Alberto Kornblihtt, biólogo: «Esto no es un ajuste, sino una aniquilación»
Claudio della Croce
El reconocido biólogo molecular Alberto Kornblihtt, analizó el alcance del vaciamiento impulsado por el oficialismo en el sector de la ciencia y la tecnología. “Hemos vivido ajustes en distintos gobiernos, algunos muy fuertes, pero esto es diferente. Es una aniquilación. Están ahogando al sistema científico argentino y a instituciones como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)», señaló.
Explicó que el agotamiento que atraviesa el sector no es sólo discursivo, sino que se manifiesta con medidas concretas. “Los grupos de investigación no reciben fondos para proyectos que ya fueron evaluados y aprobados. No hay dinero que llegue a los estudios del CONICET. Además se bloqueó el ingreso a la carrera de investigador y tampoco se habilita la entrada de personal a la administración pública científica», enumeró.
«Se trata de un ataque directo al funcionamiento estructural del sistema”.“Las autoridades, de manera cínica, dicen que únicamente van a financiar lo que tenga «valor de mercado». Es un disparate. Las empresas se benefician de lo que la ciencia pública produce, pero la inversión de riesgo siempre la hace el Estado. Si no existe ese respaldo inicial, no hay innovación, y tampoco futuro”, recalcó.
El científico cuestionó el argumento fiscal que se utiliza para justificar los recortes: “La inversión en ciencia representa apenas el 0,03% del presupuesto nacional. Es insignificante. Esta destrucción no tiene que ver con ahorro porque no mueve el amperímetro del equilibrio fiscal. Obedece a una actitud encarnizada, portadora de un dogma ideológico claro: están en contra de la cultura, la ciencia, la educación y de un sector de la sociedad al que consideran peligroso porque piensa, investiga y no se subordina”, criticó.
“¿Estamos cerca de un punto de no retorno? Sí. Si estas políticas continúan, no hay vuelta atrás, La destrucción es tan profunda que va a ser muy difícil reconstruir lo que se está perdiendo», añadió luego, y completó: «Lo que Milei dijo que iba a hacer —cerrar el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)- no lo está haciendo directamente, pero lo está cumpliendo, porque lo está dejando morir, ahorcándolo económicamente al igual que a la agencia que debería financiar los proyectos. Es una muerte lenta y planificada, con un claro componente ideológico detrás”, razonó.
El objetivo estratégico de quienes sostienen a Milei es volver a la Argentina de principio del siglo 20: producción primaria (campo, minerales y combustibles) y pais para pocos. Con ese proyecto no se necesita ciencia, cultura, servicios publicos y formación calificada en academias y universidades.
La comunidad científica se ha plantado con firmeza. Lo hace en defensa de un modelo de producción de conocimiento que ha recibido reconocimiento internacional, que aportó soluciones concretas en momentos críticos (como durante la pandemia) y que hoy enfrenta una amenaza existencial.
Lo que impulsa el gobierno no es un simple ajuste, sino un plan de aniquilación y destrucción total. El hecho de que haya suspendido todos los pagos de los subsidios de la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia e Innovación implica prácticamente decretar la muerte al sistema científico, porque los grupos de investigación en todas las disciplinas no están recibiendo fondos para trabajar”, advirtió. Luego agregó que “bajo el pretexto de que el país está en crisis, el gobierno justifica no promover la ciencia y tecnología, no solamente por una cuestión de ahorro fiscal,
sino por un fundamento ideológico. La aniquilación a la ciencia y tecnología tiene un componente ideológico importante, y se basa en la descalificación y en la mentira. Eso está provocando un éxodo de científicos que ya es palpable”.
Además de su labor científica, Kornblihtt fue reconocido por sus tareas de divulgación y docencia. Estos aspectos le resultaron gratificantes, dado que para él la docencia y la investigación son parte de un mismo proceso. “He tenido una tarea docente extensa e intensa durante 35 años, desde que volví al país a fines de 1984 de Inglaterra, donde hice mi posdoctorado. A partir de ese momento di clases y organicé la materia Introducción a biología molecular y celular, y han pasado por el aula probablemente casi 18 mil estudiantes”, contó.
