Lamelas, un agresivo embajador-virrey de EEUU en Argentina
Rubén Armendáriz
Peter Lamelas, nombrado embajador de Estados Unidos en Argentina, hizo despliegue de su intención intervencionista y, como si fuera un virrey, habló de su futura tarea no sólo para respaldar al gobierno ultraderechista de Javier Milei, sino también atacó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y avisó que recorrerá las provincias (que el propio Milei no conoce) para «vigilar que no hagan acuerdos con los chinos».
En su presentación ante el Senado de Estados Unidos, Peter Lamelas, futuro embajador en Argentina, dejó claro que la postura de Washington sobre el status de las Islas Malvinas. «Las islas son un tema que Estados Unidos no reconoce la soberanía ni de Argentina ni del Reino Unido», sostuvo. El designado por Donald Trump, que llegará a Buenos Aires en caso de ser aprobado por el Congreso estadounidense, respondió a las preguntas de los senadores reunidos en la Comisión de Asuntos Exteriores este martes 22 de julio.
El descaro injerencista del cubanoestadounidense, sino que hasta anticipó el lobby que realizará en el Poder Judicial para “asegurarme de que Cristina reciba la justicia que bien merece”. A la expresidenta le dedicó varios minutos para destacar la postura del gobierno de Donald Trump sobre su situación judicial y hasta anticipó el lobby que realizará en el Poder Judicial para “asegurarme de que Cristina reciba la justicia que bien merece”. No sólo se quejó de la prisión domiciliaria sino que hasta se atrevió a deslizar responsabilidad en la muerte del fiscal Alberto Nisman y el encubrimiento en el atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita de Argentina (AMIA) en 1994.
Fue una demorada confirmación de lo que había dicho la entonces presidenta: “Si algún día me pasa algo, miren hacia el Norte”. En esa línea el futuro embajador estadounidense no ocultó el placer que le genera el hecho de que esté presa. “Ha sido procesada y declarada culpable de fraude», indicó y se atrevió a sostener que «si no fuera política, estaría en prisión. Está bajo arresto domiciliario debido a cierto favoritismo político que existe allí”, dijo.
El repudio no se hizo esperar, legisladores y gobernadores peronistas rechazaron estas declaraciones e incluso la mismísima embajada de China en la Argentina que, en un comunicado le aconsejó a Lamelas que «no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».
Lamelas habló de su futura tarea en la Argentina a la que pretende llegar no sólo para respaldar al gobierno de Javier Milei: el gobierno de DonaldTrump ya no oculta que quiere inmiscuirse directamente -y sin disimulo alguno- en la política argentina, tal como hace también contra la administración de Lula da Silva en Brasil
Durante su exposición ante el Congreso estadounidense para que sea aprobada su postulación a representante diplomático, Lamelas desgranó con pelos y señales la política que desarrollará en la Argentina. Dejó en claro que el respaldo al gobierno de Milei y el triunfo en las elecciones de medio tiempo de octubre es un objetivo prioritario. “Trump me pidió trabajar con su amigo Javier para construir una grandeza sin precedentes”, afirmó para despejar cualquier duda.
Otro prioritario es China. Lamelas afirmó que va a recorrer las 23 provincias “para dialogar con los gobernadores” y –literalmente– “vigilar que no hagan acuerdos con los chinos”. “Eso puede prestarse a la corrupción, a la corrupción por parte de los chinos”, repitió. Injerencia en asuntos internos, preanunciada.
“El desafío –sostuvo– es que cada provincia tiene su propia administración y puede firmar acuerdos con China. Yo quiero dialogar no solo con el Presidente, (el canciller) Gerardo Werthein, Luis Caputo o Santiago Caputo, sino también con los gobiernos provinciales. Tenemos que seguir apoyando a Javier Milei para construir una mejor relación entre nuestros países”, señaló Lamelas.
La embajada china afirmó que las palabras de Lamelas «están plagadas de prejuicios ideológicos y de mentalidad de Guerra Fría basada en el juego de suma cero, lo que no hace más que provocar una sensación de inquietud ante el posible resurgimiento de la Doctrina Monroe. Esto contradice y se opone a los ‘valores democráticos’ que tanto proclaman», expresó el comunicado.
Añadió que China «mantiene intercambios y cooperaciones … sin buscar esferas de influencia ni intereses geopolíticos, ni apuntando contra terceros». En un claro mensaje a Trump y Milei, señalaron que la «Argentina no debe convertirse en un ‘campo de batalla’ para luchas entre grandes potencias, sino debe ser un ‘campo por excelencia’ de la cooperación internacional en pos de desarrollo, reforma y fomento». Por último le aconsejan a Lamelas (sin nombrarlo) «que no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».

Las reacciones fueron inmediatas: el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto afirmó que en su provincia «no aceptamos, ni aceptaremos, intromisiones externas que busquen disciplinarnos. Los únicos que nos mandan son las y los pampeanos», mientras que el de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, sostuvo que «no es aceptable que un funcionario diplomático adopte una postura que bordea el intervencionismo y desconozca la soberanía de nuestra provincia». L
Melella le recomendó a Lamelas que se se quede en su país «a resolver sus problemas de corrupción. Deje de ser socio de los usurpadores británicos. La Argentina y nuestra provincia no necesitan de usted ni de sus pretensiones intervencionistas», añadió
La senadora Juliana di Tullio le preguntó a Milei si «es el jefe de Estado argentino, no el de una colonia. No acepte injerencias por parte de ningún país. Argentina es la patria de todos, defiéndala». El diputado Leopoldo Moreau denunció que Lamelas descaradamente anuncia que pretende entrometerse en el Juicio vinculado al Memorándum con Irán para conseguir otra condena de Cristina.
