Kamala Harris trata de escapar al fantasma de un Biden impopular
Mirko C. Trudeau
Pocos días antes de que los demócratas se congreguen en Chicago para su convención nacional, la vicepresidenta Kamala Harris está buscando escapar de la sombra impopular de su aún jefe Joe Biden, moderar sus posiciones más progresistas como senadora y enfocar su mensaje en la economía, parte de un esfuerzo urgente para definir su candidatura presidencial a menos de tres meses para las elecciones.
Por supuesto, la prioridad es una imagen de unidad en público. Este jueves, Biden y Harris realizaron actos conjuntos por primera vez desde que el octogenario presidente finalmente abandonó su esfuerzo tambaleante de relección. Tras tres semanas de titubeois, dieron una muestra de unidad el jueves 15 al celebrar su primer evento público conjunto desde que la vicepresidenta lo reemplazó en la candidatura de los demócratas de cara a las elecciones de noviembre.
Una interpretación periodística es que Kamala Harris rescató este jueves al presidente, Joe Biden, como un activo para su campaña electoral, en una exhibición de unidad que deja atrás la tormenta política que sacudió al partido.
La velocidad con la cual la cúpula demócrata parece estar abandonando a Biden está asombrando a los medios y comentaristas y aparentemente hasta al propio mandatario. El aún presidente siente frustración con miembros de su propio partido que él cree que lo sacaron, según el portal Politico.
Está particularmente enfadado con la expresidenta de la cámara baja Nancy Pelosi, de 84 años, por no decirle abiertamente que ella estaba promoviendo su fin. Y aunque Pelosi niega que haya llamado a otros líderes para sacarlo de la contienda, reconoció a The New Yorker que les expresó que debía producirse un cambio en el liderazgo y que el equipo electoral de Biden no era muy competente.
Cuando uno de sus asistentes le preguntó a Biden por Pelosi, respondió que ella hizo lo que tenía que hacer para darle a los demócratas la mejor oportunidad para ganar en noviembre. Los medios señalan que Biden tiene resentimiento con el expresidente Obama, su ex efe cuando era vicepresidente, porque no lo defendió cuando otros en el partido empezaron a promover su salida de la candidatura.
El otro líder principal demócrata, el jefe de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, quien en privado instó al jefe de la Casa Blanca a abandonar su esfuerzo de relección, declaró a Politico que “Biden es un patriota y sentó un ejemplo para todos los estadunidenses al poner –una vez más– a su país por encima de todo lo demás”. Es como declamar “el rey está muerto, larga vida al rey”.
Por su parte, el equipo de asesores de Kamala Harris está convencido que se necesita distanciar del cada vez más viejo presidente que sigue siendo poco popular en varias partes del país. Desean romper con Biden, explican los periodistas de polítitca Mike Allen y Jim Vanderhei del portal Axios.
Los cantos de «¡gracias Joe!» resonaron entre el público en un colegio en Maryland, cerca de Washington. Biden fue celebrado cuando se atribuyó el mérito de un importante acuerdo para reducir los precios de los medicamentos para los beneficiarios del seguro médico federal Medicare.
«Hay mucho amor en esta sala por nuestro presidente», aseguró Kamala, mostrando un gran cariño por Biden, quien se dirigió a la base demócrata por primera con Harris al lado desde que renunció a la candidatura: «Amigos tengo una socia increíble», dijo. «Va a ser una presidenta excepcional», añadió.
Un 55 por ciento de los estadounidenses desaprueba cómo Biden está ejerciendo su presidencia, cifra sólo poco más alta que el 52 por ciento que desaprueba al expresidente y candidato republicano Donald Trump, según un promedio de encuestas nacionales calculado por ABC News. Harris es más popular que ambos políticos.
Harris no lo dirá directamente en público, pero sus asesores lo dicen en privado: Soluciones a la economía de las familias.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, y el senador de Ohio, JD Vance, acordaron debatir en televisión el 1 de octubre, un enfrentamiento de candidatos a vicepresidente, cuando comienza la votación anticipada en algunos estados para las elecciones generals del 5 de noviembre. Los republicanos buscan retomar el terreno perdido en las encuestas y propusieron incluso debatir una vez más.
Hoy Harris lidera los sondeos a nivel nacional y alcanzó a Trump en los estados clave para ganar las elecciones como Wisconsin, Michigan y Pennsylvania. Entonces los republicanos se apuraron ahora concretar el debate de vices, porque necesitan oportunidades para revertir la tendencia. Trump aceptó un cara a cara con Harris el 10 de septiembre y ahora Vance dio el sí para el 1 de octubre.
La economía familiar
Reconociendo que la economía, sobre todo la inflación y el precio de productos básicos, son un tema clave para el electorado, Kamala quiere presentar en sus presentaciones públicas soluciones a la economía de las familias, jn problema cotidiano para las mayorías, desplazando el repetitivo mensaje de Biden-candidato, aúpado en la amenaza a la democracia que representa Trump a uno que se enfoca más en temas económicos
El acto conjunto del jueves se enfocó en asuntos relativos al abuso de empresas al elevar precios a productos básicos, incluyendo farmacéuticos. Su presentación junto al aún presidente se da en vísperas de la convención nacional demócrata, que durará cuatro días la próxima semana, donde Biden –por ahora el demócrata supremo– sólo hablará en la primera y menos importante noche del gran espectáculo político.
Donald Trump se ha puesto una zancadilla a sí mismo en un ridículo intento de descalificar a su rival en la carrera presidencial. En el caso de que ganase las elecciones Kamala Harris, todos los estadounidenses tendrían… ¡asistencia sanitaria!, amenazó el aspirante republicano. Irónicamente, el español Guillermo Fresser lo tradujo: “Se van a ver todos arrastrados a un sistema comunista. Los va a arrastrar a un sistema en el que todo el mundo tenga seguro médico».
Barack Obama hablará la segunda noche, Bill Clinton el miércoles. La vicepresidenta y candidata presidencial será coronada el jueves al culminar el magno evento. Mientras, Kamala Harris ha sacado músculo contra Trump y le ha retado abiertamente a un debate electoral cara a cara. «Como dice el refrán, si tienes algo que decirme, dímelo a la cara», le ha espetado Harris,
* Economista, politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
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