Seis años de prisión para corrupto expresidente boliviano
Boris Acosta Reyes
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia sentenció al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada a más de seis años y tres meses de prisión por corrupción en la firma de 107 contratos petroleros sin autorización del Congreso, luego de un proceso judicial que se extendió por casi 20 años.
Las acciones de Sánchez de Losada desencadenaron “la Guerra del Gas” en el año 2003, un conflicto en el que murieron 67 personas y dejó más de 400 heridos durante las protestas que fueron reprimidas por las Fuerzas Armadas. El corrupto exmandatario cumplirá la pena privativa de libertad en el Centro Penitenciario San Pedro de Chonchocoro de la ciudad de La Paz en contra de Gonzalo Sánchez de Lozada Sánchez Bustamante, por seis años y tres meses”.
Además, la justicia boliviana impuso una pena de cinco años de prisión a Jorge Joaquín Berindoague Alcocer, Carlos Alberto Contreras del Solar y Carlos Alberto López Quiroga, quienes fueron juzgados por incumplimiento de deberes y conducta antieconómica.
El Gobierno boliviano también anunció que pedirá reparaciones económicas por los daños al Estado, explicó el ministro de Justicia, César Siles. Según estos contratos, Bolivia recibió sólo el 18% de los beneficios mientras que el 82% fue a parar a intereses transnacionales, constituyendo así el daño por el que ahora se busca la reparación.
El Ministerio de Hidrocarburos y/o la petrolera estatal YPFB, presentarán la demanda de reparación, cuantificando el daño económico en base a auditorías o documentos que respalden el monto, señaló Siles, quien resaltó que se convocará a mecanismos de cooperación jurídica internacional para congelar las cuentas y embargar los bienes en el exterior de los responsables.
El derechista Sánchez de Lozada fue presidente de Bolivia en dos ocasiones: entre 1993 y 1997 y después de agosto de 2002 hasta su renuncia el 17 de octubre de 2003. El exmandatario fue condenado en 2018 junto al exministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín por su implicación en la muerte de decenas de civiles durante las protestas que tuvieron lugar en octubre de 2003 antes de que finalizara su mandato, por lo que ordenó a ambos compensar a las víctimas y sus familiares con 10 millones de dólares
En el año 2008 una solicitud de extradición fue presentada a Estados Unidos para que el expresidente boliviano, quien se encuentra refugiado en ese país desde el 2003, fuera entregado, pero la petición fue rechazada por el Departamento de Estado bajo el argumento de que sus acciones no constituían un delito en territorio estadounidense. Sin embargo, la Justicia de EEUU aún no ha resuelto la solicitud de extradición en su contra por el segundo caso, el de las protestas de 2003
En la actualidad, todavía pesa sobre Sánchez, de 94 años de edad, otra solicitud de extradición por el caso de las protestas de 2003. El expresidente, conocido por el sobrenombre de ‘Goni’, tiene también la nacionalidad estadounidense
*Sociólogo y periodista bolivano, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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