El caso del gendarme: Venezuela acusa y la versión argentina no cierra

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Marcos Salgado

A casi dos semanas de la detención en Venezuela del gendarme argentino Nahuel Gallo, el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, indicó que el oficial argentino sería en realidad un agente de inteligencia, que había llegado para desarrollar una «operación de extracción» de los seis de Vente Venezuela asilados en la residencia de la embajada argentina en Caracas.

Diosdado, además número dos del chavismo y vicepresidente primero del Partido Socialista Unido de Venezuela, se refirió al controvertido caso del gendarme en dos segmento de su programa «Con el Mazo Dando», de este miércoles. Primero, indicó que la operación de extracción se desarrollaría «entre el 23 y el 25 de diciembre», en conjunto con paramilitares que ingresarían a Venezuela «este fin de semana».

Dijo además que el gendarme argentino se pondría en contacto con «El Reno» -en referencia al ex jefe policial Iván Simonovis, quien desde Estados Unidos amenaza habitualmente al gobierno de Nicolás Maduro- para completa su misión.

Diosdado Cabello durante su programa «Con El Mazo Dando».

En otro segmento, Diosdado leyó posteos en X de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, donde lo amenaza y emplaza a liberar al gendarme detenido. El ministro venezolano a su par argentina de «fascista» y leyó también otro posteo, del periodista argentino Pablo Dugan, quien pone en duda la versión de Bullrich.

Dugan escribió sobre una información que ya saltaba de celular en celular de periodistas el martes y el miércoles: la mujer que dice ser la esposa del gendarme, y que supuestamente lo esperaba junto al hijo de ambos en Puerto Ordaz, en el oriente venezolano, no es quien aparece como su cónyuge en los registros de la Gendarmería argentina. ¿Nos mintió Pato Bullrich?, se pregunta el periodista en su posteo.

No es la única duda alrededor del gendarme, también llamó la atención tanto en Buenos Aires como en Caracas su cuenta de Instagram (que hasta el miércoles seguía en línea) donde no tiene fotos con su uniforme de gendarme y tampoco hace referencia a su profesión. Además, no aparece en selfies (hay muchísimas en su IG) con personas que puedan ser su pareja o su hijo.

Plan terrorista

«Supuestamente venía a ver a su esposa aquí, pero su esposa está en Argentina. Algo no cuadra en la historia de ellos», indicó Diosdado. «Lo que sí cuadra es un plan terrorista contra Venezuela con mercenarios extranjeros. Todo está muy claro», insistió el ministro venezolano.

Diosdado dijo en su programa que las primeras informaciones de inteligencia sobre planes para desestabilizar Venezuela indicaban el ingreso de «personas naturales de Argentina o de Uruguay». Recordó después la incautación de más de 400 fusiles de asalto, que provenían de Estados Unidos. Y la detención de dos ciudadanos españoles en Venezuela, que vinculó al CNI español. Diosdado alertó que en torno a esas detenciones «no han vuelto a decir más nada, porque saben que lo que nosotros decimos es verdad».

Incautación de armas después de las elecciones del 28 de julio. (Xinhua)

Mientras se desarrolla el caso y de lado y lado se blinda el discurso, las posibilidades de una negociación entre Argentina y Venezuela parece difícil. Por ahora, del lado argentino solo hay emplazamientos.

Los asilados, en fojas cero

Tampoco parece fácil una solución a la crisis de los refugiados en la residencia argentina en Caracas. A la denuncia venezolana de que el gendarme tenía la misión de posibilitar una extracción, se suman las declaraciones del canciller de Colombia, Luis Murillo, quien reveló que personalmente participó en una negociación para lograr los salvoconductos.

La irrupción de fuerzas ecuatorianas en la embajada de Ecuador en México. (Capturas de video)

Murillo indicó que Venezuela pedía la liberación en Argentina de «una persona cercana» y el salvoconducto para el ex vice presidente ecuatoriano Jorge Glas, por entonces asilado en la embajada de México en Ecuador. Por el contrario, pocos días después de esos contactos, el gobierno ecuatoriano irrumpió en la representación de México en Quito y secuestró a Glas, en una acción ampliamente repudiada.

 

 

 

 

 

 

 

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