Toda Colombia marchó, en silencio, por la paz
Camilo Rengifo Marín
Miles de colombianos se volcaron a las calles de al, menos 23 ciudades del país este domingo en una “Marcha del Silencio”, movilización nacional en repudio a la creciente ola de violencia en el país, jornada impulsada por dirigentes de todo el arco político, quienes exigieron respeto por la vida y la democracia, tras el atentado que dejó gravemente herido de gravedad al senador conservador, Miguel Uribe Turbay , el pasado 7 de junio.
Según el comunicado difundido desde el Senado, la manifestación fue concebida como una convocatoria “cívica, de recogimiento, sin proselitismo, sin banderas partidistas ni consignas agresivas”. Desde el oficialismo, la oposición y agrupaciones independientes se promovió la participación sin distintivos políticos: “La invitación está abierta a toda la ciudadanía, sin distinción ideológica, para rechazar en silencio la criminalidad y alzar la voz por la vida, la paz y la dignidad de todos los colombianos”.
En Bogotá, la movilización comenzó en el Parque Nacional y avanzó hasta la Plaza de Bolívar, que fue colmada. Ataviados con camisetas de la selección nacional xde fútbol, los asistentes rezaron el “Credo” y entonaron el himno nacional antes de marchar por la Carrera Séptima. Algunas pancartas llevaban frases como “Más seguridad para todos” y “¡No más violencia!”. Además de condenar el atentado contra Uribe Turbay, la marcha fue una reacción al aumento de ataques atribuidos a disidencias de las FARC en el suroeste del país, que dejaron ocho muertos y decenas de heridos.
“Éxito en la Plaza de Bogotá. Un pueblo unido por la paz”, celebró en redes el presidente, Gustavo Petro.
El gobierno nacional anunció una nueva convocatoria bajo el lema “Una Luz por la Vida” para el martes 17 de junio, que contará con la participación de gobernadores de diferentes regiones, como un gesto de unidad frente a la escalada de violencia.
«Es un llamado importante a todos los sectores políticos y a todas las intituciones a que mantengamos un clima de respeto», dice la defensora del Pueblo, Iris Marín, sobre la marcha del silencio en Colombia. «La iglesia nos recuerda que hay que garantizar la democracia», resaltó.
La oposición
En medio del silencio y los cantos patrióticos, también se hicieron visibles algunas pancartas críticas hacia el presidente. “¡Fuera, Petro!”, se leía en varios carteles, en un contexto de creciente polarización: sectores opositores acusan al mandatario de alentar la violencia con su discurso confrontativo.
}La tensión política aumentó aún más después de que Petro anunciara una consulta popular para el próximo 7 de agosto sobre la reforma laboral, ya rechazada por el Senado y los sectores oligárquicos y empesariales, y que la oposición tilda de inconstitucional.
Los discursos de odio son alentados por la prensa hegemónica nacional e internacional. El mayor general en retiro, Eliécer Camacho Jiménez, afirmó a la prensa extranjera que la violencia está siendo alimentada por «discursos de odio» desde el gobierno. “Hoy lo que está llegando aquí es el pueblo, nosotros somos el pueblo Nos están asesinando a quienes piensan distinto, a nuestros candidatos”, zanjó.
Petro, sin embargo, fue rápido en desmarcarse de ese tipo de acusaciones. «Yo soy el responsable de ayudar en la investigación y el cuidado de la oposición. Mi compromiso es ayudar a descubrir la verdad. Los primeros indicios demuestran otra cosa a lo gritado por el odio.», zanjó en sus redes sociales.
La investigación sobre el atentado continúa. El sábado fue detenida en Caquetá una mujer presuntamente vinculada al ataque. Se suma a la captura de un adolescente de 15 años, señalado como autor material, y de un segundo implicado en la logística del crimen. El joven se declaró inocente, tras admitir que le ofrecieron unos 4.800 dólares por cometer el atentado. El Tiempo informó, asimismo, que uno de los capturados mencionó como autor intelectual a un narcotraficante radicado en Ecuador, presunto líder de una red de microtráfico en Bogotá. Uribe permanece internado en cuidados intensivos en la Fundación Santa Fe, con pronóstico reservado.
La controversia se intensificó en la Plaza de Bolívar en Bogotá, en donde miembros de partidos opositores expresaron consignas en contra de la administración actual, lo que generó una reacción inmediata del mandatario. Todo esto con el “fuera Petro”, que se ha vuelto en costumbre para rechazar las ejecutorias del actual Gobierno. El mandatario utilizó su perfil en la red social X para responder a los acontecimientos y, del mismo modo, a las críticas surgidas durante la marcha contra su administración, a una semana del atentado contra el senador Miguel Uribe.
“Odio no es silencio de las ideas y lucha por la democracia. Supongo que los marchantes de Bogotá, Medellín y Cali, lo hicieron por la paz y la vida del senador Miguel Uribe, ¿No era así? ¿Nos engañaron? Vea pues, el pueblo va por la consulta popular y sus derechos. No se silencian las ideas, eso quieren los asesinos al matar. El pueblo no se deja engañar, está por la vida para todos los colombianos, incluido el senador Uribe, y por la Consulta Popular», dijo el primer mandatario en su perfil de X, citando la publicación de Vargas, que por lo visto le causó indignación.
Petro dejó en claro su percepción de que la movilización habría sido utilizada para fines distintos a los que se habían anunciado públicamente. “Ya no hay más esclavos que piden y se hacen matar por la esclavitud y las cadenas. El pueblo colombiano quiere paz, cero muertes y consulta popular y derechos y libertades. Así que si era un engaño la marcha de hoy, pues vamos a las calles”,
* Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)