Segundina Flores, designada embajadora, recibe ataque machista en Bolivia
Verónica Zapata|
Segundina Flores, una de las lideresas indígenas más importantes de Bolivia, resistida por el entorno de la dirigencia del Movimiento Al Socialismo, fue designada embajadora boliviana en Ecuador, lo que es interpretado como una forma de alejarla de la lucha política del país.
Segundina nació en Chuquisaca. A sus 22 años fue promotora de la Comunidad La Palca en la provincia Oropeza, en 1990. Cuatro años más tarde asumió la dirigencia de las Bartolinas en La Guardia, Santa Cruz. En los comicios de 2009 fue elegida como diputada plurinominal, y el 20 de noviembre de 2017 fue elegida como secretaria ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia-Bartolina Sisa, la organización más poderosa del movimiento de mujeres en el país.
La dirigenta indígena se enfrentó a la oligarquía agroindustrial que pregona la supremacía blanca y que tuvo como principal blanco de ataque a las mujeres de pollera durante el golpe de estado el 2019 y la pandemia que colapsó al sistema sanitario del país.
Fue la única mujer líder de una organización de mujeres que formó parte del “Pacto de Unidad” que aglutina a todas las organizaciones indígenas del país y que surgió con el objetivo de unificar al movimiento indígena para recuperar la democracia.
El 25 de agosto fue designada embajadora del Estado Plurinacional de Bolivia en Ecuador. El 26 de agosto desde la plataforma de la radio “Kawsachun Coca” que pertenece a la Federación del Trópico de Cochabamba donde recientemente fue ratificado como presidente el exmandatario Evo Morales, se publicaron fotos donde Segundina Flores le da la mano a Arturo Murillo ex ministro de facto de Áñez.
La foto fue tomada en una reunión de estado público donde se firmó el “acuerdo de pacificación” pos golpe de estado en la que participó todo el “pacto de unidad” y la Central Obrera Boliviana (COB). Esa publicación desató una campaña de difamación contra la dirigente acusándola de haber “pactado”con el gobierno de facto y desde allí se replicó en otras plataformas.
El nombramiento irritó a la izquierda tradicional y colonial integrada por la elite del Movimiento Al Socialismo (MAS), conformada por los “intelectuales” hombres, de clase media, que integran el “entorno” del exmandatario Evo Morales que no se conformó con aislarla del partido de gobierno.
Son señalados de estar detrás de esta campaña de difamación que fue tema de debate nacional los últimos días en Bolivia. En noviembre del 2020, cuando su nombre sonaba como ministra de Culturas, también se había recurrido a la misma campaña de difamación y su designación fue bloqueada.
La designación de Segundina a un cargo diplomático es llamativo por el bajo rango que implica en relación a la envergadura de alguien que tuvo un rol protagonista de resistencia durante el golpe. Posee experiencia y claridad política, algo hoy ausente en la mayoría de la actual dirigencia tras el reemplazo de todos los dirigentes del pacto de unidad por criticar al “entorno” de exministros de Morales.
Por otra parte, para asumir dicho cargo deberá salir del país en un momento de ofensiva de la ultraderecha contra el gobierno de Luis Arce, por lo que la designación –según los analistas- pareciera tener la finalidad de no incomodar a la élite del MAS y/o responder a su presión, ya que son objeto de las denuncias de la lideresa indígena.
Su salida del país implica anular su liderazgo porque perdería territorialidad y es una pésima decisión en el actual contexto político boliviano. La campaña de difamación contra la lideresa indígena se realiza en un contexto de ofensiva hacia los liderazgos indígenas que cuestionan a la élite del MAS y les exige autocrítica.
Esta ofensiva tuvo su punto álgido este año durante la selección de candidatas y candidatos para las elecciones subnacionales de marzo pasado, cuando se expulsó a la dirigente Eva Copa, del MAS.
La lucha de la mujer indígena en la recuperación de la democracia.
Segundina Flores fue la única mujer del reducido grupo de dirigentes indígenas que acompañó al ex mandatario Evo Morales durante el golpe de estado del 2019 cuando salió al exterior su exgabinete de ministros antes que el propio exmandatario y se quedó sola en el país.
En contexto del golpe de Estado, Segundina jugó un rol importante -inocultable e innegable- para la recuperación de la democracia, fue la única lideresa del “pacto de unidad” que estuvo presente junto a las mujeres de las “Bartolina Sisa” en los famosos bloqueos de agosto del 2020 que fueron un hito histórico por su masividad y que obligaron a Jeanine Áñez a establecer fecha electoral allanando el camino al triunfo de Luis Arce y David Choquehuanca.
Dichos bloqueos fueron protagonizados por los denominados “autoconvocados” que no integraban el MAS, incluso lo rechazaban. También participaron el legendario líder histórico Felipe Quispe “El Malku” y el fallecido dirigente minero Orlando Gutiérrez, que al igual que Segundina Flores estaba enfrentado al “entorno” del exmandatario Evo Morales, en especial al exvicepresidente Álvaro García Linera.
Los pecados de Segundina Flores lideresa
1 –Denunció ante la prensa al “entorno” de Evo Morales durante el golpe: El 13 de agosto del 2020 durante la rebelión de los bloqueos, el Pacto de Unidad y la COB brindaron una conferencia de prensa donde se denunció a la élite del MAS, que se encontraba fuera del país, de realizar un acuerdo a “espaldas del pueblo” con el gobierno de facto pasando por encima de las decisiones que ellos tomaban desde las bases dentro del país.
