Petro alerta que se está fraguando un golpe en Colombia
Camilo Rengifo Marín
El presidente colombiano Gustavo Petro aseguró en Armenia, Quindío, que se está fraguando un plan para un golpe de Estado, que cuenta con una fuerte financiación y que buscaría que el presidente del Senado, Efraín Cepeda, empresario y político del Partido Conservador, llegue a la Casa de Nariño (de gobierno).
En respuesta a una publicación del Partido Conservador en redes sociales – a la que se sumó, de manera sorpresiva, el presidente del partido Liberal, César Gaviria-, Petro aclaró que no acusó a Efraín Cepeda como el responsable de querer sacarlo del cargo, y afirmó que no es cierto que esté acusando al congresista de mover grandes cantidades de dinero para que se dé su salida del poder,
“En ninguna parte acusé a Cepeda de un golpe de Estado. Lo que dije es lo que dice la ley. Si la destitución del presidente y vicepresidenta se realiza, y eso si es un golpe de Estado, quien asume la presidencia es el presidente del Senado”, recalcó Petro en redes.
Afirmó que este supuesto golpe de Estado estaría «financiado por la mafia». Criticó el proceso que lleva el Consejo Nacional Electoral (CNE) contra su campaña presidencial por presunta financiación irregular, sugiriendo que hay intereses económicos detrás para que el caso llegue a la Comisión de Acusaciones de la Cámara, con el fin de suspenderlo de su cargo.
Petro aseguró que, si no contara con el respaldo popular, este supuesto golpe de Estado se habría concretado de manera inmediata, en declaraciones que han generado un intenso debate en el país sobre la estabilidad política y las tensiones entre el gobierno y diversos sectores de la sociedad colombiana que se sentían más cómodos con los gobiernos de los ultraderechistas Álvaro Uribe e Iván Duque.
Indicó que el principal motivo por lo que los altos mandos no estarían detrás de su salida del poder es porque sus supuestos enemigos “no son tan tontos” de impulsar un derrocamiento de un mandatario que, como es su caso, fue elegido con más de 11.700.000 votos durante los comicios del 19 de junio de 2022. Un intento de golpe supondría una respuesta de sus simpatizantes en las calles y, en consecuencia, una insurrección popular.
Medios populares
Durante un encuentro con representantes de medios alternativos, el mandatario expuso detalles de lo que considera una amenaza inminente contra su gobierno y señaló que hay importantes sumas de dinero involucradas en estos supuestos intentos de destitución. Para contextualizar su argumento, Petrose refirió a hechos recientes en otros países latinoamericanos, como el intento de sublevación militar contra el presidente boliviano Luis Arce, y la destitución de Pedro Castillo en Perú.
Una medida, dijo Petro, permitirá un mundo en el que “el obrero cuenta una noticia, el campesino cuenta qué pasó en su vereda, la mujer cuenta de sus tristezas y de sus luchas, el joven canta poesía”. Un mundo que, dice Petro, “no sale en RCN o Caracol”. Asimismo comentó ante los comunicadores populares que estarían planeando su muerte, en un objetivo que solo restaría por ejecutarse, pues “la orden ya estaría dada”.
«Soy un ejemplo de una comunicación alternativa. Yo, como ustedes, soy un comunicador”, un hombre que siempre luchó contra la narrativa de los medios hegemónicos, dijo ante unos 1.500 , periodistas comunitarios y directores de pequeños medios alternativos, antes quienes anunció que “por directiva presidencial, se aplica la ley de los tercios”. Se trata de una promesa de su campaña presidencial por la que un tercio de la pauta publicitaria del Gobierno debe dirigirse a los medios alternaticos “La podemos aplicar de una vez, mientras seamos gobierno”, añadió.
El presidente retomó una actitud desafiante frente a los medios hegemónicos:ha acusado al diario El Espectador, a los canales RCN y Caracol, a la revista Semana. de manipular las mentes de los colombianos para defender los intereses de los grandes empresarios que son sus dueños – las familias Santo Domingo, dueñas de El Espectador, Caracol TV y Blu Radio; Ardila Lülle, propietaria de RCN; Luis Carlos Sarmiento, propietario de El Tiempo; y la familia Gilinski, dueña de Semana.
“El rey es el poder económico, los dueños de los grandes medios de comunicación del mundo son del poder económico”, señaló en otro de esos discursos, el lunes 9 de septiembre.
Recordando a Chile
Petro comparó el paro camionero de las semanas anteriores con el golpe de estado en contra de Salvador Allende, llevado a cabo en Chile el 11 de septiembre de 1973. «Querían ver si se repetía lo de Salvador Allende, de bloquear las carreteras para tumbar el presidente, que es lo que quieren hacer: o muere el Presidente o lo tumban, la orden está dada», dijo, y afirmó que un plazo de tres meses para ejecutar este supuesto plan.
«O asesinan al presidente o lo tumban. No queremos más a Petro«, afirmó el primer mandatario sobre el supuesto plan en su contra, el que ha mencionado en anteriores discursos pero no ha aportado mayores pruebas. «Se burlan de voto popular como el 19 de abril de 1970», afirmó Petro, tras afirmar que buscarían que el pueblo se quede pasivo.
En ese punto se dirigió a los jóvenes con medios alternativos para decirles que ahí es donde ellos se hacen necesarios: «Un golpe de Estado no son los generales de la Policía y del Ejército, buscando cómo tomarse el Palacio y sacar al presidente, no señores, no son tan brutos los oligarcas del país. Es un golpe de Estado a la colombiana», señaló Petro.
Tanto el gobierno como la oposición que se agrupó en torno al Centro Democrático y Cambio Radical desplegaron, casi al mismo tiempo, una estrategia de denuncias internacionales mutuas para buscar respaldo extranjero en medio de la dura polarización que azota al país y que ya hace parte del menú político que quieren ofrecer de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
Petro afirmó que existe un plan para atentar contra su vida o removerlo del cargo en los próximos tres meses. «Querían ver si se repetía lo de Salvador Allende, de bloquear las carreteras para tumbar el presidente, que es lo que quieren hacer: o muere el Presidente o lo tumban, la orden está dada», expresó el mandatario.
Argumentó que, en caso de su salida, el próximo presidente de la República sería Efraín Cepeda, actual presidente del Senado. Además, sostuvo que ya se ha producido un acto de esta naturaleza al desaforarlo de su cargo, el cual, según él, está protegido por la Constitución.
El sábado anterior, Petro había señalado que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está dando pasos hacia «un golpe de Estado« al querer investigarle por las posibles irregularidades en la financiación de su campaña electoral. «Cada paso dado contra el presidente en el consejo electoral construye un golpe de Estado», estimó Petro en su cuenta de X, quien añadió: «¿Se quejan de Venezuela? En Colombia avanza un golpe de Estado contra el presidente».
Petro señaló que «la Constitución no permite que una instancia puramente administrativa y política como el consejo electoral, prepare el camino para suspender al presidente de sus funciones por una investigación de topes sobre la cual no tenía más competencia que los 30 días posteriores a la elección».
“Los derrotados por el candidato y por el pueblo quieren decidir en el consejo electoral y en la comisión de acusaciones que el presidente que los derrotó y su electorado se vayan, sin que haya cometido delito alguno», indicó el presidente.
El mandatario se declaró en rebeldía el jueves 12 de septiembre de 2024 ante el fallo del Consejo de Estado que lo obligó a retractarse por las declaraciones que hizo en contra de Enrique Vargas Lleras: hermano del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, al que acusó de presuntos desfalcos por cinco mil millones cuando estuvo al frente de la Nueva Empresa Promotora de Salud.
*Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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