Show opositor en la embajada argentina en Venezuela
Marcos Salgado
La situación en torno a los opositores alojados en la residencia de la embajada argentina en Caracas volvió a los medios de comunicación y a los trendings esquizoides de la redes sociales en la noche del viernes. Qué se sabe de verdad más allá de las campañas y las expresiones de deseo.
En la noche del viernes algunos de los integrantes de la agrupación política de María Corina Machado, Vente Venezuela, alojados en la residencia de la embajada argentina en Lomas de las Mercedes, sur de Caracas, tuitearon que “funcionarios encapuchados y armados rodean y asedian la residencia de Argentina en Caracas”. Así lo escribió Pedro Uchurrurtu, uno de los asilados, alrededor de las 8.30 de la noche.
Eso desencadenó la habitual incontinencia tuitera, que le fue agregando en dosis no cuidadas sal y pimienta al asunto, hasta llegar a posicionar etiquetas como #ViolacionAlAcuerdoDeViena. En rigor, por lo que las mismas imágenes que los opositores subieron a sus redes muestran (y fueron repetidas centenares de veces por otros tuiteros prestos), lo único que se ve es algún tipo de presencia policial en la calle, frente a la residencia.
Tanto la residencia como la embajada argentina en Caracas están bajo custodia de Brasil, desde el que gobierno venezolano expulsó a todo el personal diplomático como protesta por el desconocimiento del gobierno de Javier Milei de los resultados de las elecciones del 28 de julio.
Y lejos de descomprimir, el gobierno del ultraderechista argentino confirmó en las últimas horas que retomará la denuncia contra el presidente Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional, en el denominado Caso Venezuela 1 y hasta pidió la captura del mandatario venezolano.
Mientras tanto, en la residencia
La residencia de la embajada argentina es un amplio solar con un solo acceso, por un calle angosta y de doble mano, que de un lado tiene las edificaciones y una acera de pocos centímetros, y del otro lado el vacío de la montaña. Después, uno de los linderos de la embajada es con la representación diplomática de la Federación de Rusia, el otro con una enorme residencia no identificada y los fondos dan, de nuevo, al vacío de la montaña, con una vista privilegiada al noreste del valle de Caracas.
Desde que los opositores -investigados por la Fiscalía venezolana- fueron recibidos allí, durante los días previos a la Semana Santa de este año (y no tras las elecciones, como se equivoca La Nación y otros medios) hay custodia policial día y noche en los extremos de la angosta calle, llamada Avenida de Las Lomas. La diferencia es que, el viernes esa custodia se desplazó al frente mismo de la residencia, esto bastó, según Uchurrurtu para percibirse “rodeado”.
Ya con las luces del sábado, las mismas fotos desde dentro de la residencia no mejoraron la percepción del “asedio” vendido la noche anterior. Otra de las asiladas, Magalli Meda, jefa de campaña de Machado, tuiteó: “Así amanece la sede de la embajada de Argentina en Caracas, rodeada por agentes del régimen, encapuchados y armados”.
Intenta certificar el supuesto asedio con tres fotos: en una solo se ve la bandera de Brasil en un jardín elevado, una especie de balcón, de la residencia. En otra, se ven cuatro efectivos, dos de la Policía Nacional Bolivariana, sin armas -ni largas ni cortas- a la vista y dos (uno de ellos sí porta un arma larga) del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) recostados con aire despreocupado sobre un vehículo de la repartición. Parecen estar frente a la residencia, pero en la calle, claramente. ¿Y el asedio?
Y la tercera foto tampoco ayuda. Solo muestra la actividad de los vecinos: se ven dos vehículos delante de la embajada de Rusia y un efectivo de la Policía Nacional, que parece ser, precisamente, de la custodia diplomática de esa embajada.
El show de las redes
Se sabe que solo hay que hacer rodar unas fotos y darle determinado sentido, para que las redes hagan el resto. Así ocurre siempre y así ocurrió anoche. También hubo quienes agregaron algo más de pimienta (sucede siempre) asegurando que Venezuela había cancelado el acuerdo con Brasil para la custodia de la embajada argentina. Ahora sí, el asalto ¿deseado? parecía inminente.
Hasta la ministra de seguridad argentina, fiel aliada de Machado, Patricia Bullrich, aseguró esta especie. Lo paradójico fue que la desmintieron desde dentro de la residencia, la misma Meda, quien reposteó una desmentida de la cancillería brasileña a través de medios de ese país.
Lo cierto es que el show del asedio, abonado como vimos desde dentro de la embajada, tensiona la relación entre Brasil y Venezuela. Ya compleja por el posicionamiento del presidente Lula, quien sigue sin reconocer el resultado oficial de las elecciones del 28 de julio. ¿Qué sigue ahora? ¿Brasil llamará a la debida mesura a sus asilados para que no agiten las aguas? Tal vez corresponda.
*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTV en Venezuela, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).
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