Milei acelera los relatos de odio ante la falta de dólares

76

Claudio della Croce

Javier Miulei aceleró y profundizó en su relato de odio y en lo que el Gobierno llama «batalla cultural», en medio decisiones apuradas de índole económica que desnudan la urgencia en la entrada de dólares por la falta de divisas en el corto plazo para afrontar vencimientos y mantener congelad la cotización del dólar.

En su discurso en el Foco Económico de Davos se dedicó a atacar a homosexuales y mujeres. E, inmediatamente, desde la Casa Rosada revivieron su proyecto de la «Ley de igualdad ante la ley»: terminar con la figura de femicidio, los cupos trans y los documentos de identidad no binarios. Ahora, esto debe discutirse en el Congreso, desviando la atención durante parte del año electoral, de la preocupación real: faltan dólares.Argentina registra 97 feminicidios durante la cuarentena

El saludo nazi del millonario ultraderechista Elon Musk y el mensaje en su defensa que emitió Javier Milei resultan tópicos de un mundo occidental con guerras racistas, con la furia antiinmigratoria que busca chivos expiatorios para explicar su decadencia y con las declaraciones expansionistas de Donald Trump para Canadá, México, Panamá y Groenlandia. Y –porqué no- toda Améria Latina.

Mientras Trump fustigó a Biden por no apoderarse del petróleo de Venezuela como él se proponía, su principal colaborador, Elon Musk, dijo que no le molestaba armar una revolución para obtener el litio de Bolivia. Trump sigue un modelo elaborado por Musk: democracia directa a partir de esta era tecnológica, que lo hace posible.

El derrumbe del consumo se agravará con la estimulada apertura comercial (el alud importador), al mismo tiempo que el atraso cambiario sigue mermando la capacidad de compra de la población. El discurso antirregulatorio de Milei hace excepciones: dos precios fundamentales, como el dólar y los salarios de los trabajadores que se discuten en paritarias, son controlados con mano férrea.

La contracara de la desinflación en pesos es la inflación en dólares. El ingreso de dólares por el blanqueo y el ingenuo anuncio de que los comercios podrán cobrar sus ventas en dólares, sólo intentan prolongar la agonía, a la espera de un milagro, o dos, que alivien la escasez de dólares, que sigue siendo la clave de las dificultades del país, señala Horacio Verbitsky.

El consumo en agosto cayó casi un 2% según la Cámara Argentina de ComercioLas ventas de productos de consumo masivo cayeron un 18% en diciembre y, según la consultora internacional Scentia, es la primera vez en la historia que disminuyen durante 12 meses consecutivos. Las ventas de leche alcanzaron el peor registro histórico, peor que en 2001 e incluso que en la pandemia. Las  ventas de carne fueron las peores en 104 años.

En este angustiante contexto el gobierno instaló un insólito clima de optimismo y llegó a afirmar que bajó la pobreza.

Argentina vive una crisis humanitaria. Un estudio del Observatorio Humanitario de la Cruz Roja Argentina reveló que uno de cada tres jubilados pasa hambre. Según Unicef, en Argentina un millón y medio de niños se va a dormir sin comer; mientras la Federación Sindical de Profesionales de la Salud advirtió que en 2024 fallecieron al menos 100 personas por falta de medicamentos luego de que el Estado les suspendió la entrega a los enfermos graves.

El apurado y sorpresivo anuncio de la baja de retenciones desnuda la falta de divisas en el corto plazo para afrontar vencimientos y mantener el dólar congelado en un año electoral clave para Milei. Mientras, los libertarios agitan el avispero con su insólita «guerra antiwoke».

Milei y su aparato comunicacional avanzan en la lucha por el relato para ganar la opinión pública y correr el eje económico. Se metió en la agenda de Donald Trump y se subió al caballo en la guerra estadounidense contra el llamado movimiento woke, e intenta generar sentido y ataca a sectores con mucho impacto mediático, como el feminismo y el colectivo LGBT.

En el Gobierno entendieron que, además de la liquidación de los silobolsas (instrumento agrícola que permite conservar la cosecha hasta que se comercialice) estimados en seis mil millones de dólares de acá a junio, no era la única necesidad de Milei. En sus evetntuales decisiones jubana el plano electoral, ya que una crisis con el campo puede ser fatal para sus planes en los comicios. El campo es su principal sustento político.

Milei necesita dólares para mantener la estabilidad de la divisa con el precio planchado (algunos economistas le dicen «bajísimo») y cumplir con la suba del oficial al ritmo del crawling peg del 1% mensual. Saben el equipo económco libertgario que una disparada del dólar paralelo puede agitar la inflación que, en un año electoral no sería lo más conveniente para su futuro.

En el Gobierno intentaron contrastar esa lectura, señalando que Argentina no tiene problemas de dólares: el problema es fiscal. Agregaron que los dólares van a llover i si el Fondo Monetgario Internacional no los presta, están seguros de conseguir el dinero en otras fuentes (vendiendo las empresas estatales, por ejemplo).

Hasta ahora no hay fecha ni de cierre del nuevo acuerdo con el FMI ni de la entrada de dólares frescos. Se hablan de 11 mil millones de dólares, pero no llegan a la Argentina. Desde el riñón político de Milei aseguran que el Fondo lo que quiere es generar la mayor cantidad de impuestos para pagarles a ellos,  que quiere –como todo acreedor- es cobrar, nada más.

El FMI no se niega a incrementar la deuda argentina, pero impone justamente que se detenga la bicicleta financiera, con una nueva devaluación y el incremento de la tasa de interés. Mientras, la jueza de Wall Street Loretta Preska, acecha las reservas de oro que el gobierno utilizó como garantía de un préstamo con varios bancos cuya identidad es un secreto de Estado.

En el juicio por la expropiación de Yacimientos Petrolíferos Fiscals (YPF) da indicios de que podría embargar ese oro, que el Ministro de Economía Luis Caputo sacó de la Argentina en forma subrepticia, pero que fue detectada por la Asociación Bancaria.

 *Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.