Venezuela: ¿Se desinfla el plan de EEUU y Maricori?
Álvaro Verzi Rangel
Ya hace 25 años que Estados Unidos busca un cambio de régimen en Venezuela y estas elecciones le brindaban otra oportunidad para conseguirlo, pero el guión no se cumplió, ya que Maduro ganó por un margen cercano al 10 por ciento de los votos. A diferencia de ocasiones anteriores, la extrema derecha tampoco logró sembrar el caos mediante bloqueos y guarimbas, y los alborotadores fueron detenidos. Y volvió la tranquilidad.
Ahora que está quedando claro para los estrategas de Washington que el golpe planeado ha fracasado y no habrá cambio de régimen, es posible que adopte una postura más pragmática y pretenda renegociar relajar más las sanciones económicas a cambio de algunas concesiones políticas (aunque sean simbólicas) sobre todo cuando el 5 de noviembre son las elecciones presidenciales entre Donald Trump y Kamala Harris.
Matthew Miller, portavoz de la cancillería estadounidense, preguntado de si su Gobierno reconoce al opositor Edmundo González como presidente interino, como había ocurrido en 2019 con Juan Guaidó, respondió: «De momento no vamos a dar ese paso. Hoy estamos en estrecho contacto con nuestros socios de la región, especialmente Brasil, México y Colombia, para encontrar una salida” y pidió al Consejo Electoral de Venezuela «transparencia» y le instó a publicar «un recuento detallado de los votos».
La declaración de Miller contradice lo que su jefe Antony Blinken había publicado unos días antes reconociendo el triunfo opositor. Igualmente curioso es que EEUU esté negociando con los gobiernos de países progresistas clave de la región (México, Colombia y Brasil) y no parece dispuesto a jugársela como en 2019 cuando reconoció a Juan Guaidó. como presidente interino.
Desde el 6 de diciembre de 1998, cuando Hugo Chávez se alzó con la victoria electoral, la derecha venezolana nunca ha aceptado el resultado electoral, y siempre ha dicho que ha habido fraude. Lo rodearon de “asesores”, pero pronto descubrieron que no estaba dispuesto a ser títere. Tanto el surgente chavismo como la oposición de derecha asumieron hace casi 26 años que la correlación de fuerzas cambió en desmedro de las élite que hoy intentan retomar el poder.
Lo que sí ha entendido la derecha es que está en medio de una guerra cultural, y por eso controlan los principales medios de comunicación, en un país –declaman- que no es democrático. No toda la oposición se puede echar en el mismo saco.
Hay un sector asociado al voto extremista: no buscan soluciones, sino que quieren terminar con todo, montados sobre su rabia y su angustia, sin pensar en el día después. Los convencieron (o se autoconvencieron) de que había que votar: “saquemos al tirano y después vemos”. Es un sector apoyado y financiado por Estados Unidos, donde destaca la figura de la empresaria María Corina Machado (Maricori para sus amigos).
Cuadro de situación
– A 11 días de los comicios presidenciales del 28 de julio, continúan los análisis en torno a la legitimidad de los datos expuestos por la oposición que buscan contradecir los resultados electorales decretados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), entidad venezolana encargada de brindar los resultados oficiales.
– Al término de la comparecencia en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que citó a los candidatos presidenciales (Edmundo González Urrutia se negó a comparecer, alegando que se pondría en riesgo “su libertad” y “la voluntad del pueblo”,), el exalcalde socialdemócrata de Caracas, Claudio Fermín, del partido Soluciones, subrayó que “no es comprensible que quienes esgrimen que tienen actas no las consignen”.
– “La instancia para resolver este asunto es la Sala Electoral del TSJ, no son las redes, no es un tribunal virtual de páginas webs y mucho menos, porque sería indigno”, dijo Fermín, refiriéndose a la incoherencia del proceder de la principal fuerza de oposición. “No son los Jefes de Estado o embajadores de seis o siete potencias extranjeras o el primero que nos consigamos en la vuelta de la esquina porque coincida con uno, hay que ser serios en esto”.
-A través de sus cancilleres, los gobiernos de México, Colombia y Brasil llamaron a las autoridades electorales de Venezuela a presentar los resultados de los comicios presidenciales del 28 de julio, desglosados por mesa de votación y llamaron a los actores políticos y sociales en Venezuela “para que ejerzan la máxima cautela y moderación en manifestaciones y eventos públicos y a las fuerzas de seguridad del país para que garanticen el pleno ejercicio de este derecho democrático”.
