BRICS: El suicidio de Argentina y el veto de Brasil
Claudio Katz
América Latina es muy relevante para los BRICS y Brasil mantiene su protagonismo con gobiernos de distinto signo. El veto al ingreso de Venezuela ilustra los límites del progresismo que obstruye las convergencias regionales. La renuncia de Argentina es una inmolación de las clases dominantes para doblegar a los trabajadores. El país renunció al principal auxilio financiero que le permitiría replantear su agobiante deuda externa.
El surgimiento de los BRICS es muy relevante para América Latina, por el papel central deesa región en la dominación imperial de Estados Unidos. La zona es un estratégico escenario de la pulseada, que el ascendente quinteto desenvuelve con la primera potencia y sus socios de Europa y Asia.
El principal protagonista de esa disputa es Brasil, que interviene como exponente latinoamericano dentro de ese bloque. Su veto al ingreso de Venezuela es tan ilustrativo en las tendencias en curso, como el rechazo de Argentina a integrarse a los BRICS.
La ambivalencia de Brasil
La cancillería brasileña ha mantenido una política de Estado de gran continuidad frente a los BRICS. El establishment sostiene la presencia en ese grupo, a fin de apuntalar el nuevo lugar del país como jugador geopolítico.Ese papel sintoniza con la gravitación de una economía semiperiférica de cierto peso.

A pesar del estancamiento económico, el retroceso industrial y la reprimarización, Brasil es tratado por la prensa internacional, como una “potencia emergente¨. Esa consideración toma en cuenta el volumen de su mercado, la incidencia de su población, la extensión de su territorio y la magnitud de sus recursos naturales.
Las clases dominantes y la elite burocrática asumen ese rol, pugnando por un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Resucitaron sus viejas ambiciones de predominio regional y aceptan el reto de integrar y apuntalar los BRICS.
Luego de exhibir una gran animadversión hacia ese bloque, Bolsonaro resolvió mantener la adscripción de Brasil. Convalidó esa presencia por la misma razón que no se animó a darle un portazo a China.
El elenco estable de Itamaraty forzó la continuidad resaltando el carácter estratégico de esa presencia. Frenó de cuajo los exabruptos de Bolsonaro, que terminó aceptando el financiamiento de los BRICS a las inversiones del conglomerado minero Vale.
Con el retorno de Lula, la presencia del país en el quinteto retomó mayor protagonismo. El establishment continúa avalando esa participación,con ciertos reparos de algunos voceros. El agravamiento de las tensiones de Occidente con Rusia y China genera resquemores, en un sector férreamente alineado con los mandatos de Estados Unidos (Stuenkel,2024).La embajada norteamericana hace valer su enorme influencia en la política exterior del país.
Sin confrontar con esa incidencia y reforzando una hoja de ruta consensuada con los grupos de poder, Lula apuntaló el ingreso de Argentina a los BRICS. Buscó ganar espacio con cálculos de conveniencias fuera y dentro de ese bloque. Concibió un ingreso subordinado del vecino sudamericano, entendiendo que no introducía ninguna competencia a su liderazgo.
En esa gestión el gobierno brasileño confrontó con Sudáfrica, que se oponía al ingreso argentino por temor a una pérdida de incidencia, frente a los dos jugadores de Sudamérica. Como la admisión de nuevos miembros requiere el consenso de todo el quinteto fundador, Brasil utilizó la carta de Argentina como prenda de negociación de otros candidatos a integrar los BRICS.
Pero con la misma firmeza que motorizó la participación de su vecino del Cono Sur, Lula vetó el ingreso de Venezuela. Recurrió a esa censura para no quedar mal con Estados Unidos, bajo la presión de los socios derechistas de su gobierno y los sectores proimperialistas de la cancillería. Esa adaptación a Washington causó sorpresa y malestar en Rusia, que apostaba a contar en los BRICS con un aliado, que sufre el mismo acoso de sanciones norteamericanas.
En la decisión de Lula también influyeron los intereses económicos de los grupos dominantes brasileños, que alientan una alianza fronteriza con Guyana, para asegurar el abastecimiento de petrolero provisto por Exxon. Esa empresa disputa primacía con Chevron, que había renovado su extracción de crudo en Venezuela
En cualquier caso, Lula repitió el mismo boicot que desplegó en su primer gobierno para congelar el proyecto del Banco del Sur, privilegiando la expansión de la principal entidad brasileña (BNDS). Esa obstrucción al surgimiento de una institución financiera común, socavó el programa de convergencia cambiaria y moneda común, que alentaban los promotores de la unidad latinoamericana (Katz, 2015: 239).
El veto de Venezuela constituyó un nítido giro conservador de Lula, que ilustró los límites del progresismo y su enorme sometimiento a las presiones de la derecha. Legitimó con esa censura la coacción imperial sobre Venezuela y aportó argumentos a los alicaídos escuálidos de ese país.
