Venezuela: El exilio de González obliga a la oposición a repensar estrategias
Leopoldo Puchi
La expectativa era la de un cambio de gobierno, un punto de inflexión que pusiera fin a un ciclo político. Pero la realidad ha sido diferente
Cuando el 28 de julio se celebraron las elecciones en Venezuela, Washington esperaba algo más que otro día de elecciones. La expectativa era la de un cambio de gobierno, un punto de inflexión que pusiera fin a un ciclo político. Pero la realidad ha sido diferente. El gobierno de Nicolás Maduro sigue en pie, aunque el cuestionamiento de los resultados electorales ha afectado y debilitado al sector gubernamental.

El asilo y el diálogo
Es difícil imaginar que, por estas circunstancias, Washington va a ofrecer abiertamente una rama de olivo al presidente venezolano, Nicolás Maduro. Sin embargo, no se puede ignorar que el escenario ha cambiado. La despedida de González, impregnada de resignación y pragmatismo, ha dejado claro que la expectativa de una transición inminente se ha desvanecido. Y, aunque esto puede verse como un revés tanto para Washington como para la Plataforma Unitaria de la oposición, también podría ser una oportunidad para replantear la política.
iniciar conversaciones y, bajo el principio de igualdad soberana, negociar un tratado geopolítico duradero entre Venezuela y Estados Unidos. Además, se deben crear las condiciones para un pacto democrático de convivencia y alternancia entre las fuerzas políticas internas. Estos acuerdos no serían simples ajustes de tácticas, sino una verdadera redefinición de las relaciones.