– El presidente chileno, Gabriel Boric, aseguró que no tiene dudas de que el Gobierno de Venezuela intentó cometer un fraude, durante las elecciones presidenciales del 28 de julio, y reiteró que Chile no reconoce el triunfo del presidente venezolano, Nicolás Maduro. “Personalmente, no tengo dudas de que el régimen de Maduro ha intentado cometer fraude, sino habrían publicado las famosas actas. ¿Por qué no lo han hecho? Si hubiesen ganado claramente habrían mostrado las actas”, afirmó.
-El canciller de Venezuela, Yván Gil, desmintió las afirmaciones de Jennie Lincoln, jefa de la misión de observadores enviada por el Centro Carter, quien aseguró que no existe evidencia de un hackeo al sistema electoral. Desde 2020 el organismo está dirigido por Paige Alexander, quien trabajó durante años para la USAID, y ha sido consultora de la Fundación Rockefeller y la Open Society Institute, organizaciones no gubernamentales financiadas por Washington. Y, para peor, Jimmy Carter ya falleció.
-La Fiscalía de Venezuela anunció una investigación, por conspiración y otros delitos, de la página web donde la oposición mayoritaria asegura tener pubicado el 85% de las actas electorales. Según el fiscal general, Tarek William Saab, se trata de documentos con los que la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) pretende usurpar funciones del Consejo Nacional Electoral (CNE).
–El presidente Nicolás Maduro sostuvo nuevamente que se trata de un «golpe de Estado cibernético, fascista y criminal» y denunció que la gran mayoría de quienes participaron en actos de violencia tras las elecciones (hay 2.229 detenidos), fueron entrenados en el estado estadounidense de Texas y Colombia, así como en Perú y Chile.
– El excandidato presidencial, Daniel Ceballos por Voluntad Popular desestimó los resultados de las presidenciales publicados por María Corina Machado en una página web. “Cómo le voy a dar importancia a una página web que carece de absoluta y total transparencia”, subrayó. Llamó a los venezolanos “a que sean realistas, que no compremos de nuevo estas fantasías que llevan la solución de nuestros problemas a terceros”.
– En su intento golpista, la reacción venezolana cometió un error garrafal: especuló con el quiebre dentro de las Fuerzas Armadas, pero tanto sus mandos como la oficialidad y la tropa se alinearon con la Constitución bolivariana y defendieron al gobierno legítimo de Nicolás Maduro.
– Supuestas encuestas de opinión apuntaban a crear el imaginario de una cómoda victoria opositora, con hasta 30 puntos de ventaja. En Venezuela hay muchos cansados de “el bigotón” Maduro, lejos del carisma de Hugo Chávez, que exigía un cambio. Están cansados de Maduro, quizá, pero jamás votarían por quienes prometieron abolir todas las conquista sociales logradas en el país desde 1998.
-Desde la oposición dicen que si votaran los emigrados, ganarían por altísimo margen. Muchos de los que se debieron ir del país fue a causa, también, de las 900 sanciones impuestas por los gobiernos de Estados Unidos, el bloqueo, el robo de los activos venezolanos en exterior, que sumieron al país petrolero en una grave crisis. De eso, la prensa hegemónica no habla.
-Hay un voto silencioso que rehuye las encuestas. La realidad es que la ortodoxia chavista fue desbordada por las sanciones aplicadas por Estados Unidos contra el sector petrolero del país, que limitaron la capacidad inversora del gobierno venezolano, que, haciendo caso a asesores euroizquierdistas, comenzó a poner en marcha medidas de mercado.
-La apertura de capitales, el ajuste fiscal y el congelamiento de salarios fueron algunas de las soluciones utilizadas por el grupo económico de Maduro para superar la alta inflación y la falta de control cambiario. Con esto se logró la caída de la aceptación de Maduro y sectores de la coalición del gobierno se opusieron a apoyar la reelección
-El chavismo demostró nuevamente una capacidad de movilización marcadamente mayor, en medio de una guerra cognitiva donde los medios han sido actores políticos contra el gobierno. Granjas de bots y grupos de trolls, inteligencia artificial y actas falsas, saturaron la opinión pública y los medios para desinformar sobre las tendencias, a boca de urna primero, y del resultado después del cierre.
– El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, Manuel Zelaya, expresidente de Honduras, Evo Morales expresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, y más de trescientos destacados intelectuales, escritores, periodistas, dirigentes políticos y activistas rechazan los intentos de golpe de Estado. Señalaron que los actos de violencia y vandalismo que se pudieron apreciar por la televisión y las redes sociales demuestran que las acusaciones de fraude son apenas la superficie de un vasto plan desestabilizador que en última instancia justifique incluso una intervención militar extranjera.
*Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista seniordel Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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