Lula también propinó un fuerte golpe a la economía venezolana, afectada por el cerco comercial y financiero de Estados Unidos. Obstruyendo el ingreso a los BRICS, le quitó a Caracas la posibilidad de reducir ese acoso, mediante un nuevo status de relaciones con un bloque ascendente, que ofrece múltiples canales de desahogo productivo. Su censura introdujo, además, un grave precedente para obstruir las incorporaciones a los BRICS solicitadas por Cuba y Bolivia.
El veto tendrá efectos negativos sobre las propias iniciativas de Brasil, puesto que Venezuela podía sintonizar fácilmente con esas propuestas. Priva al bloque de un actor con gran peso energético, que tendía a converger con otros exportadores de hidrocarburos en el rumbo del mercado petrolero mundial (Bautista S, 2024).
El gobierno de Venezuela rechazó el «gesto hostil» de Lula, pero evitó subir el tono de la respuesta, ante las difíciles condiciones de aislamiento internacional que afronta. Otras organizaciones elevaron su protesta, recordando que esa decisión contradice todos los pronunciamientos de Lula a favor de la convergencia regional(Red de Intelectuales, 2024). En cualquier caso, el líder del PT ilustró cómo empalma su doble juego de actitudes progresistas y conservadoras, con la política de Estado de las clases dominantes de su país.
El suicidio de Argentina
La decisión argentina de rechazar el ingreso a los BRICS pasará a lo historia como un inédito ejemplo de inmolación.La incorporación del país era propiciada por Rusia, que hizo varias demostraciones de consideración hacia la Argentina. Putin invitó a Alberto Fernández a Moscú para hacerle llegar propuestas, luego de facilitar durante la pandemia el otorgamiento de grandes partidas de la vacuna Sputnik.

La presencia de Argentina en los BRICS permitía a Rusia motorizar su proyecto de gestar un mercado mundial de granos, en disputa con las empresas de Occidente. Ese cimiento reforzaba su estrategia de sostener la desdolarización,con fuertes pilares en las materias primas.
Los grandes yacimientos petroleros y gasíferos de Vaca Muerta permitían además concebir a la Argentina, como un potencial actor de la alianza petrolera global impulsada por Moscú. China e India coincidían con esta política y dieron el visto bueno a Brasil, cuando propuso sumar al país. Argentina tenía una alfombra desplegada a sus pies, para ingresar a un bloque ansiosamente ambicionado por más de 40 naciones del mundo.
Pero esa incorporación fue abruptamente bloqueada por Milei apenas asumió la presidencia. Simplemente rechazó la invitación, sin suscitar ninguna impugnación, debate u objeción por parte de los principales grupos de poder.
El contraste entre ese aval del establishment argentino al abandono de los BRICS, con la continuada presencia de Brasil es muy ilustrativo de la tónica prevaleciente en las cúpulas de ambos países. Brasilia se alinea con Washington en ciertas determinaciones estratégicas (como el veto a Venezuela), pero no pierde de vista su intención de diversificar negocios por todo el mundo. Por el contrario, Argentina ha quedado totalmente subordinada a los dictados de Estados Unidos. El Departamento de Estado hace y deshace lo que quiere con su sometido del Cono Sur.
Para congraciarse con el mandante norteamericano, los socios de Europa y el gendarme israelí, Milei abandonó los BRICS. Cumplió una promesa de su campaña electoral que le aseguró el guiño de Washington.En este terreno quebró incluso el equilibrio diplomático de Macri, que durante su gestión mantuvo buena sintonía con Moscú y Beijing.
Las consecuencias comerciales del sometimiento al patrón yanqui pueden ser catastróficas para el agronegocio. Las exportaciones argentinas a Estados Unidos y Europa han quedado seriamente relegadas,en comparación a los miembros de los BRICS. China acapara más de la mitad del comercio exterior, es el principal mercado del poroto de soja y un destino clave para las carnes. Brasil es un gran comprador de trigo y cebada y un robusto demandante de maíz. India se ha convertido en un mercado estratégico para el aceite de soja.
Brasil es el primer socio comercial de cuatro provincias y China de ocho. La participación de los BRICS en las compras argentinas, asciende al mismo ritmo y en la misma proporción que decaen los mercados de Estados Unidos y el Viejo Continente. Desmerecer esos negocios por simple subordinación a Washington, ilustra hasta qué punto los grandes capitalistas argentinos afectan sus propios intereses, para acatar un mandato externo.