Segundina Flores fue la voz femenina que dejó en claro ante la prensa algo que se venía denunciando muchos años antes del golpe de Estado y que había generado un clima de malestar social en el país:
“Queremos decirles a los señores que siempre nos han dominado (…) que han dirigido el proceso de cambio, ¿dónde nos han hecho terminar? Se jactaban de ser sabios, intelectuales, a los indígenas nos tratan de ignorantes. Han conducido el proceso de cambio, el MAS y siguen conduciéndolo y a nosotros, los indígenas que somos los fundadores y el sostén del instrumento político, nos han relegado (…)”, señaló.
“A nosotros, que somos los que construimos la unidad con el pueblo durante el golpe, nos han relegado, nos quieren seguir manejando y utilizando. (…) Rodean al hermano presidente Evo Morales, no nos lleven por el camino equivocado (…) siempre están hablando a nombre de los indígenas y de nuestra lucha utilizándonos (…) Nos traicionaron, yo les hablo a los que nos llevaron al golpe y conducían el MAS.(…) Siguen utilizando la imagen de Evo”, añadió.
2- Brindó apoyo a Eva Copa como candidata a alcaldesa dentro del MAS y tras su expulsión denunció “machismo”: Relató que le exigió al exmandatario Evo Morales que avale dicha candidatura, pero no fue escuchada. Lamentó que por “machismo” Eva Copa fuera expulsada del MAS. Con esa errada decisión el MAS perdió su principal objetivo, que obtuvo Eva Copa con “Jallalla”, el partido que le prestó la sigla para poder competir electoralmente frente al MAS.
Bolivia es pionero a nivel mundial en aprobar la Ley 243 de Violencia Política contra las Mujeres, pero el pensamiento colonial racista, machista y burócrata imperante en el país convirtió dicha ley en letra muerta. El paso para que las mujeres, especialmente indígenas, ocupen cargos políticos de alto rango y disputen el verdadero poder, sigue cerrado.
Lo confirma el hecho de que de las cuatro mujeres ministras dentro de las 18 carteras, insólitamente solo una es indígena, en un país donde las mujeres de pollera fueron protagonistas en la resistencia al golpe.
Eva Copa fue expulsada del MAS por no aceptar ser enviada a una embajada al extranjero como ahora le toca a Segundina Flores. Copa quería disputar poder con la alcaldía de El Alto la más importante del país, ya que contaba con el respaldo de la región y sabía que su salida del país implicaba su muerte política.
Por otro lado, esa alcaldía podría posicionarla como candidata a presidenta en 2025. Tras su expulsión varias dirigentes del MAS la respaldaron, entre ellas la exgobernadora de Cochabamba Esther Soria -que denuncio “un fuerte patriarcado dentro del MAS”-, la exasambleísta Lidia Patty, que afirmó que: “el MAS está pagando la factura en El Alto por error en la elección de la candidatura y por machismo”. Incluso se sumó el expresidente del Senado Alberto “Gringo” González.
3-Tras la recuperación de la democracia llamó a la autocrítica y a purgar al interior del MAS: Al respecto sostuvo: “Yo sé que hay un equipo de mentirosos en el MAS que le hacen equivocar a nuestro hermano Evo Morales” y señaló que son los responsables de que el MAS haya perdido las elecciones subnacionales.
4- Señaló que fue un error endiosar a Evo Morales: Segundina destacó el liderazgo del exmandatario Evo Morales, pero señaló que fue un “error” que su entorno lo haya “endiosado”. Sostuvo que “en el MAS y en las organizaciones sociales no pueden existir esas prácticas de llevar como a un Dios a un líder y a mantenerlo cercado y alejado del pueblo”.
5- Acusó al entorno de Evo Morales como responsable de su reemplazó como líder de las Bartolina Sisa: Este año se llevaron a cabo las elecciones para renovar la dirigencia de las “Bartolina Sisa”, Segundina apuntaba a ser reelegida, pero el día de las elecciones, misteriosamente, quienes le aseguraron su respaldo se dieron vuelta y la aislaron.
Acusó al entorno de Evo Morales de estar detrás de su alejamiento y poner en su lugar a otra mujer que es aceptada por ese “entorno”. Finalmente afirmó: “Dejo la dirigencia luego de haber recuperado la democracia y la soberanía del país, dejo a un presidente y a un vicepresidente elegidos democráticamente y con mayoría parlamentaria del MAS”.
6- Acusó al “entorno” de Evo Morales de cerrar el paso a los nuevos liderazgos indígenas, especialmente a las mujeres indígenas: Segundina brindó su apoyo a la “renovación” del MAS, que Luis Arce y David Choquehuanca prometieron en campaña proselitistas a exigencia de las bases, a cambio de los votos que obtuvieron. La lideresa afirmó: “Hay muchos liderazgos, pero esa veja rosca (como se denomina al entorno de Evo Morales) y a los liderazgos nunca los dejan crecer”.
7-Exigió respetar la paridad de género en las elecciones subnacionales de Marzo del 2020: Pidió que se respete la Ley 018 del órgano electoral plurinacional y la ley 026 de régimen electoral que garantiza paridad de género en las listas electorales. Esto incomodó a la élite del MAS que hizo caso omiso. No hubo ninguna mujer candidata a gobernadora, hubo pocas postuladas para alcaldesas, aunque sí hubo mayor participación femenina en las concejalías, los cargos de bajo rango.
*Periodista y psicóloga boliviana., especialista en estudios de género (UBA), colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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