Uruguay: Diez escándalos que sacudieron al gobierno de Lacalle
Nicolás Centurión
Restan menos de dos meses para que el gobierno de la derechista Coalición Multicolor finalice su quinquenio. La administración de Luis Lacalle baja la persiana el pimero de marzo de este 2025 y le traspasará el mando al frenteamplista Yamandú Orsi.
Aún así, los escándalos que se sucedieron a lo largo de este lustro seguirán salpicando al próximo gobierno y enchastrando la imagen del Uruguay. Repasemos entonces los 10 escándalos que marcaron el gobierno de Lacalle. Vale aclarar que esta lista no es un ranking ni va de menor a mayor ni viceversa. Simplemente intenta resaltar los casos que más sacudieron al Uruguay según el criterio de quien escribe.
1 – El manejo de la pandemia del Covid.
El 13 de marzo de 2020 se registró el primer caso de Covid-19. El gobierno de Lacalle hizo gala del buen manejo comunicacional y día a día brindaba conferencias de prensa en la que el Presidente trataba con los periodistas y también mostró en sociedad al que a la postre iba a ser su candidato a presidente, Álvaro Delgado.
Allí forjó un vínculo con la población donde mostraba solvencia y se jactaba de ser uno de los países que mejor manejó la pandemia bajo el slogan de “La libertad responsable”.
Luego de finalizada la pandemia, se pudo cotejar, según la CEPAL, que Uruguay fue uno de los países que menos invirtió de su presupuesto para combatir el Covid. Ni hablemos de las consecuencias postpandemia en materia de salud mental que afectó a toda la sociedad y aún no hemos visto su entero despliegue. La salud mental nuevamente quedó muy linda nombrada en la boca de otro charlatán como diría la banda La Tabaré
2 – Crisis hídrica
Uruguay atravesó una de las peores crisis hídricas de su historia, con niveles récord de salinidad en el agua potable. Las medidas para paliar la situación fueron tardías por parte del gobierno. Se escucharon frases de cargos importantes del gobierno minimizar dicha situación. Las familias con menores recursos tuvieron que sortear esta crisis como podían y más de la mitad del Uruguay tuvo que comprar agua embotellada para lavarse los dientes, bañarse y cualquier tarea cotidiana. Sumemos a esto la explosión de calefones en hogares por la salinidad del agua.
La alternativa fue el proyecto Arazatí, que analizará el próximo gobierno su continuidad.
3 – Caso Ministerio de Turismo:
Durante los años de pandemia, el Ministerio de Turismo con Germán Cardozo a la cabeza, contrató a una empresa de publicidad digital con sede en Estonia, sin licitación. Recordemos que las fronteras de Uruguay estaban cerradas y el Ministerios del Interior realizó estas maniobras para publicitar al país. Varios jerarcas tuvieron que renunciar, la justicia condenó al Ministerio a pagar 20 millones de pesos a la empresa Netcom.
4 – Espionaje en democracia:
El ex custodio de Lacalle, Alejandro Astesiano conocido como “El Fibra”, facilitó el seguimiento a los senadores frenteamplistas Charles Carrera y Mario Bergara. La Justicia condenó a un militar retirado, por pedir información de dos senadores al ex jefe de custodia presidencial. Aún se desconoce el motivo del seguimiento. Astesiano por su parte, en otro caso, investigó y espió al presidente del Frente Amplio Fernando Pereira por si este había comprado droga antes de haberse accidentado por manejar un vehículo alcoholizado.
5 – Caso Astesiano:
En el mes de setiembre del año 2022 el ex jefe custodia presidencial, Alejandro Astesiano, fue detenido y luego condenado en una trama que dejó entrever casos de corrupción, clientelismo, influencias, seguimientos y manejo indebido de recursos del Estado.
Esta trama demostró las cloacas del Estado uruguayo, lo fácil que era acceder al presidente para cuestiones non sanctas, que éste estaba al tanto de un montón de cuestiones, pero que hasta el día de hoy aún no sabemos quién era el jefe de El Fibra.
Estas conexiones quedaron muy bien retratadas en el libro del periodista Lucas Silva “El Caso Astesiano” y en el documental de La Diaria “El Facilitador”.
Como corolario de este guión, tenemos a la ex fiscal Gabriela Fossatti, una ex funcionaria judicial que admitió haberse “inmolado” por el presidente, negándose a investigar el celular del mismo. Lacalle en ese entonces había declarado que en este caso se debía “investigar hasta el hueso” y que Fossatti tenía “que seguir hasta el final.”
