El surinamés Albert Randim será el secretario general de la OEA
Reeplazará al polémico Luis Almagro
Álvaro Verzi Rangel
El canciller de Surinam, Albert Randim, será desde el lunes el sucesor de Luis Almagro en el cargo de secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Su elección se da por segura tras el abandono de su único contendor, el paraguayo Rubén Ramírez. Randim asumirá el cargo por un primer periodo de cinco años a partir del 25 de mayo de este año y podrá ser reelegido una vez.
Es otro momento crítico en América: desde Estados Unidos pende la imposición de aranceles, la presión para una deportación masiva de inmigrantes a sus países de origen y las amenazas de “recuperar el control” del canal de Panamá. Además, la Casa Blanca analiza recortar los fondos que aporta para sostener a la OEA.

“Estados Unidos considera a Paraguay y Surinam como dos aliados de Estados Unidos. No hay diferencias al respecto”, comentó Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Trump para América Latina
Hacia adelante Randim tendrá una agenda compleja por la posición de Estados Unidos frente a la OEA, ya que tanto Rubio como Claver consideran que el foro regional ha cumplido su ciclo histórico y que para la Casa Blanca y Trump es mucho mejor las relaciones bilaterales que los organismos multilaterales.
Las alternativas de la administración Trump oscilan entre cercenar su aporte presupuestario -básico para que funcione la OEA- hasta forzar su traslado institucional a un tercer país de América Latina o del Caribe. En cualquiera de los dos casos, o las variables intermedias, el foro regional perderá su peso geopolítico.
La interrogante es si Randim aceptará las eventuales condiciones que se dicten desde el Departamento de Estado o avalará una posible ofensiva diplomática encabezada por Brasil, México y Colombia.

La alianza alcanzada entre países caribeños y gobiernos progresistas del continente -–a la que se sumaron República Dominicana, Costa Rica y Ecuador– allanó el camino para que Albert Ramdin se convierta el próximo lunes en el nuevo secretario general. Mientras, la Casa Blanca aseguró que los dos candidatos eran aliados de Estados Unidos
Hasta la asunción del presidente Yamandú Orsi en Uruguay, había dos candidatos para suceder al uruguayo Almagro. A través de un comunicado con fuerte tono político, el presidente paraguayo Santiago Peña informó que retiraba la candidatura de su canciller Rubén Ramírez, dejando el camino abierto al ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, Albert Randim, del Partido de la reforma Progresista (VHP), que sumó los apoyos de Brasil, Uruguay, Colombia, México, Chile y Bolivia.
La OEA iniciaba un complejo proceso electoral con dos candidatos con posiciones antagónicas sobre la agenda geopolítica del presidente estadounidense Donald Trump La prensa hegemónica trató de simplificar: El paraguayo Rubén Ramírez, con llegada directa a la Casa Blanca, se enfrentaba con el surinamés Albert Ramdin, con vínculos con el gobierno chino
En la ronda de presentación de candidatos, el representante de Estados Unidos, Thomas Hastings, preguntó a Randim y Ramírez respecto a China y los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua. China es observador de la OEA, y Venezuela, Cuba y Nicaragua fueron suspendidas del foro regional dirigido por Washington.

“En los últimos días y en forma abrupta e inexplicable el Paraguay fue informado por países amigos de la región, con quienes compartimos un espacio e historia común, que modificaron su compromiso inicial con nuestro país y decidieron no acompañar finalmente la propuesta del Paraguay., afirmó Peña en un comunicado oficial.
Ramírez aparecía como “demasiado” cercano a Estados Unidos: apoya la independencia de Taiwan, respalda a Israel en el genocidio palestino, y considera que es inevitable la batalla política para terminar con los regímenes en Cuba, México y Venezuela.
“Ramdin, con su vasta experiencia en diplomacia”, está en una posición única para abordar los retos contemporáneos de nuestros países ofreciendo una perspectiva fresca que refleje las realidades y aspiraciones del Caribe y América en su conjunto”, señaló un comunicado oficial anunciando que Brasil, Chile, Colombia, Uruguay y Bolivia apoyaban al canciller de Surinam.
La agenda de esta alianza, apuesta por la integración regional y adelanta «moderación» ante la presión de Washington, que cuenta con dos aliados principales, Argentina y El Salvador, que apoyaban al canciller paraguayo, al igual que el propio secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio.
El surinamés estudió Geografía Social en la Universidad de Amsterdam. A su regreso a Sudamérica, se dedicó a la actividad diplomática. Además de ser embajador de Surinam en Costa Rica, fue designado secretario general adjunto de la OEA por el chileno José Miguel Insulza. Con él se quedó los diez años de su mandato (2005-2015).
Su ascenso al cargo se da, de hecho, gracias al patrocinio de los presidentes Lula da Silva , Gabriel Boric, Claudia Sheinbaum y Gustavo Petro, esperando que la OEA deje de ser una caja de resonancia de Miami (ya ni de Washington). Cabe preguntarse si él puede –o quiere- lograr que Cuba, Venezuela y Nicaragua regresen a la institución multilateral.
Ramdim será el primer indo-caribeño en dirigir la OEA. Hasta ahora todos los secretarios generales del organismo han sido latinoamericanos. La comunidad caribeña de origen indio está dispersa en Guyana, Surinam, Jamaica y Trinidad y Tobago. Su origen está en Calcuta, desde donde, en el siglo XIX, los británicos extrajeron miles de trabajadores a fin de reemplazar a los esclavos africanos que habían logrado su liberación. El presidente de Surinam también tiene origen indio.
*Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista seniordel Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)