Existen varias explicaciones de esa inmolación. La primera destaca que la política exterior del país ha quedado ideológicamente tan condicionada por el clima ultraderechista, que los funcionarios han perdido sensatez y desmerecen las conveniencias comerciales del país (Lewkowoicz, 2023; López; Silva Echevarría, 2025). Otra interpretación señala que Argentina ha quedado nuevamente atada al declive de la potencia dominante, como ya ocurrió con Gran Bretaña en la primera mitad del siglo pasado, afianzando el proceso de ¨periferialización¨ del país (Merino, 2023).
Una tercera lectura (complementaria de las anteriores)subraya que las clases dominantes han optado por su propia adversidad, para actuar como peón de los Estados Unidos. Con tal de imponer una derrota al movimiento popular, están dispuestas a dañar sus propios intereses.
De la misma forma que toleran el derrumbe de los negocios, la quiebra de las empresas y la apertura de las importaciones, renuncian al mercado de los BRICS. Su prioridad es aplastar los sindicatos, demoler las organizaciones sociales y erosionar la lucha democrática. Para cambiar las relaciones de fuerzas con los trabajadores, posponen beneficios y aceptan el avance de sus competidores (Katz, 2024).
El desendeudamiento desechado
Con el ingreso a los BRICS, Argentina tenía abiertos todos los canales para integrarse formalmente a los organismos financieros, que construye el quinteto ampliado. Podía participar en el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), en el Acuerdo de Reservas de Contingencias (ARC) y en la creación de una nueva Agencia Calificadora de Riesgo Internacional.
Esas ofertas incluían el inmediato acceso al financiamiento de la nueva entidad bancaria, en un contexto de cierre del mercado voluntario para cualquier préstamo. Cuánto más necesitaba algún oxigeno financiero y más podía conseguirlo, renunció al ámbito que le abría las puertas para ese alivio. Milei obstruyó esa posibilidad cumpliendo órdenes de la embajada estadounidense, los Fondos de Inversión y el FMI.
Desechar un asiento en el Nuevo Banco de Desarrollo constituye una displicencia argentina, que será leída en el futuro con gran estupor. Esa institución ya cuenta con una capitalización de 100.000 millones de dólares y tiene en marcha 96 proyectos aprobados por 32.800 millones de dólares.
Las operaciones cuentan con respaldo en oro y los créditos son ejecutados en dólares por facilitar su liquidez. Argentina podía aspirar a un lugar en el organismo, con los mismos derechos que los nuevos ingresantes a los BRICS.China es la sede de un banco que asocia gran parte de sus créditos a procesos de desarrollo tecnológico.
Pero lo importante para Argentina radica en el perfil del NBD, como una institución que promete otorgar préstamos sin las condicionalidades de los organismos actuales. Anticipa que esa financiación será gestionada en forma opuesta al FMI. En lugar de prestar dinero para el reciclaje permanente de las deudas, facilitaría fondos para emprendimientos y obras de infraestructura.
Ya existe una gran controversia sobre la veracidad de esos anuncios. Los auspiciantes del banco aseguran que manejarán su cartera sin imponer las exigencias y penalidades que caracterizan al FMI. Por el contrario, los críticos señalan que el funcionamiento del nuevo organismo no difiere de instituciones similares (Toussaint, 2024). Estiman que ese parecido sintoniza con las estrechas conexiones que mantienen los BRICS con el G 20 y con la relevancia de sus integrantes dentro del FMI(Bond, 2025). Pero como el NBD es un organismo en gestación, los interrogantes sobre su real funcionamiento aún son desconocidos y serán clarificados en la propia marcha de institución (Prashad, 2023).
En cualquier caso, Argentina se perfilaba como un gran test del accionar efectivo del Banco, porque ingresaba a la entidad como un socio quebrado. La propia aceptación de un integrante en esas condiciones de insolvencia ya constituía una llamativa novedad. El país afronta un pasivoimpagable, carece de reservas yestá descapitalizado. Sobrevive día a día, con préstamos a cuentagotas que le otorga el FMI por exigencias de Trump y con las bicicletas especulativas de corto plazo, que desenvuelven los Fondos de Inversión (Katz, 2025).
Argentina está en la mira de todos los economistas del mundo, porque es un caso extremo de los países atormentados por la potencial cesación de pagos. Afronta deudas que no puede manejar, cualquiera sea el nivel de contracción económica, empobrecimiento de la población y superávit fiscal impuesto por los acreedores. La moratoria de su deuda es el punto de partida de alguna solución para esa degradación. El pago de intereses tan solo agiganta un pasivo que se expande en forma exponencial (Hudson, 2023a).
Lo más insólito es la avasallante preeminencia del propio FMI en esas acreencias. Argentina es por lejos el principal deudor del organismo con un 30-35% de su cartera, pero recibe créditos que superan en 13 veces la cuota que le correspondería por su participación en la institución.
