Sebastián Marset y «Tío Rico» Insfrán: El monstruo, el testigo y la libreta

Presos bebiendo, una riña, un facón casero que terminó en el pecho de un reo y derivó en el homicidio de un testigo estrella. Una libreta de anotaciones con nombres, apellidos y locaciones que abren nuevas pistas en un caso que involucra mafias de distintos países de América del Sur y un magnicidio aún sin resolver.

El asesinato de Francisco Correa Galeano en la cárcel de Colombia “La Picota” abre una nueva línea de investigación en el caso del magnicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. La investigación en Paraguay está empantanada. La familia del fiscal, sus abogados y su vocero reclaman y denuncian por el secretismo de la justicia de su país. En Colombia se avanza lentamente, pero las presiones llegan de varios lugares. Mientras tanto, aún no se sabe el autor o los autores intelectuales del homicidio de Pecci y el “monstruo está vivo”.

Año nuevo, muerte nueva.

Temporada estival. Familias en las playas, licencias gozadas y vacaciones para muchos trabajadores. En lo concerniente a lo noticioso, las novedades y el ritmo periodístico van opuestos a la temperatura en aumento. Sin embargo, este 2025, precisamente el 2 de enero con respecto al caso del magnicidio del fiscal Marcelo Pecci, otro capítulo comenzó.

Francisco Correa Galeano fue asesinado por su propio compañero de celda. Alcohol, bromas, discusión y una pelea que terminó con la vida del testigo estrella del caso. Correa Galeano fue “el cerebro” del homicidio de Pecci más no su autor intelectual. Él recibió órdenes y armó su cuadrilla.

La justicia de Colombia ha condenado a nueve personas por el magnicidio, las cuales estuvieron involucradas en las funciones operativas del crimen. Estamos hablando de Margareth Chacón (39 años y 10 meses de sentencia), su esposo Andrés Pérez Hoyos (25 años y 6 meses) y el hermano de éste, Ramón Pérez Hoyos (25 años y 6 meses), recibieron el dinero de parte de los autores intelectuales y se encargaron de contratar y financiar a los asesinos.

El seguimiento a la víctima en Cartagena y Barú estuvo a cargo de Cristian Monsalve y su madre Marisol Londoño (ambos sentenciados a 23 años y 6 meses); el transportista fue Eiverson Arrieta (23 años y 6 meses) y el sicariato estuvo a cargo de los venezolanos Wendre Scott Carrillo (23 años y 6 meses) y Gabriel Salinas (detenido en su país natal).

A cambio de colaborar con la justicia, el denominado «cerebro» del crimen había firmado un principio de oportunidad que le permitiría reducir significativamente su condena y quedar en libertad condicional en un año. Bajo esa promesa, su defensa había solicitado medidas de seguridad adicionales, argumentando que su vida corría peligro debido a la información que estaba dispuesto a revelar.

Según comentó en la mañana del martes 14 de enero el director del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, se ha iniciado una investigación interna para determinar si hubo fallas en los controles que permitieron el ingreso de armas cortopunzantes y bebidas alcohólicas al penal.

Además, el coronel Gutiérrez Rojas explicó que se están recolectando pruebas para establecer si existieron omisiones por parte del personal encargado de la seguridad en el pabellón donde ocurrió el crimen.

Resta saber si el asesinato de Correa Galeano corresponde a una simple casualidad, fruto de una reyerta carcelaria o si fue un homicidio por encargo. Samuel Zuleta el ajusticiador de Correa Galeano contó que su compañero de celda le hacía mucho bullying por distintos motivos. Tampoco es descartable la segunda hipótesis del encargo, ya que Zuleta está preso desde el 2010 por sicariato. Restaban solo quince días para que Correa Galeano estuviese en libertad condicional.

La libreta

En los efectos personales se encontró una libreta con anotaciones que alertaron a las autoridades colombianas. En una de las páginas aparecían supuestas reuniones: “Tío Tío. Hotel El Faro. Rodadero. Sta Marta” (sic); y “Señor Marset. El uruguayo. Park Hotel. Sta Marta”.

Al verificar la existencia de dichos hoteles, en efecto están ubicados en el sector turístico de El Rodadero, en Santa Marta. ¿Será que allá se reunió con delegados de Marset y “Tío Rico”? Ese es uno de los misterios difíciles de resolver, ahora que mataron a Correa.

El testigo también narró en una audiencia que escuchó decir a uno de los implicados que el expresidente paraguayo Horacio Cartes al parecer tuvo que ver con el hecho, supuestamente molesto por la detención de un familiar.

Correa Galeano ha sido el único en señalar al ex presidente guaraní como implicado en dicho caso. El abogado de la familia Pecci, Francisco Bernate, destacó en la prensa que todo hace indicar que el asesinato de Correa Galeano fue “una ejecución” y cerró su declaración con el título de la película de ciencia ficción del año 1974: “El monstruo está vivo”.

Como dijo la periodista paraguaya Liz Acosta para el periódico El Colombiano: “‘Todas las causas vinculadas a Marcelo (Pecci), en la órbita nacional, en el orden internacional, en las que haya activado de manera directa o indirecta son parte de la investigación’, había referido en junio del 2024 el ahora fiscal adjunto de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán.

También se habían allanado tres celdas en Paraguay, poco después del asesinato, como la de un colombiano, Marcelo Raymond Díaz Vélez; la de Waldemar Pereira Rivas, alias ‘Cachorrão’, quien fue investigado por Pecci; y Kassem Mohamad Hijazi, quien integraría el grupo Hezbollah, y se incautaron celulares, pero recién dos años después, informaron que no hallaron ningún vínculo de estos con el crimen.”

Entonces si descartamos estos tres casos, solo nos queda la vía Marset-Insfrán como los casos de mayor envergadura que investigaba el ex fiscal. Todos los caminos parecen señalar a este tandem. Pecci a través de Ultranza Py le asestó un golpe brutal a la organización de esta dupla y ellos le devolvieron con un ataque mortal.

¿Se podrá acceder a la verdad de este caso? ¿Habrá justicia para el Fiscal Pecci y su familia o seguiremos viendo/viviendo una serie de narcos en esta ola de corrupción y violencia?

* Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP).Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)