Con ayuda de EEUU, Guyana amplía instalaciones militares en el Esequibo
Marcos Salgado
A un año de la reunión entre los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro y Guyana, Irfaan Ali en San Vicente y las Granadinas, que desescaló -al menos temporalmente- el enfrentamiento entre ambos por la disputa por el extenso territorio de la Guayana Esequiba, el conflicto vuelve a escalar con la presencia de terceros, cuándo no, Estados Unidos.
Venezuela reclamó el martes su rechazo “de manera categórica y contundente” a las recientes acciones conjuntas ejecutadas entre el Comando Sur de Estados Unidos y el Gobierno de Guyana, en torno a la participación del SOUTHCOM en la renovación de instalaciones militares guyanesas, una de ellas en el territorio en disputa y a pocos metros de una base venezolana en el río Cuyuní.
La cancillería venezolana denunció en un comunicado que se trata de una “provocación” por parte de Guyana, que atenta “contra la estabilidad regional y socavan los principios del derecho internacional, y constituyen una amenaza a la paz regional, contrariando el espíritu del Acuerdo de Ginebra de 1966”.
Calificó de “inaceptable” la consolidación de instalaciones militares estadounidenses en territorio guyanés, incluyendo el uso militar del Aeródromo Brigadier Gary Beaton, ubicado en la Guayana Esequiba, un territorio en reclamación por Venezuela.
Caracas resaltó que en el contexto de la controversia territorial que mantiene con Guyana, la “ampliación de estaciones navales y aeroportuarias para uso militar” por parte de Estados Unidos, entorpecen la “resolución política” del diferendo.
A un año de Argyle
El 15 de diciembre de 2023, los presidentes Maduro y Alí se reunieron en Argyle, en San Vicente y las Granadinas, y acordaron una declaración conjunta “Por el Diálogo y La Paz entre Guyana y Venezuela”, un documento de once puntos en el que ambos países se comprometen a mantener el diálogo y la paz para resolver la disputa por la Guayana Esequiba.
En aquella reunión participaron representantes de Brasil, y varios primeros ministros de la CARICOM dejando claro el interés de la región en que el conflicto no escalara.
En la declaración de Argye, ambos presidentes se comprometieron a no amenazarse ni utilizar la fuerza entre ambos, relacionado con la disputa entre ambas naciones y acordaron que cualquier controversia entre los estados se resolverá de conformidad con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966, que Venezuela reivindica como mecanismo para resolver la controversia, y Guyana rechaza.
Maduro y Ali también asumieron un compromiso con la búsqueda de la buena vecindad y hermandad entre América Latina y el Caribe, continuar el diálogo sobre cualquier otro asunto pendiente, de importancia mutua para los dos países y de abstenerse, ya sea de palabra o de hecho, de intensificar cualquier conflicto o desacuerdo derivado de cualquier controversia entre ellos.
Y aunque Venezuela incorporó oficialmente el territorio de la Guayana Esequiba a su mapa y designó una autoridades militares para la zona, que despachan desde Tumeremo, en el vecino estado Bolívar, e incorporó partidas presupuestarias específicas para la región en el presupuesto de este año, cumplió el acuerdo de Argyle y desescaló la disputa. Mientras Guyana se recostaba en su alianza con los Estados Unidos.
A menos de un mes de Argyle, el gobierno de Estados Unidos envió a Guyana al subsecretario de Defensa para el Hemisferio Occidental, Daniel P. Erikson. “Esta visita a Guyana subraya la continua importancia que Estados Unidos otorga a la asociación bilateral de defensa y seguridad entre Estados Unidos y Guyana en apoyo de la estabilidad regional”, indicó en un comunicado la embajada de EEUU en Georgetown.
En marzo de 2024, visitó las costas guyanesas el portaaviones USS George Washington, como parte de una gira por el Cono Sur, en esa oportunidad, incluso, aviones de guerra de Estadis Unidos sobrevolaron territorio guyanes, lo que fue denunciado por las autoridades militares venezolanas.
“Nuestro Sistema de Defensa Aeroespacial Integral permanece activado ante cualquier intento de violación del espacio geográfico venezolano, incluyendo nuestro Territorio Esequibo ¡Alertas!”, dijo en ese momento el ministro de Defensa de Venezuela, el general en jefe Vladimir Padrino López.
Presencia militar del Southcom
Ya en setiembre de 2023, militares de la Primera Brigada de Asistencia a las Fuerzas de Seguridad (SFAB) del Ejército de los Estados Unidos viajó a Guyana para trabajar con la Fuerza de Defensa “para aumentar la preparación mediante la integración a nivel táctico y operativo”, según indicó la embajada.
Ahora, se conoció que merced al acuerdo de asociación de defensa y seguridad suscrita entre la Fuerza de Defensa de Guyana con el Comando Sur de los Estados Unidos, los estadounidenses concluyeron los trabajos de ampliación de una estación fluvial de la Guardia Costera de la GDF, “lo que eleva a cuatro las instalaciones militares que han sido remozadas durante el 2024 para ser usados por los diferentes servicios castrenses y de seguridad guyaneses”, indicó el sitio especializado defensa.com.
Ademas de la ampliación militar costera, Estados Unidos también construyó un nuevo hangar y amplió las instalaciones ya existentes del Ala Aérea de la Fuerza de Defensa ubicadas en el aeropuerto internacional de Georgetown, además de “una red de estaciones de repetidoras de radio y la Escuela de Entrenamiento Anfibio de Selva”, según el mismo medio.
En la línea
Defensa.com advierte además que el jueves 28 de noviembre fue reinaugurado el Aeródromo Brigadier Gary Beaton en Eteringbang. Esto es frente a la base militar venezolana de Anacoco, en el río Cuyuní, que marca en ese sector la zona de disputa.
La recién ampliada pista tendrá una longitud de 2100 pies, lo cual permite la operación de aviones ligeros monomotor o bimotor a pistón o turbohélice. Venezuela reclama que esa ampliación de instalaciones en el territorio en disputa es para adecuar la instalaciones para su uso militar.
La prevención es lógica, y contraviene el acuerdo de Argyle de hace un año. Lo que sigue, por ahora, son solo interrogantes, pero no se puede dejar de relacionar esta noticia de la activa presencia militar estadounidense en Guyana con un posible endurecimiento de la postura estadounidense contra el gobierno de Venezuela con Donald Trump en la Casa Blanca.
Con la frontera con Colombia anulada para planes desestabilizadores, queda la frontera oriental de Venezuela, con Guyana en el territorio Esequibo, con el diablo metiendo la cola.
*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTv en Venezuel, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
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