Fossatti, apenas unos pocos meses después de ser separada del caso, renunció a la fiscalía y raudamente se sumó a las filas del Partido Nacional; el del propio presidente Lacalle. Recientemente la ex fiscal tuiteó: “»Luis, honrá lo que decís. Cuidá a tu gente. Me dejaste sola cuando te querían matar e hiciste que derivaran tus balas hacia mí». Nada más que agregar,señora jueza.
6 – Caso Penadés:
El ex senador del Partido Nacional, Gustavo Penadés, fue acusado de explotación sexual de menores y utilizó el aparato del estado a su servicio para beneficiarse. Conspiró y urdió una trama con policías para investigar a sus víctimas, perseguirlas e intimidarlas para que no declaren.
El presidente Luis Lacalle Pou y Luis Alberto Heber-siendo Ministro del Interior- lo defendieron públicamente e influyeron en la causa. Incluso el propio Penadés utilizó el edificio del Parlamento para brindar una conferencia de prensa y acusarse como una víctima. Al día de hoy a Penadés le han ampliado la prisión preventiva y se le imputan 22 delitos.
7 – Caso Marset:
El CasoSebastián Marset sigue dando tela para cortar hasta el día de hoy. El narcotraficante uruguayo más famoso y quizá del Cono Sur, sigue prófugo gracias a que el gobierno uruguayo le facilitó su pasaporte cuando estaba detenido en Duba.
Esto desató investigaciones por parte de la justicia, revelaciones por parte de la prensa y las policías de varios países de la región en busca del narcotraficante. Además cayeron sendos funcionarios de varias carteras ministeriales. Se sumaron enfrentamientos y enconos dentro de la Coalición gobernante lo que colocó a Uruguay en la tapa y portales de noticias de varios países y en la sección policiales.
La justicia continúa investigando y este escándalo seguirá aportando nuevos capítulos.
8 – Entrega de viviendas a militantes de la Coalición:
Irene Moreira, la exministra de Vivienda, referente y esposa del líder del partido de extrema derecha Cabildo Abierto, entregó discrecionalmente una vivienda con opción a compra a una militante de su fuerza política. El presidente le pidió la renuncia. Luego se supo que había más casos similares. Esto a su vez trajo un gran enojo por parte de Cabildo Abierto y sus máximos exponentes, lo que incrementó la crispación entre esta formación política y las restantes en la coalición de derecha.
9 – Clientelismo en la represa de Salto Grande:
Varios militantes del Partido Nacional fueron contratados arbitrariamente para trabajar en la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande. Contrario a la decisión del Parlamento, solamente renunció su presidente, Carlos Albisu -del Partido Naciona-l que a su vez se presentará a las elecciones municipales en mayo como candidato a Intendente.
En este caso, como en otros, Lacalle lo justificó, lo minimizó, pateó la pelota hacia el corner y chicaneó a la prensa. La verdad salió a la luz
10 – Caso Artigas. Nepotismo, horas extras y siga siga:
El ex intendente de Salto, Rodolfo Caram, su primo Pablo Caram y su sobrina Valentina Dos Santos (exdiputada del Partido Nacional), fueron condenados por el pago de horas extras millonarias en la comuna. Los recibos cuantificaban una cantidad de horas que ya sobrepasan lo real y rompían el tiempo y el espacio.
El entonces candidato a la presidencia de la Coalición, Álvaro Delgado optó por no decir su opinión públicamente ante un tema de corrupción flagrante. A pesar de las pruebas, pese a que la justicia se expidió, todo apunta a que Valentina Dos Santos se lanzará como candidata a Intendente para las elecciones municipales del mes de mayo.
¿Blancos pillos?
Si repasamos los casos, -varios quedaron afuera de este resumen-, se puede ver al Partido Nacional (también conocido como Blanco) encabezando la nómina. Desde sus feudos en el interior del país hasta en los estamentos más altos del Estado. No por nada popularmente prendió el mote de “Blancos Pillos”.
Rótulo que parece haber surgido de las redes sociales y el ingenio popular, pero que en realidad fue el propio caudillo nacionalista Luis Alberto de Herrera -bisabuelo de Luis Lacalle- que dijera: «no le den a [Juan José] Gari el Banco República porque se lo lleva con rueditas».
Parece que esta tradición de pillos, de “viveza criolla” que en política no es más corrupción, hace que los blancos ganen elecciones cada treinta años, pero que el daño que van dejando, contrario al refrán, dura más de cien años.
* Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP).Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
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