Kamala recorta la ventaja de Trump, y Walz habla de los “raritos” republicanos
Beverly Fanon-Clay
Kamala Harris, la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, dejó en claro que su candidatura no solo busca frenar el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, sino que también tiene un proyecto para el país basado en la defensa del aborto, la salud, el acceso a la vivienda y el control a la posesión de armas. «Estamos en desventaja pero tenemos impulso», afirmó.
No deja de sorprender a los analistas locales: las cifras récord de recaudación (20 millones de dólares en las últimas horas, según fuentes de campaña) y las recientes encuestas en las que ha logrado recortar distancias con Trump suponen un soplo de optimismo para un partido que hace 15 días daba la batalla por perdida.
«Esta campaña, nuestra campaña, no es solo una lucha contra Donald Trump. Nuestra campaña, esta campaña, es una batalla por el futuro», afirmó Harris, primera mujer negra que aspira a la presidencia de Estados Unidos, y que ha construido una candidatura en un tiempo récord desde que hace dos semanas Joe Biden renunció a presentarse: es consciente de que no tiene tiempo que perder en los menos de 100 días que faltan para los comicios.
Kamala es hija de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de California-Berkeley. Shyamala Gopalan, su madre, de India, obtuvo el doctorado en biomedicina. Donald J. Harris, su padre, de Jamaica, es doctor en economía y profesor de la materia en varias universidades para, finalmente, asentarse en la Universidad de Stanford, en la cual alcanzó el nombramiento de director del Departamento de Economía: fue el primer académico negro en lograr tal posición.
En la disputa con Donald Trump, quien va a intensificar el uso de la Biblia en favor de sus intereses políticos. en la niñez y adolescencia Harris fue integrante de la Iglesia de Dios, de corte pentecostal. Los valores de justicia social de Kamala Harris tienen base en su fe religiosa.
“Allí aprendí las muchas enseñanzas de la Biblia sobre la tensión siempre presente entre la oscuridad y la luz. Y aprendí, en esos momentos, lo importante que es reconocer el poder de la fe. La fe nos enseña que siempre hay un futuro mejor por delante y que debemos seguir avanzando para hacer realidad ese futuro. Y para avanzar, en pocas palabras, también aprendí, y todos lo sabemos: la fe requiere acción”, señaló.
La elección de Walz pretende consolidar el apoyo a los demócratas entre votantes del medio-oeste del país, incluyendo poblaciones rurales, que serán claves para determinar la contienda nacional en noviembre. Harris rechazó los consejos de viarios expertos en Washington que preferían el gobernador de Pensilvania, buen orador pero un feroz sionista, o un senador de Arizona que podría enfocarse en el tema migratorio. Líderes progresistas y de varios de los principales sindicatos del país elogiaron la decisión.
Los “raritos” y Walz
La campaña de Trump y Vance de inmediato calificó a Walz de “izquierdoso radical, quien abrirá nuestras fronteras a los peores criminales” y de liberal estilo San Francisco, sin tener en cuenta que ha visitado San Francisco una sola vez, mientras su contrincante Vance vivió ahí cuatro años trabajando como agente financiero especulativo, sino porque su desempeño político no se presta a esas caracterizaciones.
“Su historial en el Congreso fue mucho menos progresista de lo que la narrativa pública indica. Votó con los republicanos frecuentemente y fue uno de los pocos demócratas que votaron a favor de declarar a Eric Holder (el procurador general de Barack Obama) en desacato del Congreso en torno del escándalo de Rápido y furioso”, recuerda Jake Sherman, de Punchbowl news, en X.
Su caracterización del candidato republicano Donald Trump como weird (raro, extraño) elevó su perfil político. En entrevistas, Walz ha dicho de Trump: “escuchen a ese tipo. Habla de Hannibal Lecter, de darle toques eléctricos a tiburones y casi cualquier locura que se le ocurre. Le damos demasiado crédito… ¿Alguien lo ha visto reír? Todo eso me parece muy extraño”.
“Si no ofrecemos algo que sea alternativo y que realmente funcione para la gente (el mensaje de los republicanos) es mucho más fácil de expresar, usando el mensaje antimigrante de sus contrincantes”, señal+o en entrevista con el periodista Ezra Klein.
Con algo de humor, expresó que se requiere mejorar el control de la frontera sureña, pero se burló de lo que ofrecen los republicanos. “Trump habla de este muro, y siempre digo: déjenme saber de qué altura será. Si son 25 pies (7.62 metros), entonces yo invertiré en la fábrica de escaleras de 30 pies (9.14 metros) de altura”, dijo a la CNN.
Walz, el elegido, a quien los republicanos llaman un «izquierdista radical», no era muy conocido a nivel nacional hasta que hace unos días se hicieron virales unos comentarios en los que llamaba «raros» a los republicanos, lo que lo catapultó en la carrera vicepresidencial. «Es una observación mía. Lo tengo que decir. Estos tipos son espeluznantes, y sí muy raritos«, declaró en su primera presentación junto a Kamala.
Se refería especialmente al candidato republicano a la vicepresidencia, J.D. Vance, que los republicanos publicitan como un ejemplo de superación personal, al provenir de una familia humilde, para ganarse las simpatías de las clases trabajadoras. Walz reivindicó que, mientras él sí creció «con gente normal en el corazón del país», Vance estudió en la prestigiosa Universidad de Yale ayudado por multimillonarios.
Además Walz lo retó a un debate televisado, aprovechando a un falso rumor que circula en redes de que Vance mantuvo relaciones sexuales con un sofá: «No puedo esperar a debatir con el chico. Eso si es que está dispuesto a levantarse del sofá», dijo.
El ahora candidato a la vicepresidencia tendrá como tarea principal resaltar los fracasos y fallas de Trump y Vance. Señaló que en torno a la migración, Vance ofrece sacar a todos (los inmigrantes), “entonces van a deportar a todos, eso no es viable”. Afirmó que una solución real es abordar las razones –sea cambio climático o inestabilidad política, entre otras– por las cuales la gente está abandonando sus países para venir a Estados Unidos, y reconocer que el sistema migratorio está descompuesto, en lugar de demonizar a los migrantes.
Estas posiciones promigrantes no son nuevas. Como gobernador, Walz promulgó leyes que ahora otorgan licencias de manejo a todo residente de su estado sin importar su condición migratoria, y apoyó la declaración de su entidad como santuario.
Walz tampoco teme el calificativo de progresista:”Nunca rehúyan de nuestros valores progresistas”, declaró en una llamada masiva por Zoom organizada por White Dudes for Kamala, concluyendo que el socialismo de una persona es la buena vecindad para otros.
Lo cierto es que su experiencia en política internacional es limitada. Los medios locales recuerdan que abogó por el envío de armas a Ucrania. Vivió un año en China trabajando de maestro, donde aprendió mandarín. Apoyó, como legislador, una resolución del Congreso condenando el golpe de Estado en Honduras. Se opuso a las nuevas medidas impuestas por el entonces presidente Trump contra Cuba afirmando que limitar las relaciones con la isla daña los intereses de granjeros y rancheros de Minnesota.
* Socióloga estadounidense, profesora universitaria, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
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