En ese estado de visible colapso, el ingreso a los BRICS, abría el debate sobre la forma en que el NBD trataría las adversidades financieras del nuevo socio de la alianza. Las ventajas de este escenario para la Argentina saltan a la vista, desde el momento que ponía en discusión la situación de un agobiado integrante del bloque. Transparentando la imposibilidad de pagar deudas comprobadamente ilegitimas y fraudulentas, el país tenía a su disposición un amplio paquete de alternativas para negociar con el nuevo banco.
Argentina podía ante todo compartir las pruebas de esa estafa, para reconsiderar luego las propuestas de revisión de ese pasivo, que el FMI y los acreedores privados han rechazado. Esas alternativas incluyen la suspensión de los intereses y la revisión del capital adeudado, para remunerar la porción legitima con mecanismos atados al crecimiento del PBI y no al mero superávit fiscal.
Con ese tipo de innovación, el caso argentino podía constituir el punto de partida de la Nueva Arquitectura financiera, que ciertas convocatorias auspician para los BRICS, retomando los antecedentes discutidos en Latinoamérica durante la década pasada. La revisión de ideas Keynes para lidiar con situaciones de endeudamiento explosivo (Alemania en la entreguerra y Argentina en la actualidad), es muy considerada por los gestores del nuevo banco (Hudson, 2023b).
Milei frustró esas posibilidades con su veto. Actuó por mandato del capital financiero que sostiene a su gobierno y con el apoyo de las clases dominantes. Esos grupos apuntalan la demolición del país, para sofocar la voluntad de lucha del aguerrido pueblo argentino.
REFERENCIAS
-Stuenkel, Oliver (2024). El equilibrio entre los BRICS y Brasil se está volviendo cada convez más difícil,https://www.americasquarterly.org/article/brazils-brics-balancing-act-is-getting-harder/
-Katz, Claudio (2015). Neoliberalismo, Neodesarrollismo, Socialismo, Batalla de Ideas Ediciones, Buenos Aires.
-Bautista S, Rafael (2024) ¿qué perdió Latinoamérica en la Cumbre BRICS+ de Kazán? https://www.resumenlatinoamericano.org/2024/10/26/pensamiento-critico-rafael-bautista-que-perdio-latinoamerica-en-la-cumbre-brikcs-de-kazan/
-Red de Intelectuales (2024). Red de Intelectuales reprueba veto de Brasil a Venezuela en Cumbre BRICS https://www.telesurtv.net/red-de-intelectuales-reprueba-veto-de-brasil-a-venezuela-en-cumbre-brics/
-Lewkowoicz, Javier (2023). ¿Qué implicancias tiene la renuncia de Argentina a los BRICS? https://www.pagina12.com.ar/699735-que-implicancias-tiene-la-renuncia-de-argentina-a-los-brics. 30-23
-López, Carlos López; Silva Echevarría, Braulio (2025).BRICS+ 2025, Argentina: la silla vacíahttps://www.pagina12.com.ar/833226-brics-2025-argentina-la-silla-vacia
-Merino, Gabriel (2023). El adiós a las posibilidades de los BRICS para Argentina
https://argmedios.com.ar/el-adios-a-las-posibilidades-de-los-brics-para-argentina/
-Katz, Claudio (2024). ¿Por qué gobiernan Trump y Milei?, 27-12-2024, www.lahaine.org/katz
-Toussaint, Eric (2024). La cumbre de los BRICS en Rusia no ofreció ninguna alternativa, 28 de octubre https://www.cadtm.org/La-cumbre-de-los-BRICS-en-Rusia-no-ofrecio-ninguna-alternativa
-Bond, Patrick (2025). Tanto los BRICS como el resurgimiento de Bandung necesitan críticas duras, no sectas. https://www.cadtm.org/Both-the-BRICS-and-Bandung-revivalism-need-tough-critiques-not-quasi-cults
-Prashad, Vijay (2023). On BRICS &Why Global South CooperationIs Key toDismantlingUnjustWorldOrderhttps://www.democracynow.org/2023/8/22/brics_summit_vijay_prashad
-Katz, Claudio (2025). Sobre el futuro económico de la Argentina, 31-3-2025 https://www.youtube.com/watch?v=xfn_rVxs9yo&t=893s
-Hudson, Michael (2023a). ¿Cómo funcionaría realmente un banco BRICS+?
31/10/2023, https://www.nodal.am/2023/10/como-funcionaria-realmente-un-banco-brics-por-michael-hudson/
-Hudson, Michael (2023b). ¿Cómo funcionaría realmente un banco BRICS+?
31/10/2023,https://www.nodal.am/2023/10/como-funcionaria-realmente-un-banco-brics-por-michael-hudson/
*Economista, investigador del CONICET, profesor de la Universidad de Buenos Aires, miembro del Economistas de Izquierda (EDI)