Para él la docencia “siempre ha sido una experiencia de mucho entusiasmo y pasión de los dos lados del mostrador: de parte de los estudiantes y docentes”. Si bien en la actualidad es profesor emérito, los profesores que lo sucedieron en la materia que él dictaba suelen invitarlo a dar clases, algo que para él “es puro placer porque vuelvo a estar en contacto con las chicas y chicos de 18 o 19 años. Siempre se produce la misma pasión por el conocimiento y el placer por aprender”.
Señaló que no se puede concebir una universidad que solamente transmita lo que está escrito en los libros. «La universidad tiene que generar conocimiento y por eso es importante la investigación», indicó.
» Es imposible formar nuevas generaciones en ciencia sin entrar en contacto con la generación de conocimiento: las generaciones tienen que formarse al calor de los nuevos descubrimientos. La investigación alimenta la docencia y los estudiantes son actores activos que preguntan, plantean sus inquietudes y no se conforman con dogmas establecidos. Esa es una característica de nuestras universidades públicas, es una marca de nuestra identidad», añadió.
Kornblihtt afirmó que el principal aporte del sistema educativo público y de la ciencia en Argentina «es el pensamiento crítico, sin dudas. Por un lado, hay que defender las afirmaciones basadas en hechos, y no en deseos, dogmas o teorías no comprobadas. Eso es lo que caracteriza a la ciencia».
«Por supuesto que la interpretación de los hechos puede variar con el tiempo y muchas de las verdades científicas pueden ser transitorias, hasta que se las refute, que se compruebe que tenían grietas o rajaduras, que no eran tan firmes como parecían. Pero así es como se avanza en el conocimiento. La ciencia y el pensamiento crítico son peligrosos para el poder económico concentrado», añadió.
Al referirse a la forma en la que avanza el gobierno actual contra esta impronta, indicó que una de las cosas que más le preocupan es que «Milei quiere destruir la matriz de relaciones sociales y culturales que teníamos los argentinos. Avanza en esa destrucción mediante la aniquilación de las instituciones estatales, con una permanente descalificación, falta de respeto y con mentiras respecto a su funcionamiento, por ejemplo, cuando dicen que para entrar en Conicet tenés que ser amigo de personas del gobierno de turno».
Indignado, señala que «eso es una mentira flagrante, una fake news. Al Conicet solo entran personas que han sido evaluadas por comisiones integradas por personas de distintas formas de pensar ideológicamente, y entran los que logran pasar ciertas barreras. Pero repiten ese tipo de mentiras y tal vez muchas personas que no conocen cómo funcionan estos organismos lo creen».
Kornblihtt cree que hay una ofensiva a nivel global contra la ciencia,algo que tiene antecedentes. En la década del treinta en Estados Unidos hubo un movimiento fascista que quería cerrar las universidades porque consideraba que eran un antro de formación comunista y marxista. Ahora, en el siglo XXI, el presidente actual, Donald Trump, tiene el mismo discurso: dice que Harvard o Columbia son centros de entrenamiento marxista y de ideología woke, que tienen que ser castigados o desfinanciados, apunta.
«El gobierno argentino actúa en la misma medida. El Conicet no fue cerrado como dijo Milei en campaña, pero el sistema científico está siendo ahogado económicamente. Una de las cosas que más me preocupan es que Milei quiere destruir la matriz de relaciones sociales y culturales que teníamos por un tema ideológico».
Kornblihtt recuerda que una periodista estadounidense dijo una frase que le gustó mucho: ellos quieren destruir todo lo que no pueden controlar. «Un sistema colegiado, gobernado por una institución estatal, para ellos es peligroso. Lo quieren convertir en un sistema autocrático, así como quieren hacer con el INTA, con el INTI y con el Conicet», señaló.
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*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)