Los gobiernos pasan, pero el narco queda.

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Nicolás Centurión

 

Reapareció en un video, el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y fue noticia nuevamente. Concitó mucha atención de los medios, pero no es lo único que pasa en el continente. Cambios de gobierno, la DEA, posible invasión imperial, narco Estados o Estados que dejan ser al narco. Marset es solo un apellido en esta división transnacional del trabajo del crimen organizado donde Sudamérica juega un papel rutilante y las mafias internacionales posan sus ojos cada vez más en la región.

Puesta en escena

En el video se observa al narcotraficante Marset con un chaleco antibalas con la bandera paraguaya, rodeado de una pequeña milicia de encapuchados armados con la bandera del Primer Comando de la Capital (PCC).

La pieza audiovisual, con el fondo desenfocado, fue un mensaje directo para su exsocio Erland Ivar García, alias el Colla y para las autoridades de la región que según conveniencia, acusan que el uruguayo se encuentra en tal o cual país.h

“Estamos preparados para hacer guerra con el que sea” y “mejor sean amigos y no enemigos nuestros, porque no les va a ir bien”. En un claro mensaje y amenaza al nuevo gobierno boliviano y a cualquiera de la región que se le quiera animar al charrúa y sus mandados.

El criminólogo Juan Martens declaró: “Tiene elementos vinculados, pero es difícil ver la veracidad de este símbolo. No es forma de actuar del PCC. El PCC no desafía al Estado. No es la tipografía que usa el PCC. No me da elementos, pareciera más puesta en escena”, recalcó.

“El video es para decirle al Colla ese, sapo, que se deje de andar diciendo dónde está uno”

El encono con el Colla proviene de que este lo denunció públicamente dando su supuesto paradero a raíz de que Marset secuestró a la expareja de García. El ex socio aseguró que Sebastián Marset vive en la zona del Urubó y está bajo protección para evitar que sea detenido.

El abogado de la defensa de la seguridad del condominio donde se registró este secuestro, Cristian Tejada, confirmó que una persona que estuvo en el momento del hecho declaró que vio a Marset. Además, indicó que este hombre que es buscado en Bolivia también fue visto en otras zonas cruceñas. “A Marset lo han visto en Warnes, por Porongo”, dijo el abogado sobre este hecho ocurrido el sábado en la zona del Urubó. El abogado indicó que estima que este secuestro se registró por una “pugna por narcotráfico” en Santa Cruz.

En mayo de este año fue capturado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Marcos Roberto de Almeida, alias Tuta, uno de los líderes del PCC. El procedimiento se realizó en la misma ciudad donde supuestamente se encuentra Marset.

En el mes de setiembre, un reportaje de Globo revelaba que Sérgio Luiz de Freitas Filho, alias Mijão, otro de los jefes de esa organización criminal, lleva más de una década viviendo en Urubó, una zona top de la mencionada localidad boliviana.

Maeset y su esposa, cpomplice

“Yo puedo estar hoy acá, mañana en Paraguay, luego otro día en Bolivia, otro día en Colombia, donde sea” sentenció el uruguayo con el sentido total de saberse impune y libre para recorrer los cielos del continente.

El abogado en Uruguay de Sebastián Marset, Santiago Moratorio, aseguró que no existe «una sola posibilidad» de que su cliente se entregue a la Justicia «de forma pacífica».

«No existe una sola posibilidad ni se le pasa por la cabeza en este momento la entrega a la Justicia de forma pacífica. En tiempo atrás sí existió y se trató de negociar, pero hoy no», respondió el abogado en una conversación con Telenoche.

“Sebastián Marset nunca se fue del país”, asegura el analista Jorge Santistevan

El analista asegura que Marset mantiene una fuerte presencia en el país y cuenta con protección de policías, militares y políticos.

“Bolivia está bailando al son de Sebastián Marset desde hace mucho tiempo, tiene mucha influencia, se ha penetrado”, dijo Santistevan. Según él, Marset está protegido por policías, militares y políticos.

El analista explicó que los crímenes, asesinatos y secuestros que ocurren en el país son “revanchas y toma de decisiones de venganza” relacionadas con la presencia y las actividades de Marset y su red criminal.

Admás, criticó a la policía boliviana por estar mal preparada. “La policía, con efectivos mal preparados, efectivos sin moral que solo usan el uniforme para delinquir, son los que están haciendo daño a la policía, a la población y al Estado”.

Tú narco, no el mío.

María Corina Machado, premio Nobel, espera la invasión de EEUU a supaís

En Uruguay se sigue investigando sobre el pasaporte entregado a Marset en Dubai, la destrucción de documentos públicos, mentiras en el Parlamento y una sombra que se cierne sobre la administración del ex presidente Lacalle. Mientras tanto, los homicidios aumentan, las incautaciones son de cada vez más kilaje y la violencia aumenta en las calles.

Desde Paraguay, otro de los países donde suele operar Marset, afirmaron que “es casi un hecho” que el narco se encuentra en Bolivia. El ministro del Interior paraguayo, Enrique  Riera, consideró que es “un secreto a voces” que el uruguayo está escondido en alguna parte del territorio boliviano.

El ministro de Gobierno de Bolivia, Roberto Ríos, informó que “no hay evidencia” de que el narco esté en Bolivia. “De igual forma reforzamos los operativos de seguridad”, añadió el jerarca, y precisó que se incrementó la presencia policial en Santa Cruz.

