Trump desmanteló las operaciones de los “difusores de la democracia”
Mirko C. Trudeau
El presidente estadounidense Donald Trump ordenó desmantelar las operaciones de la Agencia para los Medios Globales (USAGM), que supervisa la matriz de medios de comunicación financiadas por el gobierno, además de otros medios de propaganda política subvencionados por Washington

Además, sustenta, entre otras, las operaciones de la Voz de América (VOA), Radio Free Europe (RFE/RL), Radio Free Asia (RFA) y Radio Martí, El presidente estadounidense Donald Trump firmó una orden ejecutiva que busca desmantelar siete agencias federales, entre ellas La Voz de América (VOA), en el mundo como Radio Europa Libre, radio Libertad y Radio Libre Asia, además de y las Redes de Difusión de Oriente Medio..
La Voz de América (VOA) produce contenido audiovisual en radio y televisión y difunde información “periodística” en más de 40 idiomas en todo el mundo. Tiene un presupuesto anual de 270 millones de dólares, cuenta con más de 2.000 empleados, emite en 49 idiomas y tiene una audiencia semanal estimada por sus directivos de más de 361 millones de personas, de acuerdo con el New York Times.
El cese del financiamiento de USAGM a medios “independientes” (de derecha, alineados con las políticas de Washington) en varios continentes constituye el fin de los medios de propaganda del gobierno estadounidense.
Juntas, las cadenas de información y propaganda exterior dicen alcanar a unos 427 millones de personas. Se remontan a la Guerra Fría y forman parte de una red de organizaciones financiadas por el Gobierno que intentan expandir la influencia de Estados Unidos Entre estas organizaciones se encuentra USAID, otra agencia a la que Trump se ha opuesto al calificarlos como una de las “partes inútiles de la burocracia federal”.
Los recortes son un duro golpe a un elemento clave del orden posterior a la Guerra Fría, que durante mucho tiempo ha gozado de apoyo bipartidista. Entre los ejecutivos de ‘La Voz de América’ se encontraba Dick Carlson, padre del comentarista conservador Tucker Carlson.
«Como consecuencia, todo el personal permanente, incluidos los directivos de la agencia, deben cesar sus actividades de inmediato, lo que significa el cese de facto de la producción periodística», cuestionó el presidente de RSF, con sede en París.

La medida es el más reciente esfuerzo del presidente estadounidense por estrechar el control a los medios independientes, financiados por el Estado, o que en ocasiones han sido críticos con su gestión. Trump cree que dominando las redes sociales, no le hace falta el aparato propagandístico de La Voz de América.
Los deudos de estos medios señalan que el financiamiento de USAGM a medios independientes (¿puede ser independiente un medio financiado por un gobierno?) constituye una contribución al funcionamiento del “periodismo libre” en regiones o países en los que los medios independientes han retrocedido por persecución o asfixia económica o por el asedio de gobiernos autocráticos.
El mes pasado, el multimillonario Elon Musk, asesor de Trump y quien lidera el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de los recortes y despidos en la Administración federal, pidió el cierre de la VOA y Radio Free Europe/Radio Liberty en una publicación en su plataforma de redes sociales X.
“Sí, cerrarlos. 1. Europa es libre ahora (sin contar la asfixiante burocracia). 2. Ya nadie les hace caso. 3. Solo son locos de la izquierda radical hablando solos, mientras se gastan 1.000 millones de dólares al año de los contribuyentes estadounidenses”, escribió Musk preanunciando el cierre.. Grant Turner, exdirector financiero de la USAGM, lo calificó de “sábado sangriento” para la agencia y sus redes.
Algunos analistas afirman que el presidente no tiene autoridad para suprimir una agencia creada por , por lo que estas acciones podrían encontrar resistencia en tribunales y hasta en la Corte Suprema, como una prueba a las facultades de Trump y de la independencia —también— de la Justicia.

Michael Abramovitz, director de la VOA, lamentó que esté siendo silenciada la bistoria de la institución, aunque reconoció que necesita un reforma profunda. “Nuestra misión es especialmente crucial hoy, cuando adversarios de EEUU como Irán, China y Rusia están invirtiendo miles de millones de dólares en crear narrativas falsas para desacreditar a EEUU.
“La cancelación del acuerdo de subvención de Radio Free Europe/Radio Liberty sería un regalo masivo para los enemigos de Estados Unidos”, sostuvo Steve Capus, presidente de Radio Free Europe/Radio Liberty, a National Public Radio (NPR).
«Dar a nuestros adversarios una victoria les haría más fuertes y a EEUU más débil. Nos hemos beneficiado de un fuerte apoyo bipartidista a lo largo de la historia de la RFE/RL. Sin nosotros, los casi 50 millones de personas en sociedades cerradas que dependen de nosotros para obtener noticias e información precisas cada semana no tendrán acceso a la verdad sobre América y el mundo”, expresó.
Cabe recordar que algunas de las medidas de Trump para recortar agencias han sido detenidas por jueces federales. Un par de fallos judiciales pidieron a las agencias que reincorporaran probablemente a miles de empleados federales que fueron despedidos el mes pasado porque tenían estado de prueba.
También, la Corte Suprema ordenó recientemente al Gobierno el pago de más de 2.000 millones de dólares por trabajo ya realizado bajo el auspicio de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), también suprimida o desmantelada bajo la Administración del presidente Trump-2.
No es la primera vez que Trump confronta a los medios: durante su primer mandato, se enfrentó con frecuencia a periodistas, criticó cabeceras de medios como el ‘The New York Times’ o ‘The Washington Post’, además de atacar verbalmente a CNN, a los que no pocas veces ha acusado de formar parte de una conspiración liberal contra los conservadores.
Trump también introdujo durante su primer mandato el concepto de “hechos alternativos” [o alternative facts] cuando la narrativa presidencial no coincidía con los eventos recogidos y contados por los periodistas y medios, o de la difusión de «fake news» —o noticias falsas— si estas no son favorables a su imagen u objetivos.

Además, ha acusado a los medios y sus trabajadores de ser operadores “radicales de izquierda”. Algunos republicanos han acusado a la VOA y a otros medios de comunicación financiados con fondos públicos de tener prejuicios contra los conservadores.
Las otras agencias a las que Trump ordenó reducir son el Servicio Federal de Mediación y Conciliación, que se centra en prevenir y resolver conflictos laborales; el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson; el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas; el Consejo Interinstitucional de EEUU para las Personas sin Hogar; el Fondo de Instituciones Financieras para el Desarrollo Comunitario.
En la orden ejecutiva, el mandatario ordenó a los directores de las agencias que eliminaran todas las funciones que no estén legalmente establecidas y reducir «el desempeño de sus funciones estatutarias y el personal asociado al mínimo requerido por la ley. Esta orden continúa la reducción de los elementos de la burocracia federal, considerados innecesarios por Trump.
* Economista, politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).