Maradona eterno

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Rubén Armendáriz

Diego Armando Maradona murió el 25 de noviembre de 2020 y, sin embargo, sigue apareciendo todos los días donde siempre estuvo: en las paredes descascaradas de los barrios, en los altares improvisados en esquinas, en los santuarios de Nápoles y Villa Fiorito, en las banderas que todavía se alzan cuando la pelota rueda. También en las marchas sociales, donde su rostro vuelve como un símbolo del que fue —y aún es— para los de abajo.

Diego Maradona, Cristina Kirchner, Néstor Kirchner, Selección Argentina, Boca, Fidel Castro, Che GuevaraA cinco años de su muerte , su cuenta oficial de Instagram volvió a activarse con un posteo que rápidamente se viralizó. El mensaje eligió una estrofa cargada de simbolismo, tomada de “Como la cigarra”, la emblemática canción interpretada por Mercedes Sosa que habla de resiliencia y renacimiento: “Tantas veces me mataron, tantas veces me morí; sin embargo, sigo aquí, resucitando”, dice el fragmento que acompañó la imagen compartida.

Maradona tuvo un perfil político, que tanto le molestaba al poder real. El ídolo del fútbol argentino y mundial respaldó las gestiones presidenciales de Cristina y Néstor Kirchner, tenía un tatuaje del Che Guevara y amaba a Fidel Castro. En contrapartida, fue un acérrimo enemigo del neoliberal Mauricio Macri.

El 4 y 5 de noviembre de 2005, durante la Cumbre de las Américas en la argentina Mar del Plata, América Latina alcanzó una victoria histórica frente a un proyecto imperialista estadounidense: la Alianza de Libre Comercio de las Américas ( ALCA).19 años del “No al ALCA”: “Fue una rebelión de los pueblos ...

Aquella cumbre, en la que líderes como Néstor Kirchner, Evo Morales, Lula da Silva y Hugo Chávez tomaron una postura firme contra la imposición de un modelo económico neoliberal, no solo representó una victoria política, sino un grito colectivo por la soberanía y la justicia social. Con ellos estuvo Diego.

Maradona fue un hombre que trascendió el fútbol y llegó a personas de todo tipo de estrato social en el mundo. A diferencia de las estrellas de las generaciones modernas en su gran mayoría, no se calló nada yse posicionó políticamente a nivel público.

El ídolo de Argentinos Juniors, Boca Juniors y sobre todo de la selección argentina -y de Nápoles, en Italia-  contó en reiteradas ocasiones que siempre fue peronista al igual que su familia y la gente de la villa de emergencia donde nació y se crió en la pobreza en el barrio de emergencia de Villa Fiorito.

A lo largo de sus 60 años de vida, hasta su muerte el 25 de noviembre del 2020, el «Diez» opinó de las diferentes figuras de la política argentina y de los Presidentes que han pasado. Muy crítico de la dictadura cívico-militar y de Jorge Rafael Videla, también se pronunció acerca de otros jefes de Estado. Por supuesto, no llegó a hablar públicamente acerca de Javier Milei y posiblemente ni siquiera supo que existía.

Lo captaron a los nueve años para la categoría “Los Cebollitas”, la inicial del club Argentinos Juniors. Allí sobresalió y debutó en la Primera División de esa franquicia con apenas 15 años. Allí archivó el mejor registro goleador de su carrera, y en 1979 se consagró campeón del Mundial Sub-20 en Japón, un hito inédito para la categoría, y más tarde obtuvo su primer título en clubes con Boca Juniors.

Maradona hizo historia en Boca Juniors, Barcelona y encumbró al Napoli que jamás había ganado un “Scudetto”. Bajo su liderazgo consiguió dos y así transformó no solo la historia del club sino de toda la ciudad..

De muy joven estuvo en el Mundial de 1982 y su consagración  fue en la cita del orbe de México 1986, en la que alcanzó su sueño y la de toda una nación. Intervino en 12 de los 14 goles que marcó la selección en ese inolvidable torneo, y anotó cuatro de los siete en la fase eliminatoria. Fue autor del gol de «la mano de Dios», por encima del golero inglés Peter Shilton,  el 22 de junio en el Estadio Azteca de la Ciudad de México: Más tarde, Maradona explicó que el gol había sido marcado “un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios”, anotación que dedicó a los jóvenes combatientes argentinos en las Malvinas, contra  la ocupación británica…

La idolatría de Nápoles a su Dios

Un país dolido todavía por una cruenta dictadura cívico-militar (1976-1983) que desapareció a 30 mil seres humanos y conmovido por la Guerra de las Malvinns de su muerte, su figura sigue siendo noticia. Lo usaron en vida y lo siguen haciendo después. Como ídolo, como marca o para hacer un documental en medio de lo que debería ser un espacio de búsqueda de justicia.

Maradona pasó casi cinco años en Cuba, donde luchó contra sus  adicciones forjó una amistad con Fidel Castro,  mientras    vivía momentos de intensa vida personal profesional. Fue un período de reflexión y  lucha, donde buscó encontrar un nuevo popósito, en medio de sus batallas internas.

Diego Maradona fue explotado en vida por un entorno que lucró con él. Hoy, el caso de la jueza Julieta Makintach, que llevó a anular el juicio por su muerte, tras intentar grabar un filme del juicio con ella como protagonista (El juicio de Dios) , expone el espectáculo que todavía se sigue montado alrededor del ídolo.

 

*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)