Honduras: Xiomara y el viaje de retorno hacia lo público

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Gerardo Torres Zelaya

Tuvieron que pasar más de 30 años para que el Estado de Honduras volviera a tener maquinaria propia para atender directamente las necesidades del país. El expresidente Rafael Leonardo Callejas (1990-1994) mal vendió toda la maquinaria de la extinta Secretaría de Conunicaciones, Obras Públicas y Transporte (SECOPT) y a partir de ese momento el Estado debería licitar, y rentar equipo.

Gran negocio para las empresas que ahora nos rentarían lo que era nuestro como pueblo. Misma suerte sufrieron otras empresas del Estado, cuyo equipo fue vendido, en otros casos la empresa misma fue vendida a precios ridículos, dando paso a la privatización que prometía iba a hacer todo más eficiente.

, el presidente #49 de Honduras
Rafael Leonardo Callejas

Los empresarios amigos del poder empezaron a hacer grandes negocios y a amasar enormes fortunas. Desde aquel momento, con el dinero público, ellos harían obras y proyectos sobrevalorados, salpicados de corrupción y sin pagar impuestos. El Estado sería reducido a la mínima expresión y la empresa privada que supuestamente nos iba a sacar adelante, se consolidó en 10 familias y 25 grupos económicos inescrupulosamente ricos en un país catastróficamente pobre.

La gran pregunta es si todos sabían que estaban mintiendo, si aquello fue una enorme conspiración para asaltar al pobre pueblo de Honduras, o si en realidad hubieron algunos que de verdad se creyeron el cuento que el neoliberalismo iba a acelerar el desarrollo económico del país, nos iba a sacar de la pobreza e iba a volver al gobierno en una oficina futurista, eficiente y del primer mundo.

A tres décadas y luego de las evidentes consecuencias  del neoliberalismo y la privatización, da igual querer hacer esa diferenciación. En lo que hay que enfocarse es que ese modelo económico y quienes lo promueven no regresen nunca al poder.

La Refundación

Tuvo que venir Xiomara Castro y el Socialismo Democrático para revivir principios republicanos y liberales que forjaron la nación hace más de 100 años. Tuvo que venir la Presidenta a recordarnos para quien es el Estado, para ponerle fin al negocio del saqueo, para ordenar las finanzas y regresarle la dignidad al vilipendiado gobierno, que con el Partido Nacional y el Partido Liberal se convirtió en una cueva de narcotraficantes, ladrones y corruptos.

Los Estados Unidos se llevaron a Ali Baba pero acá se quedaron sus 40 cómplices, que hoy conspiran para regresar al poder.

Más allá de los ataques personales a los candidatos de las 10 familias, que sobra con qué atacarlos, la razón elemental de enfrentarlos es que nos quieren regresar al pasado y no lo podemos permitir.

Banco Nacional de Desarrollo Agrícola, BANADESA, participó en Feria ...Pasaron 34 años desde que se construyó un hospital público en Honduras, pasaron 50 años desde que no se fortalecía Banadesa para darle créditos a los pequeños productores, pasaron 40 años desde que la clase trabajadora podía acceder a un crédito para hacerse su casita, 20 años para no tener una ciudad entre las más peligrosas del mundo, y así podemos seguir enlistando.

Xiomara Castro y Manuel Zelaya han buscado siempre enlazar a Honduras a sus principios fundacionales, esos que enarboló Morazán, del Valle, Cabañas, Herrera, Turcio, Padilla, Guillén Zelaya y otros que tanto recordamos en este mes de septiembre. Justamente de ahí sale el concepto de Refundación.

Hacia el futuro

El pacto social de 1981, que nos sacó de las dictaduras militares no fue suficiente para sacar el país adelante, tal vez por que aquella Constitución priorizó solo por la propiedad privada, cayó en la trampa de las promesas neoliberales, busco minimizar al Estado y lo que generó fue más pobres que nunca, la mayor precariedad de los últimos 150 años.

El creación de una nueva Constitución hoy no es posible debido a la correlación política, sin embargo, eso no impidió que Xiomara volviera a darle valor a lo público, y lo hizo sin aumentar los impuestos, sin afectar a la empresa privada, sin dejar de pagar la millonaria deuda externa heredada, lo hizo creando empleos, reduciendo los índices de la pobreza, manteniendo el crecimiento económico y abriendo nuevos mercados.

Ese timón y ese camino ahora pasará a manos de otra mujer, la nueva Capitana de esta nave será Rixi Moncada. Que estuvo siempre con Xiomara Castro, primero en las Finanzas y luego en Defensa, siempre en el Partido, siempre en la organización de la Resistencia y del Estado. Es comandancia de lujo la que tiene Honduras para seguir navegando estas turbulentas aguas, este camino de retorno a los principios que alguna vez empujaron a los Libertadores (no a los libertarios vende patria) a forjar esta nación para el beneficio, desarrollo y felicidad de las muchedumbres. Aunque esto pudiera incomodar a las élites, a las grandes familias, a las cúpulas y a los conservadores.

El poder es y debe ser del pueblo. Y “lo público nos une” como dice Moncada, la próxima Presidenta de Honduras. La Refundación debe continuar.

*Subsecretario de Política Exterior de Honduras