El diputado nacional del socialismo Esteban Paulón. «Si Milei tuviera un ápice de dignidad, debería rechazar el placet de este muñeco. O decirle a Donald Trump que retire la nominación. Una intromisión inadmisible que deberemos rechazar en el Congreso si avanza su llegada», expresó.
El repudio no se hizo esperar, legisladores y gobernadores peronistas rechazaron estas declaraciones e incluso la mismísima embajada de China en la Argentina que, en un comunicado le aconsejó a Lamelas que «no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».
El gobierno de Trump se ha mostrado imperial desde casi el momento en que regresó a la Casa Blanca. Primero persiguió a los migrantes con prácticas represivas y supremacistas sin importar si eran legales o ilegales. Luego se dedicó a imponer aranceles a los países que no se subordinan a su mandato y ahora también, como ocurrió con Brasil hace poco, busca inmiscuirse directamente y sin disimulo en la política argentina.
Durante su exposición ante el Congreso norteamericano para que sea aprobada su postulación a representante diplomático, Lamelas desgranó con pelos y señales la política que desarrollará en la Argentina. Dejó en claro que el respaldo al gobierno de Milei y el triunfo en octubre es un objetivo prioritario. “Trump me pidió trabajar con su amigo Javier para construir una grandeza sin precedentes”, afirmó para despejar cualquier duda.
Si el triunfo en los comicios de octubre es un objetivo, el otro prioritario es China. El futuro embajador afirmó que va a recorrer las 23 provincias “para dialogar con los gobernadores” y –literalmente– “vigilar que no hagan acuerdos con los chinos”. “Eso puede prestarse a la corrupción, a la corrupción por parte de los chinos”, repitió.
“El desafío –sostuvo– es que cada provincia tiene su propia administración y puede firmar acuerdos con China. Yo quiero dialogar no solo con el Presidente, (el canciller) Gerardo Werthein, Luis Caputo o Santiago Caputo, sino también con los gobiernos provinciales. Tenemos que seguir apoyando a Javier Milei para construir una mejor relación entre nuestros países”, señaló Lamelas.
La inocultable decisión de evitar la presencia de intereses chinos en la Argentina generó un comunicado de la embajada de la República Popular China. Sobre los dichos del diplomático, la embajada afirmó que «están plagadas de prejuicios ideológicos y de mentalidad de Guerra Fría basada en el juego de suma cero, lo que no hace más que provocar una sensación de inquietud ante el posible resurgimiento de la Doctrina Monroe. Esto contradice y se opone a los ‘valores democráticos’ que tanto proclaman», expresó el comunicado.
En otro tramo, la delegación diplomática china afirmó que este país «mantiene intercambios y cooperaciones con los países latinoamericanos, incluida Argentina, basándose siempre en los principios de respeto mutuo, trato en pie de igualdad, beneficio mutuo y ganancia compartida, sin buscar esferas de influencia ni intereses geopolíticos, ni apuntando contra terceros».
Es por eso que destacaron, en un claro mensaje no solo a Trump sino también para Milei, que la «Argentina no debe convertirse en un ‘campo de batalla’ para luchas entre grandes potencias, sino debe ser un ‘campo por excelencia’ de la cooperación internacional en pos de desarrollo, reforma y fomento». Por último le aconsejan a Lamelas sin nombrarlo «que no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».
La expresidenta
Los dichos de Lamelas sobre la condena y prisión de Cristina Fernández de Kirchner se escucharon como una demorada confirmación de lo que había dicho la entonces presidenta: “Si algún día me pasa algo, miren hacia el Norte”. No ocultó el placer que le genera el hecho de que esté presa. “Ha sido procesada y declarada culpable de fraude», indicó y se atrevió a sostener que «si no fuera política, estaría en prisión. Está bajo arresto domiciliario debido a cierto favoritismo político que existe allí”, dijo sin dar ninguna prueba de tan insultante afirmación.
Decidido a seguir ensuciando el nombre de la expresidenta, Lamelas se refirió al atentado a la AMIA: “Obviamente, que nosotros sepamos, no estuvo involucrada en el bombardeo a la AMIA, pero definitivamente sí estuvo involucrada de alguna manera en su encubrimiento», avanzó también sin la más mínima prueba de la temeraria afirmación. Luego, se recurrió a la figura de dios para señalar que solo la deidad sabría que «si estuvo involucrada en la muerte del fiscal (Alberto) Nisman».
Por último dijo que aplaude «los esfuerzos de Milei para llegar al fondo de esto», como si el Presidente hubiese desarrollado alguna política para el esclarecimiento del atentado.
Lamelas nació en Cuba y emigró a Estados Unidos junto con su familia. Tiene más de 20 años de experiencia en servicios médicos de urgencias y es el fundador y exdirector de MD Now Urgent Care, una de las redes de atención médica de urgencias más grandes del estado de Florida. Su título médico lo obtuvo en la Universidad Central del Este, en República Dominicana, y completó un máster en la Nova Southeastern University, en Estados Unidos.
Durante su anterior gestión, Trump lo designó para formar parte de la Junta de Revisión de la Medalla al Valor del Departamento de Justicia, un puesto dedicado a reconocer el coraje de los socorristas estadounidenses.
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)