Boric anunció una reparación histórica para los pueblos originarios
Cecilia Vergara Mattei

Por otro lado, se anunció la creación de un nuevo órgano de asuntos indígenas de «alta jerarquía» en el Estado, junto con un plan de reactivación económica específico para las provincias de Arauco y Malleco, dos de las más afectadas por la violencia rural, diseño que estará a cargo de la cartera de Economía. El pueblo mapuche reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la «Pacificación de La Araucanía» y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales. En ese contexto, en las sureñas regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria y predios. El conflicto también le costó la vida a un gran número de comuneros mapuches a manos de agentes del Estado, registrándose además la muerte de policías y huelgas de hambre de presos indígenas.
En su mensaje, Boric anunció que impulsará también una reforma del actual sistema de restitución de tierras mapuche y una ley de reparación de las víctimas de la violencia. La comisión estimó una demanda de tierra de 486.008 hectáreas a un costo total de 4.000 millones de dólares, que se suman a las 230.543 hectáreas ya adquiridas por el Estado chileno entre 1993 y 2024. «Un país que respeta la diversidad, reconoce a los pueblos que lo constituyen y rechaza categóricamente la violencia, es un mejor país para todos», dijo el presidente en 12 minutos de alocución. El conflicto, subrayó Boric, puede resolverse «con las herramientas de la democracia y la buena política», en tanto el informe final de la comisión ofrece «una oportunidad única e irrepetible para alcanzar la paz». Indicó que el actual sistema ofrece resultados «intolerables», en cuanto el acceso a tierras por parte de la población mapuche implica una espera de años, incluso décadas. Un nuevo sistema, afirmó Boric, permitiría «cerrar el tema de tierras de manera definitiva», destacando el «aporte histórico» de la Comisión «pues va a la raíz más profunda de este conflicto». 