“Hasta el momento no tenemos una confirmación sobre la presencia de esta persona en territorio nacional”, indicó Ríos, quien además sostuvo que Marset se ha mostrado “más proclive a la violencia que antes”. “Va por todo, claramente. En otras ocasiones no se expondría tanto, porque no le convenía. Ahora entiende que sí”, añadió.

Hace semanas atentaron en Uruguay contra una fiscal que investiga a los narcos. Recientemente en Brasil se gestón complot criminal del Primeiro Comando da Capital (PCC) que pretendía asesinar al fiscal de São Paulo, Lincoln Gakiya, y al director de la prisión, Roberto Medina. El PCC los monitoreó con drones y alquiló una propiedad cercana para recopilar información.

El operativo contra este plan ejecutó 25 órdenes de allanamiento e incautación en varias ciudades, lo que resultó en la detención de tres personas. Las investigaciones descubrieron una célula compartimentada del PCC encargada de recopilar información sobre figuras de autoridad y preparar ataques selectivos. Los materiales, incluidos datos de teléfonos celulares de miembros del PCC, revelaron una vigilancia detallada de las rutinas de Gakiya y Medina.

Estos casos son suceden casi que a diario en Sudamérica y se sigue sin espabilar.

Una sola América

“La guerra contra las drogas es una mentira. Porque espetan el capital de los narcotraficantes, porque les permiten tener propiedades en EEUU, porque les admiten en sus cenas, porque nunca han perseguido su capital transnacional…Matan a un millón de latinoamericanos y no han disminuido ni un gramo la demanda de cocaína en los EEUU… Es una excusa para invadir a Venezuela porque se quieren quedar con el petróleo…” declaró de manera contundente el primer mandatario colombiano Gustavo Petro.

Petro durante el Consejo de Ministros del pasado 21 de octubre, abordó temas de seguridad y narcotráfico, el mandatario aseguró que este nuevo entramado criminal no es una organización jerárquica tradicional.

Este nuevo entramado criminal no es una organización jerárquica tradicional, sino una “federación de mafias” que habría sustituido a los antiguos grupos paramilitares y se encontraría vinculada a redes de narcotráfico, lavado de activos, contrabando y trata de personas.

“He pedido al señor director del DNI que publique el informe, antes que nos maten, porque están los nombres”, declaró Petro, en una intervención que rápidamente generó reacciones en los círculos políticos y judiciales del país.

Según el presidente, estas organizaciones lavarían dinero en Colombia a través de conciertos de artistas de Medellín —que reportan ventas ficticias de boletería— y de iglesias evangélicas con sedes en Paraguay y Colombia, las cuales habrían realizado transferencias antes y durante el asesinato de Pecci.

A raíz de estas declaraciones el gobierno de Estados Unidos incluyó al presidente colombiano, Gustavo Petro, en la lista Clinton, donde se coloca a personas vinculadas al narcotráfico.

«Efectivamente la amenaza de Bernie Moreno se cumplió, yo y mis hijos y mi esposa entramos a la lista OFAC. Mi abogado en mi defensa será Dany Kovalik de los EEUU. Luchar contra el narcotráfico durante décadas y con eficacia me trae está medida del gobierno de la sociedad que tanto ayudamos para detener sus consumos de cocaína», dijo Petro en su cuenta de X.

Mientras los gobiernos de Paraguay y Bolivia se acusan entre sí, se miden el polvo de los muebles y barren debajo de la alfombra, los tambores de guerra retumban por el caribe. El imperialismo estadounidense con un modus operandis clásico y vetusto, posa sus barcos cerca de Venezuela con la excusa del Cartel de los Soles.

Se despliegan portaaviones norteamericanos como el USS Gerald R. Ford, autorizado por el Secretario de Guerra Pete Hegseth, a la vera caribeña de Venezuela. Bien al lado de Colombia por donde sale el 80% de la cocaína, pero parece que allí no hay cárteles. Esto no significa que haya que invadir a Colombia, sino explicitar un doble rasero que es más que endeble y no resiste el menor análisis.

Jordan Goudreau asegura que las agencias de inteligencia estadounidenses actúan al margen de los cambios de gobierno y gestionan proyectos secretos destinados a obtener recursos del narcotráfico.

El exboina verde y mercenario estadounidense afirmó en una reciente entrevista con el medio The Grayzone «El Cártel de los Soles es casi una broma entre nosotros porque, quiero decir, ellos no se pusieron ese nombre. Hay un parche en su uniforme que es un sol, y supongo que la DEA [la Administración de Control de Drogas de EE.UU.], o quien fuera, los llamó así», sostuvo.

Los antichavistas y la troupe continental cipaya celebran el neocolonialismo a punta de bombarderos envalentonados por el Nobel de la Paz a María Corina Machado. La Doctrina de Seguridad Nacional y del enemigo interno en los 70s y 80s devenida en un neo monrismo utiliza al combate al narcotráfico como ariete y caballo de Troya para instrumentalizar las nuevas intervenciones en nuestro continente.

La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito no considera a Venezuela centro de narcotráfico, ya que el 87 % de la cocaína llega a EE.UU. por el Pacífico, y subrayó que incluso el propio informe del Departamento de Estado de EE.UU. de este marzo no menciona a dicho cartel.

Los gobiernos pasan, la DEA ordena, los narcos quedan, la sangría no frena.

* Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP).Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)