su política alimentaria. La soberanía alimentaria sólo es posible, para el autor, en el marco de una democracia participativa.

El seminario

Con algunas provocaciones invita al seminario: ¿Por qué las cocinas son de origen femenino y pobres; del campo, las aguas y el aire? ¿A qué llamamos Cocina Cocoliche? ¿Por qué la culinaria es lucha de clases y artesanía; palabras y materia? ¿De qué hablamos cuando decimos Soberanía Alimentaria y Gastronómica, y sobre todo: democratización del gusto y el goce?

Y sigue: ¿Por qué parece que el periodismo gastronómico tradicional informa a sus usuarios cuando en realidad más se dedica a imponer hábitos de consumo conforme sirven para las estrategias comerciales de promocionar de los negocios empresarios del sector? ¿Se puede pensar en otra forma y en otra búsqueda  periodística?

Plantea la cocina como parte de la comunicación y para debatir esas y otras cuestiones, invita a las clases a distancia de su próximo seminario, que comienza la primera semana de mayo en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.

* Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)